Juicio por el crimen de Brandon Romero: empezó la selección de los jurados

A 34 meses del crimen de Brandon Romero, un joven panadero de 18 años que fue asesinado de varios disparos, comenzó este lunes el juicio contra el policía Pedro Arcángel Bogado, único acusado del hecho. El efectivo de la Bonaerense será juzgado hasta el viernes pero no por un tribunal técnico, sino por un jurado popular que definirá si fue autor del delito de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego o actuó en legítima defensa. 

El debate se lleva a cabo en las instalaciones del Foro de Responsabilidad Penal Juvenil y la primera audiencia estará destinada a la elección de los doce miembros titulares y seis suplentes del jurado popular que decidirá si el imputado es culpable o inocente y, en función de eso, luego la justicia resolverá qué condena le corresponde. Se trata de una instancia que podría durar varias horas ya que las partes deberán llegar a un acuerdo. 

Desde temprano, familiares y amigos del joven se concentran en calle La Rioja, entre Bolívar y avenida Colón, a la espera de novedades de lo que ocurre puertas adentro del Foro de Responsabilidad Penal Juvenil. Poco antes de ingresar, Romina Vergara, mamá de Brandon, lamentó el tiempo transcurrido desde el crimen y las “trabas” que debieron sortear hasta llegar a este momento. “Desde el fusilamiento de Brandon tomamos el trabajo debía hacer la Fiscalía y hasta debimos soportar un intento de absolución de Bogado, que nunca dejó de trabajar como si no hubiese hecho nada”, dijo la mujer.

Vergara, además, subrayó que su hijo “era panadero y no salía a robar” y que, a pesar de su dolor, ahora debe “convencer de eso a persona por persona”. “Está la vida de por medio y estoy en manos de un jurado que no conozco”, aseveró.

Romero, un panadero de tan solo 18 años, circulaba por la ruta 226 a bordo de una moto en la mañana del 5 de julio de 2020 cuando recibió varios disparos por parte de Bogado, que -según su testimonio- había sufrido un intento de robo minutos antes por otra moto que acompañaba al joven. La autopsia reveló que el chico recibió once balazos.

A pesar de la grave imputación, el efectivo de la Policía Bonaerense siguió trabajando en las calles mientras esperaba el juicio; situación que fue repudiada en distintas oportunidades por la familia de Brandon, para quienes está claro que se trató de un caso de “gatillo fácil”.