“Tourists go home”: mojan a turistas en las calle de Barcelona

Cerca de 2.800 catalanes se manifestaron en las calles para rechazar la presencia de visitantes. La protesta se realizó pese a que el gobierno, para descomprimir la situación, anunciara que no concederá más licencias de uso turístico a viviendas residenciales y no renovará las existentes en noviembre de 2028.

El movimiento anti-turista en Barcelona se replica en varias ciudades españolas.

8 de Julio de 2024 12:40

Por Redacción 0223

PARA 0223

La crisis habitacional entre otras cuestiones es un serio debate en las principales capitales turísticas del mundo y en los últimos días, Barcelona se ha hecho eje de un intenso movimiento "anti-turista". La situación ha provocado las disculpas públicas del Ayuntamiento de Barcelona, que ha condenado este lunes las molestias que algunos manifestantes causaron a turistas el pasado, que han sido increpadas e incluso mojadas con pistolas de agua. 

El pasado sábado, unas 2.800 personas -según la Guardia Urbana- se manifestaron por el litoral de Barcelona para reclamar límites al turismo y denunciar que la masificación impacta de manera negativa en los barceloneses al elevar los precios de la vivienda y provocar la expulsión de vecinos de sus barrios.

En un momento, algunos manifestantes remojaron con pistolas de agua a clientes que se encontraban almorzando en locales gastronómicos a la calle. Ante este escenario, el teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo de Barcelona, Jordi Valls, ha pedido respeto para los turistas y argumentó que ante el debate "complejo y global" del turismo masivo, Barcelona está promoviendo medidas "pioneras para manejarlo", al tiempo que ha subrayado que el turismo es "un sector económico importante en la ciudad".

La marcha del pasado sábado, convocada por más de 140 entidades, transitó por el paseo Colón, donde algunos manifestantes "precintaron" de forma simbólica la puerta de un hotel -que alojaba el convite de una boda- con una cinta que ponía "Precinto popular. Barcelona para las vecinas".

Ese mismo precinto fue usado en terrazas de restaurantes del paseo Juan de Borbón, en la Barceloneta, donde manifestantes increparon a turistas que estaban consumiendo en las mesas con gritos como "Tourist go home" (Turistas, idos a casa).

Fue en este punto donde algunos manifestantes remojaron con pistolas de agua a algunos de los clientes de estas terrazas; ante lo cual algunos visitantes optaron por retirarse al interior de los establecimientos. "La policía nos avisó diez minutos antes de que iba a haber una manifestación, en principio pacífica, y que iban a poner pegatinas en el local", contó a EFE un trabajador de un establecimiento de la cadena de comida rápida Taco Bell.

La escena se prolongó durante aproximadamente un cuarto de hora, provocando que muchos de los clientes se dirigieran al interior del negocio hasta que los protestantes se fueron.
"Nadie se asustó demasiado, algunos me preguntaron qué pasaba, pero mayoritariamente entendieron por qué era", ha añadido el trabajador.

En todo caso, estos fueron hechos puntuales de una manifestación con el lema "Prou! Posem límits al turisme" (Basta! Pongamos límites al turismo) que transcurrió sin altercados de consideración. Protestas similares con marchas multitudinarias se han celebrado últimamente en otras ciudades de Andalucía, Canarias y Baleares.