Especialistas aseguran que "la ansiedad es el motivo de consulta más frecuente"

El psiquiatra y escritor Pablo Castañón detalló cuáles son los principales síntomas y la importancia de asistir a la consulta médica. Tabúes, alertas y consejos.

Los efectos pueden llevar a la depresión y es importante tratarlos a tiempo.

24 de Agosto de 2024 08:09

Escuchar "estoy ansioso" o "me agarró un pico de ansiedad" se volvió de lo más común. Sin embargo, el término no se popularizó hace tanto. Si bien las definiciones son variadas, puede describirse a la ansiedad como un sentimiento de miedo, temor e inquietud que se da en situaciones cotidianas.

"No me gusta la palabra trastorno, pero en sí es la que podríamos usar, aunque tampoco es lindo el término normalidad. Como todo en medicina, la frontera entre la salud y la enfermedad es una cuestión de dosis. Lo que pasa con la glucemia, la presión arterial y la vitamina D, también pasa con la ansiedad", describió en diálogo con 0223 el psiquiatra marplatense Pablo Castañón (MP 116627).

El especialista se refiere a que si una persona no tiene absolutamente nada de ansiedad, va a tener problemas (por inactividad, olvidos, desinterés o falta de voluntad), mientras que si hay demasiada, habrá lo que se conoce como "trastorno de ansiedad".

"Esa dosificación es muy a ojo porque cuando uno analiza las conductas humanas no hay un límite matemático. Lo que nosotros medimos es el impacto en la calidad de vida de la persona", señaló.

Ansiedad vs trastorno de ansiedad

La forma en la que afecta la cotidianidad puede ser uno de los puntos de quiebre para esta definición.

"Vos podés ser una persona ansiosa, porque toda la vida fuiste acelerada; estás mandando un audio y haciendo un huevo frito, pero todo eso te salió bien. Y te llevás bien con los que te rodean y rendís bien en el trabajo. Entonces se podía decir que sos ansiosa y usarlo como adjetivo. Pero si empezás a tener discusiones con personas, insomnio, síntomas en el cuerpo desagradables, malestar, un nerviosismo improductivo, olvidos y te trae consecuencias en la vida global, se habla de trastorno de ansiedad", graficó Castañón.

Allí surgen dos variantes: puede aparecer en un instante o diluida a lo largo de las 24 horas del día. En el primero de los casos, se dan crisis o ataques de pánico, mientras que la segunda es la generalizada. 

Signos de alarma

"Los síntomas pueden ser muy variados y a veces eso es un peligro porque se puede transformar en algo difícil de diagnosticar", confió el psiquiatra y agregó: "Mucha gente puede tener distensión abdominal, se hace estudios y le hacen una dieta, le sacan las harinas, le dan antibióticos para el Sibo (Sobrecrecimiento bacteriano intestinal), y resulta que tenía un cuadro de estrés".

Por ende, ante la aparición de síntomas físicos de causa desconocida, lo más aconsejable es ir al médico y descartar cada posibilidad.

"Entre los síntomas físicos están la taquicardia, palpitaciones, temblor, sequedad de boca, nerviosismo, manifestaciones en la piel (picazón, enrojecimientos, descamaciones), gastrointestinales (diarrea, o dolor abdominal). Y a nivel psicológico, miedos, temores, inseguridad, disminución en la atención ", describió.

"No vayas al psiquiatra que te van a empastillar"

En el imaginario popular hay una frase instalada, difícil de quitar a tíos y abuelas. "No vayas al psiquiatra que te van a empastillar", es uno de los mitos más difundidos y a la vez, erróneos.

"En realidad nosotros nos la pasamos retirando ansiolíticos automedicados por otros pacientes o porque se lo sacaron a un pariente, pero que no son prescriptos por un profesional y no tienen el adecuado monitoreo. El profesional capacitado para administrar psicofármacos es el psiquiatra pero a veces hay un tabú", confió Castañón.

Sin embargo, la medicación es delicada. "No se dimensiona el peligro. Nunca se te ocurriría automedicarte contra la diabetes, entonces no se entiende por qué la gente sí toma medicación para el cerebro sin prescripción. Hay que entender que ir al psiquiatra ayuda", añadió.

A su vez, indicó que también el error puede estar en el diagnóstico: "Hay personas que toman un ansiolítico porque se autoperciben ansiosas, pero puede ser un trastorno bipolar, un brote psicótico, un hipertiroidismo, o un problema cardíaco".

El valor de ir la consulta

Para el psiquiatra, la ansiedad es "el motivo de consulta más frecuente, por lejos". "Agradezco y felicito al paciente que asiste antes de haber tenido una secuela, porque la mayoría lo hace cuando ya sufrieron una consecuencia", describió Castañón.

En algunos casos, un divorcio o un despido pueden ocasionar un pico de angustia y el paciente va al médico cuando ya colapsó. En cambio, hay quienes notan que se están sintiendo mal y consultan a tiempo. "Son los pacientes con los que hago tratamientos más breves, con dosis microscópicas de fármacos y que tienen mejores resultados".

Finalmente, alertó sobre el paso de la ansiedad no tratada a la depresión, que puede tener consecuencias mucho más graves: "El problema es que llama menos la atención porque no le molesta a nadie y piensan que mejoró. Y ahí hay una luz roja porque se dan casos de suicidios, que son cada vez más frecuentes. Se suicida un montón de gente joven con patologías psiquiátricas no tratadas, y no se tiene en cuenta como posible desenlace aunque es algo muy frecuente y grave".

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