La historia de la paciente de Mar del Plata que también denunció a Lotocki por mala praxis

Lucía Diniz fue una de las primeras mujeres en desenmascarar al médico. Aunque en este caso fue sobreseído, luego fue condenado por lesiones graves contra cuatro famosas, entre ellas Silvina Luna, la modelo que murió este jueves.

La denuncia de Lucía Diniz contra Aníbal Lotocki llegó a juicio, pero el médico fue sobreseído.

31 de Agosto de 2023 20:06

Luego de la triste noticia de la muerte de Silvina Luna este jueves a los 43 años, el médico Aníbal Lotocki volvió al centro de la polémica y fue señalado como el responsable de la temprana partida de la modelo y actriz, que sufrió graves secuelas a raíz de los procedimientos estéticos que el cirujano le practicó en 2011. 

Durante estas últimas horas, los canales de televisión y los portales de noticias recordaron también el sorpresivo fallecimiento de Marino Caprarola, otro paciente de Lotocki que padecía -al igual que Luna- hipercalcemia, y que murió a los 49 años el pasado 17 de agosto, luego de sufrir un paro cariorespiratorio tras someterse a una operación para retirarle cálculos de un riñón. 

Además, volvieron a salir a la luz los desgarradores testimonios de otros famosos que lidian a diario con duros padecimientos como consecuencia de las intervenciones a las que se sometieron a manos de quien se hiciera conocido como "el cirujano de los famosos". Virginia Gallardo, Fran Mariano, Pamela Sosa, Stefy Xipolitakis, y Gabriela Trenchi son solo algunos de los que apuntan contra Lotocki y cuentan sus penurias ante las cámaras. Incluso, el médico fue sentenciado a 4 años de prisión por las lesiones graves que les ocasionó a estas tres últimas y a la propia Silvina Luna, que sufría de una insuficiencia renal crónica y estaba a la espera de un trasplante de riñón. Mientras la Cámara de Apelaciones revisa el fallo, fue inhabilitado para ejercer la medicina. 

La marplatense aseguró que sufrió graves consecuencias tras el procedimiento estético.

Entre los tantos pacientes disconformes con el cirujano, se destaca una mujer de Mar del Plata que fue una de las primeras en animarse a desenmascarar al "cirujano de los famosos". Lucía Diniz, de origen brasileño y residente de la ciudad, se sometió a los tratamientos de Lotocki, tuvo impensadas secuelas y lo denunció por estafa y lesiones graves en 2015, ante la Justicia y públicamente. 

En un pormenorizado relato de su experiencia personal con el médico -que quedó grabado en una entrevista-, se pueden encontrar ahora escalofriantes coincidencias con los otros testimonios. Por ejemplo, la falta de detalles al momento de firmar el consentimiento previo al procedimiento, la no emisión de facturas luego del pago, las dudas sobre los materiales que les aplicaron en sus cuerpos y las diferencias entre lo que los pacientes le pedían que les haga y lo que efectivamente el médico les realizaba una vez sedados y sin la autorización de sus pacientes. Además, a todos los hermana un sentimiento de culpa por haber confiado en un profesional que los defraudó y la incertidumbre de no saber qué sustancias tóxicas tienen en sus cuerpos. 

Luego de una mediación a la que no se presentaron ni el cirujano ni los representantes de la clínica y tampoco los de la aseguradora, la mujer inició acciones legales contra el cirujano. 

Aunque el médico fue sobreseído en 2017 por la Cámara del Crimen porteña en la causa que le inició Diniz con el patrocinio de su abogado, Fernando Manganelli, el dramático y completo testimonio que brindó la mujer apenas comenzaba la contienda judicial, en el programa "El diario de Mariana", tiene ahora otro cariz, ante conmocionante muerte de Silvina Luna y frente a la contundencia de los trastornos de salud que padecen, al menos, una docena de quienes pasaron por su quirófano. 

Diniz relató en el programa de Mariana Fabbiani las graves secuelas que sufrió tras la intervención.

El desgarrador testimonio de Lucía Diniz

En su pormenorizado relato en el ciclo que conducía entonces Mariana Fabbiani por Canal 13, Diniz contó que llegó a Lotocki por recomendación de una amiga, se operó con él en la ciudad de Buenos Aires el 2 de junio de 2015 y le abonó por el procedimiento 15 mil pesos de la época. "Sólo firmé un consentimiento en blanco para entrar al quirófano, sin mayores detalles", dijo. Según contó, no le entregó una factura tras el pago, sino que solo le extendió un recibo por "lifting volumétrico". 

La mujer, madre de cuatro hijos, indicó que no le hicieron ningún estudio prequirúrgico antes de los procedimientos. "No me pidió ni un análisis de sangre. Él me durmió y él estaba nervioso por una situación con otro paciente. Había otro cirujano con él y una enfermera, nadie más", agregó. 

"Yo lo único que quería hacer era levantarme un poquito las cejas y sacarme un poquito de piel del cuello, que cuando sonreía se me aparecía un poquito. Una cosa sencilla. Fui a hablar con él, era una cosa estética muy simple. Él me decía que después de la media hora que sería la intervención, me mandaría a casa. Y en 48 horas ya tendría el resultado y a la semana estaría bien", contó la mujer, que se dedica al rubro de la peluquería. 

Siempre según la versión de la paciente marplatense, una vez dentro del quirófano, Lotocki le realizó otros procedimientos que Diniz no le había solicitado y decidió, de forma unilateral, afinarle el mentón, levantarle los pómulos y colocarle hilos tensores. Esa forma de proceder sin consentimiento del médico coincide con el testimonio de Trenchi, quien por estas horas está internada en el Hospital Italiano junto a Luna, donde pelea por su vida. 

"Cuando me fui a casa, me fui con las vendas. A los tres días, me las saqué y estaba desesperada. Le mando un Whatsapp y le digo: qué me hiciste, vos me destruiste la cara", le reprochó Diniz tras la cirugía a Lotocki, quien le respondió: "No, es por el pos operatorio, ya se va a acomodar".

Según detalló en aquel momento la mujer, a causa de la cirugía, "no podía sonreír, tenía uno de los orificios nasales cerrados y sufría de problemas respiratorios y reacciones alérgicas en su rostro". Además de afectarle la salud, la intervención tuvo impacto negativo en su imagen: debía cubrirse la cara para salir a la calle y uno de los hilos tensores asomaba por su nariz.

"Tenía los pómulos muy arriba y la cara muy hundida. Yo no le había pedido nada en los pómulos. Inclusive, yo le insistí mucho por el tema de los hilos, porque yo soy alérgica. Si él me hubiera preguntado de poner hilos, yo le hubiese dicho que jamás me pusiera. Él me dijo que me iba a hacer un lifting volumétrico. No sé qué me intentó hacer. Le pregunté, pero no me contestó", detalló la brasileña. 

En la demanda, su abogado describió los padecimientos pos operatorios de su clienta como un calvario: "La vida de Lucía se convirtió en un tormento cotidiano. No se reconoce frente al espejo y sus hijas lloran y sufren al ver el rostro desfigurado de su madre". 

"Yo no salía de mi casa, me miraba al espejo y lloraba. Mi nena más chiquita me decía: qué te hicieron, mamá. No podía entender nadie lo que me hicieron. El dolor que tengo hoy es terrible, en realidad no sé qué me puso. Yo no sé si me puso alguna sustancia rara en los pómulos porque me duelen. Me duele mucho la cabeza. Tengo una reacción alérgica muy grande", manifestó frente a la mirada atenta de Fabbiani y sus panelistas. 

Diniz señaló que, ante su insistencia, Lotocki le pidió que volviera a verlo a los 15 días, para "aflojar los hilos con un método que sólo él sabía". "Fui a una salita, me acostaron y me pusieron anestesia en el rostro. Con una aguja, me hizo agujeros en la cara para romper los hilos. No podía para de gritar del dolor. Del dolor, arañé a una enfermera que me sostenía y ella me dijo que nunca había visto eso en su vida. La cara me quedó toda morada y sangrando. Me hicieron una succión por media hora y después me mandó a casa. La gente me miraba y parecía que había sufrido un accidente, así salí de ahí", relató. 

La mujer de Mar del Plata fue una de las primeras en denunciar al cirujano.

"Me volví a Mar del Plata, pasaron otros 15 días y no veía ninguna mejora. Me dolía todo y tenía mucha alergia. Él me decía que era todo normal, que ya se me iba a ir. Cada vez estaba peor. Me llevó al quirófano nuevamente y me puso un relleno. Me hizo una lipoaspiración en los glúteos, me sacó grasa y me la inyectó en la cara para sacar lo hundido. La cara me quedó como un huevo", aseguró. 

Frente a las repreguntas de Fabbiani y los otros periodistas del programa, la entrevistada tuvo duros calificativos contras el cirujano: "Tengo marcas en todo el rostro y cicatrices. Para mí no es un médico, es un carnicero. Vi cinco médicos después. Cuando elegís un médico, crees en él y querés que te ayude. Yo lo buscaba y le decía que no estaba bien y él me decía que me inyecte corticoides". 

Después de las tres intervenciones que le hizo Lotocki y al no ver mejorías en su cuadro, la mujer optó por viajar a Brasil, "a hablar con un médico de la familia de confianza". "Cuando me vio, no podía creer lo que me habían hecho. No tenía más maxilar. Me hizo una mini lipo y me rellenó el maxilar", dijo.

"Ahí me sentí un poco mejor. Pero no me conozco: yo no soy más yo. Ya no puedo sonreír, no tengo gesticulación. Me fue mal. La verdad que tenía ganas de verme un poco mejor y me veo mucho pero. Para mí, me quiso hacer un experimento. Yo nunca le pedí más, me hizo un desastre", contó visiblemente angustiada por lo padecido. 

"La pasé muy mal. Yo no quería salir en la televisión porque yo no soy del medio. Yo no soy modelo ni busco fama. Yo soy una persona normal, de mi casa y me quería ver mejor. Quizás tuve la equivocación de no enterarme de quién era él. Confié en lo que me dijo una amiga que operaba a las modelos y que era muy bueno, y fui", completó. 

Aunque el procedimiento que le realizaron posteriormente en Brasil la ayudó a recomponer parcialmente su rostro, la situación la seguía angustiando meses después y hasta generándole sentimientos de culpa: "Tenía mucha vergüenza de decir que había decidido hacer tamaño estrago en el rostro. Cuando me preguntan qué me pasó, digo que tuve un accidente". 

"Fueron cuatro meses de terror. Estaba destruida. Tengo miedo por mi salud, ningún médico me quiere tocar. Mi marido y mis hijos están enojados porque me fui a tocar. Estuve 4 meses encerrada, sin ganas de salir. No quería hablar con nadie, entré en depresión. Es muy triste que te pase eso. Me da bronca porque en ninguna de las tres mediaciones que tuvimos el dio la cara, se esconde detrás de su abogada", concluyó. 

La marplatense tuvo duras palabras contra Lotocki.

Por qué sobreseyeron a Lotocki en ese caso

En la denuncia, la vecina de Mar del Plata acusó a Lotocki de haberla engañado al "hacerle creer que era médico especialista en cirugía plástica, cuando sólo es médico cirujano". Sin embargo, la Sala Quinta de ese tribunal, integrada por los jueces Ricardo Pinto y Mirta López González, sobreseyó en 2017 al profesional por entender que "posee el título de grado de médico cirujano que lo autoriza a ejercer la medicina en su totalidad".

En su fallo, los jueces señalaron que "el título de médico autoriza al poseedor a ejercer la medicina en su totalidad y será más responsable de los daños que produzca en el ejercicio de ésta, cuanto menor sea su conocimiento del tema o especialidad, o no sea especialidad".

Aníbal Lotocki fue sobreseído en 2017 por la denuncia de Diniz.

Respecto de la imputación por lesiones culposas, consideraron que "nada cabe reprocharle" al médico. "La denunciante pagó por una cirugía que efectivamente fue realizada por el imputado. No se verificó un desapoderamiento con el consecuente perjuicio patrimonial, sino que se trató de la contraprestación por un servicio profesional", señalaba el fallo.

En línea con el informe de los forenses, los jueces determinaron que la investigación de la causa "impide tener por comprobada que las lesiones que habría sufrido la querellante resultaron ser producto de una negligencia o imprudencia del encausado".

En ese sentido, el fallo explicaba que "aquellas otras que Diniz menciona no se pudieron determinar por provenir de cirugías plásticas previas o por el procedimiento quirúrgico que se sometió en Brasil con posterioridad".