El plan para El Marquesado que desató la polémica y generó una fisura en el Frente de Todos

La iniciativa de una ONG vinculada a Juan Grabois encolumnó a todo Juntos por el Cambio detrás del rechazo de Montenegro. Por primera vez, se hizo pública una diferencia clara en el FdT. 

El proyecto productivo agroecológico en El Marquesado generó un fuerte rechazo entre los vecinos de la zona sur.

29 de Marzo de 2023 21:34

La polémica desatada por la cesión de un campo de 140 hectáreas en la zona de El Marquesado a una ONG vinculada a Juan Grabois dominó la agenda de los últimos días, con Mar del Plata nuevamente en el centro de la escena nacional. Fue un hecho de relevancia para la ciudad, por la reacción de los vecinos de la zona y el enfrentamiento que tuvieron con los integrantes de la entidad que tiene la guardia del lugar, pero fue, fundamentalmente, un hecho político significativo, con distintas aristas para analizar.

El primer punto es que nuevamente el gobierno nacional falló en la comunicación de un plan. Sin siquiera discutir si el proyecto es bueno o no para la zona, el modo en que trascendió públicamente fue pésimo.

Integrantes de una asociación civil que responde al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Grabois, organizó una reunión con representantes de las sociedades de fomento de la zona para informarles que eran los nuevos responsables del predio de 140 hectáreas, que desarrollarían un proyecto productivo agroecológico con la idea de que 100 familias del cordón frutihortícola se instalen allí para trabajar la tierra. Incluso hablaron de construir una escuela, una comisaría, un centro de salud y hasta un balneario.

No hacía falta demasiada lectura de la realidad para anticiparse a la reacción de los vecinos de la zona sur (sin justificar ciertas expresiones xenófobas): fueron el sábado por la mañana al predio para confrontar con quienes pretendían tomar posesión del lugar. Y el tema se linkeó inmediatamente con la toma en el barrio Las Heras que todavía sigue activa. 

 

A partir de allí el conflicto escaló a nivel nacional en tiempo récord: el intendente Guillermo Montenegro hizo público su rechazo a través de Twitter y cosechó el apoyo de los máximos referentes del Pro y de Juntos por el Cambio. Uno de sus hombres de confianza se ocupó de hablar con cada uno y contarles la situación. El combo “Grabois – toma” (aunque en rigor no se trata de una ocupación ilegal) fue un imán para las expresiones de rechazo de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Cristian Ritondo e intendentes.

 

En el predio de El Marquesado se destacó la presencia del secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, a partir de un video que se viralizó. “Les quiero dejar en claro que vamos a hacer todo lo posible para que lo que ustedes quieran hacer acá no se haga”, le dice a un grupo de personas de la ONG Tercer Tiempo. Si su nombre ya sonaba como posible candidato en las próximas elecciones ahora retumba con mayor intensidad.

Más allá del rechazo público, Montenegro este lunes redobló la apuesta y acudió a la justicia. Para ser alguien que no es afecto a judicializar la política como supo decir, recurre a esta herramienta bastante seguido. Pero en este caso no fue para paralizar el proyecto como lo hizo con la exploración off shore. Denunció penalmente a los funcionarios intervinientes (entre ellos el titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado –Aabe-)  y a los responsables de la ONG por incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica. En la presentación, el jefe comunal planteó que la cesión del predio a favor de la ONG vinculada a Grabois fue discrecional y con argumentos falaces.

 

Fisura en el Frente de Todos

Lógicamente la polémica también tuvo impacto en el Frente de Todos marplatense, donde por primera vez se abrió una grieta visible entre los distintos espacios que lo conforman. Desde el entorno de Fernanda Raverta siempre destacaron la unidad sin fisuras que exhibió el espacio en Mar del Plata, más allá de la convulsión en las altas esferas.

Este tema provocó incomodidad. Primero, porque si bien el proyecto se venía trabajando desde hace años ningún dirigente sabía que la toma de posesión del predio se haría ese día y de ese modo. “Es difícil entender lo que hicieron y cómo lo hicieron. Trabajamos para mostrarle a un sector del electorado que no somos lo que mucha gente repite y pasan estas cosas”, admitió con resignación una dirigente del espacio.

Y con el correr de las horas el conflicto rompió la armonía que siempre había primado: los referentes del massismo en la ciudad, Juan Manuel Cheppi y Ariel Ciano, salieron al cruce del proyecto. “Habla de un enorme desconocimiento de las necesidades y la situación de la ciudad y de un movimiento improvisado”, disparó el integrante del equipo económico de Sergio Massa.

La concejal Sol de la Torre, referente del espacio de Grabois en Mar del Plata, se paró en la otra vereda: primero defendió el proyecto y salió al cruce de los dirigentes de Juntos que hablaron de toma de tierras y usurpación, cuando siempre estuvo en claro que había una cesión por parte del Estado a la organización.

Pero no se detuvo allí. Usó Twitter para criticar a los dirigentes del Frente Renovador que habían rechazado el proyecto y el modo en que intentaron tomar posesión del lugar. Y luego volvió a cargar contra el oficialismo local, particularmente contra el concejal Fernando Muro. Dijo que en 2021 se había reunido con ella para gestionar esas tierras para un proyecto productivo agroecológico.

Sus mensajes quedaron marcados por la soledad: ningún otro concejal lanzó un mensaje similar y tampoco acusaron respuesta a quienes la concejal le apuntó. ¿Habrá margen -y voluntad- para que cicatricen las heridas?

El tema seguirá este jueves en la sesión del Concejo Deliberante, donde habrá dos banca 25: un vecino de la zona sur que rechaza el proyecto y el sociólogo Roberto Cittadini, con trayectoria en el Inta, que defenderá el plan.

El oficialismo, seguramente, tendrá múltiples voceros que profundizarán la idea que se repitió durante los últimos días: el gobierno nacional quiere conurbanizar Mar del Plata con proyectos de este tipo. En el Frente de Todos está previsto que Sol de la Torre haga una defensa del modelo de agricultura agroecológica y no hay vocación de confrontar con los ediles de Juntos. “Estamos para acompañar los pedidos de informe porque no tenemos nada que ocultar. Que los organismos responsables aclaren todo lo que haya que aclarar”, deslizaron fuentes del Frente de Todos.  

El modo en el que el gobierno nacional anunció este proyecto tuvo semejanzas con el plan de exploración petrolera: poca claridad, escasa información y confusa. La reacción popular fue similar: enojo y polémica de un amplio sector de la población. Montenegro también actuó de manera similar: acompañó el repudio popular y fue a la justicia para frenar el plan.

La discusión con argumentos y evidencias científicas sobre los pro y los contra de avanzar con la búsqueda de petróleo a 300 kilómetros de Mar del Plata se empantanó y se demoró más de la cuenta, aunque hoy parece estar zanjada. Discutir el desarrollo de colonias agroecológicas en General Pueyrredon, también quedará para otro momento, en este caso. Pero asoma una diferencia sustancial: revertir el rechazo que generó este proyecto en El Marquesado hoy parece imposible.