Después de la polémica, buscan declarar como "paisaje protegido" a la Sierra La Peregrina

Más de un año de lucha les llevó a los vecinos de Sierra La Peregrina lograr frenar la instalación de un parque eólico en la reserva natural Paititi. Ahora, una vez declarada la nulidad del proyecto, buscan obtener un nuevo avance ambiental en el lugar.

La Asamblea “Salvemos la Sierra” decidió avanzar con la solicitud de Paisaje Protegido, una figura legal que hace poco logró la vecina Laguna Brava (Balcarce) y que ubica al lugar en una posición de resguardo.

"Implica determinar un espacio que tenga un aval de protección ante cambios en su uso. Por ejemplo, nosotros tenemos un territorio que es un cinturón frutihortícola por un lado, residencial por otro y dedicado al turismo y la recreación donde, con esta medida, no se podrían desarrollar actividades mineras o de energía", explicó a 0223 Laura Fernández Cordero, integrante del colectivo.

La declaración pondría barreras a algunos proyectos invasivos mediante una regulación que el Municipio estaría avalado a adoptar una vez aprobada la solicitud.

"Va a ser un largo proceso donde además de las autoridades locales y provinciales, el diálogo incluirá a productores y habitantes de la zona para ver en qué términos se da ese paisaje protegido", detalló Fernández Cordero.

Como primera instancia, se presentará el documento en Provincia que deberá realizar la declaración y en segundo lugar se dará la reglamentación con la participación del Municipio. "Si bien aún no respondieron nuestra nota con más de 1500 firmas presentadas, hay argumentos de sobra para garantizarlo y estudios completos que demuestran el porqué de este pedido para vincular el desarrollo económico y social con una naturaleza viva de forma más responsable"

Para el grupo este paso significa un gran avance luego de haber enfrentado un lucha contra la instalación de 23 aerogeneradores de unos 200 metros de altura en la meseta de la Peregrina que amenazaba el ambiente del lugar.

"Nuestra consigna de parque eólico sí pero no en la sierra, fue clave para expresar que no se trataba de una oposición al progreso o a las llamadas energías verdes, sino una defensa de la biodiversidad, el paisaje, el silencio y el derecho de una comunidad a elegir su modo de desarrollarse. Luego de la Consulta Pública Abierta del Ministerio de Ambiente bonaerense y el Informe de Impacto Ambiental presentado por la empresa, se definió que el sitio no resultaba apto para la instalación.

"Fue fundamental el debate sobre cómo vivir en esta zona, que la comunidad forme parte de esas decisiones y que no sean solamente las autoridades. Hay una voz que quiere decir cómo queremos vivir, y que no está en contra del desarrollo, sino que está a favor de los cuidados", subrayaron desde la Asamblea.