Incendio en Juan B. Justo: "Veía el humo desde Jara y las llamas tenían más de 12 metros de altura"

Desesperación. Esa palabra resume la sensación generalizada que se vivió en el barrio Bosque Alegre en los primeros momentos del voraz incendio que se originó en una distribuidora de Juan B. Justo, y que también invadió a una vecina que vive a metros de los tres galpones industriales afectados.

“Yo no estaba al principio en mi casa pero cuando venía por Jara veía el humo y puedo asegurar que las llamas tenían 12 metros de altura. Estaban a 5 metros de mi casa. Me agarró un estado de desesperación, y llega un momento que te bloqueas”, afirmó Susana De Angeli.

De Angeli no es una vecina cualquiera: ella fue una de las impulsoras de los constantes reclamos que se elevaron contra la fábrica “MardelPlásticos” y que derivaron en su clausura. “Ya llevo 20 años de este martirio. Primero fue un propietario, ahora es otro, después se vendió, y bueno ahora se prendió fuego. Estas son las consecuencias de la mala planificación y el poco control”, acusó.

La mujer denunció que el galpón de la distribuidora donde se originó el incendio “estaba lleno de productos inflamables”. “Cuando vi semejante deposito, con las puertas abiertas, y vi que era todo inflamable, le había pedido al presidente de la Sociedad de Fomento que exigiera colocar una boca de incendio en la vereda, como para preservar el espacio, pero no me hicieron caso”, cuestionó.

Además, De Angeli aseguró que el desastre podría haber sido aún mayor. “Atrás está lleno de árboles. De causalidad el fuego no tomó eso porque hubiese crecido mucho más”, afirmó, en declaraciones a 0223.

En el municipio aclararon a este medio que el galpón de la firma donde se inició el foco ígneo contaba con las habilitaciones correspondientes. Pero distinta es la situación de la fábrica de plásticos, que permanecía inhabilitada después de haber provocado distintos dolores de cabeza a los vecinos durante casi dos décadas. "En marzo habían pedido la habilitación de nuevo pero no se le otorgó ningún permiso", aseguraron fuentes del Ejecutivo.

Este medio ya había visibilizado en 2020 varios de los problemas asociados a la empresa que supo desembarcar en 2003 a Bosque Alegre con el nombre Plásticos Ancar SA hasta que varios años más tarde, despúes de la muerte de un dueño, sucesiones y trámites sorteados, retomó su actividad en 2018 como "MardelPlástico". En aquel entonces, más de 30 familias acusaban ruidos molestos por el trabajo de la planta.

Esos reclamos motivaron dos intervenciones con fajas de clausuras transitorias por parte de la subsecretaría de Inspección General, en 2019 y 2020. Y ahora, las instalaciones de la fábrica se encontraban sin funcionamiento y casi vacías. "Las maquinarias y otros elementos importantes ya habían sido retirados del lugar", explicaron las autoridades.