Denuncian que una obra social no quiere pagarle los acompañantes terapéuticos a un nene con autismo

La familia de Homero Pacheco, un chico de 11 años de Mar del Plata que padece autismo, mantiene un reclamo contra la Obra Social de Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos (Osoetsylra) para que se garantice la cobertura de los acompañantes terapeúticos que el niño necesita para mejorar su calidad de vida.

El nene fue diagnosticado a los tres años con el Trastorno de Espectro Autista (TEA) y desde entonces asiste a diferentes terapias para “ganar autonomía” en distintos aspectos. “Él tiene amigos, ya logró cumplir con un montón de objetivos pedagógicos y está re emocionado con la escuela porque le falta poco para terminar la primaria”, dijo Ingrid Aliaga, la madre.

En los últimos meses, la familia de Homero mantiene una lucha contra la obra social porque dejaron de cubrir los acompañantes ambulatorio, domiciliario y escolar que se necesitan en el marco del tratamiento contra la TEA.

“La Osoetsylra aprobó las terapias reducidas pero no la cobertura de los acompañantes y ellos saben muy bien que sin acompañante, mi hijo no puede ir a terapia ni a la escuela. Ellos dicen que no les corresponde pero todos estos años le hicieron y la ley dice que también deben dar cobertura”, cuestiono la mamá.

Aliaga contó que hizo presentaciones en la Superintendencia de Servicios de Salud y en la Defensoría del Pueblo y hasta interpuso un amparo en un Juzgado Federal para tratar de forzar una respuesta favorable de la entidad. En todos los casos, le dieron la razón pero la obra social no dio respuestas. “La cautelar de la Justicia salió a favor y tampoco cumplieron con nada, a pesar de que el juez los intimó con una multa”, aseguró la mujer.

Ante esta situación, la madre de Homero renovó el pedido para que se logre una solución al conflicto cuanto antes para evitar qu el chico muestre un retroceso después de los distintos avances que se reconocieron en su tratamiento terapéutico.

“La escuela lo acepta igual pero mi hijo no puede estar así porque se desregula, necesita apoyo, se puede escapar y hasta agredir a otro alumno. Hoy está yendo a pocas terapias porque no puede ir solo, y yo me escapo del trabajo para llevarlo a las que puedo. Espero que en la obra social de los tintoreros escuchen este pedido y se hagan cargo de la situación”, finalizó.