Una marea, muchas cuadras y miles de consignas en un histórico 8M en Mar del Plata

La convocatoria por el Día internacional de la Mujer fue diferente. No sólo por el contexto (los ha habido adversos) sino por el arranque. Del histórico monumento a San Martín, ubicado en Luro y Mitre (como canta Shitstem), el punto de encuentro fue trasladado este año a la misma avenida pero en la intersección con San Juan. "Es por cuestiones de seguridad, así se puede garantizar en un escenario de amenazas y violencia", admitieron las convocantes al 8M.

Ese cambio, sin quererlo, permitió tener una postal única: cuadras y cuadras con miles de mujeres y diversidades marplatenses que realizaron una marcha histórica en Mar del Plata, que recordó a la primera movilización de Ni Una Menos, el 3 de junio de de 2015.

Los cantos fueron variando, y se agregaron este año en sus estrofas el nombre del presidente Javier Milei, y la vuelta a la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, cuyas melodías se creían superadas. "No nos lo van a poder sacar", sostuvieron al unísono jóvenes, madres y abuelas, antes de entonar el clásico: "La que no salta, votó a Milei", que generó que miles de cabezas se perdieran en una inmensidad de ritmo, cual hinchada en un superclásico.

Por supuesto, tampoco faltó el recuerdo por las mujeres fallecidas en manos de femicidas, cuyos nombres se gritaron a cada paso, recordando que estas cifras crecen cada día más en la Argentina y ya alcanzan una muerte cada 23 horas.

Una ronda de mujeres agarradas de la mano empezó a girar. "Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar", gritó una. La siguió el resto. De repente, la ronda estaba conformada por decenas de mujeres que gestaron un ritual casi mágico.

En la esquina, una mamá poniéndole en el cuello a su hija un pañuelo verde. En la otra, una nena pintando la cara con brillos de su hermanita. Más adelante, una organización feminista con coloridas bengalas verdes, violetas y rosas, formó un arcoíris en el cielo de las 17 del viernes en Mar del Plata. Así, con un "faldón" que consignaba "ni un paso atrás en nuestros derechos, 8M, no al ajuste y las violencias de Milei", comenzó la movilización que atravesó el centro de la ciudad y convocó a todas.

Agrupaciones estudiantiles, sindicatos, organizaciones políticas, espacios culturales, trabajadoras autoconvocadas: todas quisieron decir "presente" en la jornada que se transformó en el primer paro de mujeres y diversidades al gobierno de Milei.

"Las mujeres somos luchadoras y venimos para eso, para seguir conquistando nuevos derechos", dijo Irene Molinari de Madres de Plaza de Mayo, acompañada de un grupo nutrido de mujeres que le siguieron cada paso. Y eso representó la marcha, eso quedó demostrado en cada paso de la movilización: un sector de la sociedad que salió a repudiar políticas de retroceso, que mostró que no va a ceder ante el avasallamiento de sus derechos, y una ciudad que confirmó que no está dormida.

Con el atardecer a pleno y el sol iluminando las banderas, la marea llegó al monumento de Luro y Mitre, donde se leyó un documento elaborado por el Movimiento de Mujeres y Diversidad, y comenzó a sonar música para dar paso al baile. Abrazos y festejos, lágrimas y la certeza de que nadie va a quitar la alegría ni a detener la lucha por los derechos adquiridos.