La cárcel de Batán también sufrió la lluvia: se registraron importantes filtraciones en distintos sectores

Los 80 milímetros de agua de lluvia que cayeron este martes volvieron a dejar en evidencia las graves carencias de infraestructura que arrastra la cárcel de Batán, que permanece desde el año pasado con una orden de restricción de ingresos de nuevos presos y con el sector de talleres clausurado.

Como consecuencia de las constantes precipitaciones de las últimas horas, la Unidad Penal de Batán sufrió importantes filtraciones en distintas áreas. Los sectores de acceso y el pabellón de aislamiento fueron uno de los más castigados por la inestabilidad del tiempo. 0223 pudo acceder a distintas postales que ilustran el drama vivido por los internos y el personal penitenciario durante la jornada.

Al tomar conocimiento de estas imágenes, autoridades judiciales renovaron su preocupación por el estado de la cárcel, teniendo en cuenta el grado de sobrepoblación que todavía se observa en las instalaciones. “Hay pabellones con capacidad para 50 personas y hoy están durmiendo 182 internos”, graficaron, ante la consulta de este medio.

A principios de junio, la jueza Mariana Irianni intimó con “urgencia” al gobierno de Axel Kicillof para que inicie la demolición del sector de talleres. “Hay que evitar el riesgo de vida que corren un sinnúmero de personas detenidas, civiles y personal del Servicio Penitenciario”, planteó, en la orden que envió a la Provincia.

El 2 de septiembre, la magistrada marplatense firmó una resolución para restringir la posibilidad que otras jurisdicciones de la zona – con excepción de Necochea – envíen sus detenidos, ya sea por condena o por procesamientos de causas en trámite, a Batán. Esa medida se fundó por el alarmante grado de sobrepoblación carcelaria y el deterioro “generalizado” que corroboraron los peritos oficiales en las instalaciones de la cárcel.

Esa medida sigue vigente hasta la fecha, mientras se espera por la presentación del plan de reconstrucción que debe presentar el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Desde que comenzó a tramitarse este habeas corpus, el Ejecutivo realizó distintas obras pero ningún trabajo fue considerado por los peritos de la Suprema Corte como una "solución" para las graves deficiencias estructurales que arrastra el complejo de Batán.

La única novedad concreta que se conoció al respecto fue la firma de un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) por $5.880.000. A la casa de estudios se le encomendó la tarea de "efectuar un informe pormenorizado del estado de situación" de la cárcel, "diseñar una propuesta de plan de mejora" y, en última instancia, avanzar con la "elaboración de un pliego de especificaciones técnicas para la licitación de las obras que demande" la planificación planteada.