El Municipio otorgó a Apand el manejo de la histórica Unidad Turística de Playa Chica

Luego de nueve años de abandono, la Unidad Turística Fiscal (UTF) de Playa Chica empezará un proceso de recuperación luego que el gobierno municipal oficializará la cesión del manejo de dicho espacio estratégico a la Asociación Empleados de Casino pro Ayuda a la Niñez Desamparada (Apand).

La novedad se conoció este miércoles a través de la Resolución Conjunta 3/2024 del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) y de la Secretaría de Obras, donde tras una petición de la propia Apand se la designó como “depositario regular” de la UTF, hasta en tanto se tramite en el Concejo Deliberante una ordenanza para darle una mayor formalidad, a través de la figura de permiso precario.

En la resolución firmada por los titulares del Emturyc, Bernardo Martín, y de Obras, Jorge González, se especificó además la autorización a la entidad para realizar tareas preliminares necesarias para el reacondicionamiento de la unidad. “El predio en cuestión requiere del reacondicionamiento mínimo e indispensable a efectos de poder desarrollar algún tipo de actividad en la unidad fiscal”, advirtió el gobierno sobre la situación de las instalaciones.

“Ante el inminente comienzo de la temporada alta, resulta necesario que la entidad solicitante del permiso pueda comenzar en forma inmediata con las tareas conducentes para realizar tareas de limpieza preliminares y poner a punto la citada unidad”, añadieron Martín y González.

Del abandono al último intento de revivirla en 2023

En octubre del año pasado se había conocido un proyecto del gobierno municipal para la vuelta de los locales gastronómicos a Playa Chica, con el lanzamiento de una licitación para la refacción del paseo inferior que conecta esa zona con Playa Grande, la cual comprendía la construcción de dos locales comerciales, en un plan que también comprendía la puesta en valor de dos plazas del sur.

La noticia más relevante venía de la mano de la construcción de dos módulos de servicios en la zona de Playa Chica, donde hasta 2015 estuvo concesionada la Unidad Turística Fiscal allí existente, vinculada a lo gastronómico, mientras que en 2018 se procedió a la demolición de las estructuras que aún quedaban en pie en la bajada de Alberti y la costa, durante el gobierno de Carlos Arroyo.

Estos módulos, según lo detallado en aquel entonces, alojarían baños, locales para gastronomía, cuidaparques y depósito. “La idea es generar una mínima infraestructura, de manera amigable con el paisaje, constituyéndose como parte de este y causando el menor impacto posible”, se aclaró en la licitación donde se presentaron dos ofertas. Sin embargo, las mismas excedieron ampliamente el presupuesto oficial de $699 millones, por lo que fueron desechadas y el proyecto quedó en la nada.