Guillermo Moreno: "El peronismo va a ganar las próximas elecciones y en Mar del Plata hay una oportunidad"

El dirigente de Principios y Valores dijo que el Gobierno de Javier Milei "está lastimando especialmente a Mar del Plata" y reconoció que el intendente Guillermo Montenegro "tiene olfato" para hacer alianzas.

Guillermo Moreno: "El peronismo va a ganar las próximas elecciones y en Mar del Plata hay una oportunidad"

24 de Noviembre de 2024 20:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

Después de su paso por Mar del Plata el fin de semana pasado, en el que realizó un acto e inauguró una unidad básica de Principios y ValoresGuillermo Moreno reivindicó que "el peronismo marplatense está en marcha" y que "vamos a ganar las elecciones de punta a punta". "En Mar del Plata hay una oportunidad", analizó.

En declaraciones exclusivas a 0223, el economista y panelista vaticinó una mala temporada para Mar del Plata y el resto de la Costa Atlántica por la diferencia cambiaria entre el peso y el real que incentiva a viajar a Brasil. "Este gobierno hostiga especialmente a Mar del Plata", afirmó.

Además, analizó el peronismo y marcó sus semejanzas y diferencias con Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Reconoció que Guillermo Montenegro "tiene olfato" y reivindicó que Victoria Villarruel se puede "peronizar".

"En vez de generar el trabajo propio, destruye el trabajo acá y prioriza el trabajo extranjero. Esto ya lo vivimos. Se sabe como termina. va a llegar un momento en el que esto va a ser ingobernable", aseguró sobre el presidente Javier Milei y el presente de la Argentina.

-Estuviste en Mar del Plata el fin de semana pasado inaugurando la unidad básica de Principios y Valores y encabezaste un acto en River. ¿Qué balance hacés de esa jornada?

-Fue una jornada fantástica con mucha emoción. Estamos abriendo unidades básicas porque son importantes. Hay un debate sobre si habían cambiado los métodos de hacer política. Obviamente las redes tienen su impacto, pero también el diseño territorial es importante. De hecho todo el debate publico sobre el brazo armado del presidente tiene que ver con que estos chicos de las redes se dieron cuenta que si no tienen presencia territorial no les sirve para mucho. Así que abrir unidades básicas es importante. Se lo digo a todos los compañeros. Vuelvan a abrir unidades básicas y a tener contacto cara a cara con los vecinos. Y después hicimos un acto importante en River. Había mil y pico de personas. El peronismo marplatense esta en marcha. se están articulando los distintos sectores y me parece que que vamos a ganar las elecciones de punta a punta. El peronismo va a ganar las próximas elecciones y en Mar del Plata hay una oportunidad. Este gobierno está lastimando especialmente a Mar del Plata. Están todos esperando la temporada y ellos están premiando a que te vayas de vacaciones al exterior. Es mas barato viajar a Rio de Janeiro que a la Costa Atlántica. La industria turística receptiva, esta complicadísima. El turismo interno, complicadísimo. La industria textil, complicadísima. La pesca marplatense y la construcción, complicadísimas. Hay una oportunidad para el peronismo en Mar del Plata dado que este gobierno hostiga especialmente a Mar del Plata. Por eso la receptividad que tuvimos.

-Decís que hay una oportunidad y el peronismo nunca pudo gobernar la ciudad. ¿Creés que ya es hora de que lo haga?

-Va a haber una ola peronista en todo el país. La ola va a llegar a Mar del Plata y creo que vamos a ganar de punta a punta. No hay dudas que va a haber una ola peronista porque el desastre que está aconteciendo el país es obvio que solo lo puede resolver el peronismo. De los radicales no podés esperar nada. El PRO no sabe para dónde ir. Queda un gobierno que fracasó en todas las líneas, como el de Milei, y el peronismo. Lo vi en Mar del Plata, una ciudad que no es muy receptiva al peronismo en general y en particular a los discursos doctrinarios que tenemos. La ciudad quedó impactada con el peronismo en la calle. 

-Tu visita justo se dio en el marco de un fin de semana largo. ¿Pudiste recorrer algo de la ciudad? ¿Te llevás alguna impresión?

-Recorrí mientras iba de un lado para el otro y algunas actividades que tuvimos con dirigentes sindicales y empresarios. Todos se estaban quejando. Era la visión generalizada. Está todo muy complicado, incluso el turismo premium. Mar del Plata tiene que competir con Punta del Este, no le resulta sencillo. Es un tema muy delicado lo que está haciendo este presidente. Si para fin de año te podés dar un gusto con algún ahorro que tenés, te dicen andá y comprá los regalos por catálogo en Miami que Amazon te los trae gratis o por 5 dólares. Una cosa que nunca se vio. En vez de generar el trabajo propio, destruye el trabajo acá y prioriza el trabajo extranjero. Esto ya lo vivimos. Se sabe cómo termina. A la larga, un pueblo sin trabajo y sin ingresos se cansa. Eso es lo que hay que evitar. Cuando un dirigente sindical se sienta a negociar, su base le hace caso. El problema es cuando no tenés quién se siente por la masa. Cuando la masa se enoja y no está organizada, el desenlace de eso es la anomia. Cuando no tenés quién se siente a negociar estas en un lío muy grande. Hay que evitar que esto pase antes del desenlace y Mar del Plata es un ejemplo. Tenés muchas actividades y a donde mires están mal. Con el turismo tenés un problema; la pesca, tenés un problema; la construcción, tenés un problema; la industria textil, tenés un problema. ¿Qué le queda a la costa? Esta gente está gobernando al revés de lo que hay que hacer. Esto de premiar a los comerciantes de Miami para que le vendan a los argentinos es una cosa insólita.

-Siempre decís que Milei recibió la peor crisis económica en la historia de la democracia. ¿El peronismo va a recibir una economía mejor o peor de la que recibió Milei si se cumple tu pronóstico?

-Obviamente va a ser peor. Este gobierno recibió una herencia espantosa de la social democracia, del progresismo de Alberto Fernández, y la empeoró. Tiene que volver el peronismo de principio de siglo XXI, de cuando tenías la macroeconomía estable, el país crecía y el sector privado se fortalecía. No como ahora que el sector privado esta cada vez peor para que los bonos del tesoro estén mejor. Eso significa que lo único que anda bien acá es el tesoro, es decir, el Estado. Están destruyendo al sector privado. Está avanzando el hambre y va a llegar un momento en el que esto va a ser ingobernable.

-Hace un rato hablabas del PRO. En Mar del Plata el intendente Guillermo Moreno está más alineado que nunca con las políticas libertarias, ambos espacios ya anunciaron que muy posiblemente vayan juntos en 2025. ¿Qué te parece esa alianza?

-Vamos a esperar qué hace Montenegro. Es un tipo que tiene olfato, hay que reconocerlo. Es lo que dicen hoy. Vamos a ver si no intenta, en un gobierno que se cae a pedazos, salvarse. Por eso digo que es una oportunidad para el peronismo. Hay que ver si esta alianza se termina concretando.

-¿Vas a competir con el justicialismo el año que viene en las legislativas?

-Nosotros vamos a ser una de las listas del peronismo. En provincia de Buenos Aires tiene que darse un debate público. Hay un debate que tenemos que dar. No es lo mismo lo que piensa el gobernador que lo que pensamos nosotros en términos económicos. Me parece que va a haber dos listas y una bien doctrinaria con estas ideas claras que tenemos nosotros: nacionalismo en el mundo, en la Argentina, reindustrialización y trabajo para todos. Te volverás a ganar el pan con el sudor de tu frente. Nada de renta universal y de familias que se llevan el cheque sin trabajar. Esa visión va acompañada de que la Argentina es post industrial. Se terminó esa idea de que Argentina podía tener manufactura. Esa es la cabeza de los progresistas. En eso milita el gobernador, que no es un hombre de la industria. Por algo fue opositor a Néstor Kirchner en el principio del gobierno. Recién en el 2011 se incorporó. Durante 9 años fue claramente opositor. No tiene una visión industrialista. Esto lo tenemos que discutir. El gobernador confronta en términos económicos con nosotros y en términos políticos con Cristina. En Argentina tiene que abundar el trabajo y para que abunde el trabajo tiene que industrializarse. El peronismo que va a reindustrializar es el que tiene futuro.

-Cristina Kirchner dijo que "se viene un mundo de guerras comerciales y nacionalismo. ¿Cómo la ves a ella, es la persona indicada para conducir el Partido Justicialista?

-Yo celebro que Cristina empieza a tener una lectura correcta del mundo. Se viene un mundo que al peronismo lo va a recibir con los brazos abiertos. Vuelve el nacionalismo al mundo después de la elección de Trump. El peronismo siempre gobernó con esquemas globalizadores. Estuvimos esperando 70 años a que vuelva el nacionalismo. Si pudimos hacer lo que hicimos con el mundo en contra, esta va a ser la primera vez que tengamos el mundo a favor. Por eso digo, el presidente tiene un desorden bárbaro. El mundo va hacia un nacionalismo y él es un globalizador. No tiene ningún soporte internacional. Nos está llevando a un lugar muy complicado y que solo el peronismo va a estar en condiciones de arremangarse y sacar pecho. Entonces, en economía y en política internacional Cristina empezó a tener visiones más claras, en política está teniendo algunas construcciones extrañas. El 17 de noviembre es el Día del Militante Peronista e hizo un acto con radicales. Todavía tiene alguna idea de tercer movimiento histórico. Lo que está  esclareciendo en economía, todavía en política no.

-Milei blanqueó en un reportaje sus diferencias con Victoria Villarruel y dijo que está más cerca de la casta. ¿Cuándo va a dar el paso Villarruel para definir si es nacionalista de inclusión o de exclusión?

-Creo que va ir a haciendo su tránsito. Esa declaración de Milei corresponde a alguna declaración que nosotros hemos dicho sobre la vicepresidenta. Creo que fue un error grave de Cristina Kirchner decir que había que hacerle un test psicológico a los que decían que Villarruel podía peronista. Lo que tiene que hacer un peronista es peronizar hasta las piedras. Se equivoco innecesariamente.