Frío polar: cuáles son los 5 consejos para evitar intoxicaciones con monóxido de carbono

Especialistas advierten sobre el uso de calefactores y estufas durante el invierno. Cómo cuidarse.

Es necesario mantener cuidados a la hora de encender artefactos de calefacción. Foto: 0223.

30 de Junio de 2025 12:33

Por Redacción 0223

PARA 0223

Ante la ola polar de bajas temperaturas que atraviesa Mar del Plata y distintas ciudades del país, muchos hogares encendieron sus calefactores o estufas para enfrentar el frío. Como cada año, especialistas advierten sobre los peligros que implica el monóxido de carbono y brindan consejos para evitar intoxicación.

Si bien en los últimos años incrementaron las campañas preventivas, los casos de personas que atraviesan una intoxicación y terminan internadas va en aumento.

Este gas tóxico puede acumularse sin dejar rastro y generar consecuencias graves para la salud. Como siempre, el uso de artefactos que funcionan con combustibles aumenta en esta época del año, al igual que la tendencia a mantener puertas y ventanas cerradas para conservar el calor. Esta combinación puede facilitar la concentración de monóxido de carbono (CO).

“Cualquier artefacto que utilice material combustible como gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera y plásticos puede producir monóxido de carbono cuando se quema en forma incompleta en un ambiente con una concentración de oxígeno escasa e inadecuada ventilación. En el hogar, la presencia de calefones, termotanques, calderas, estufas, braseros, salamandras, cocinas, anafes, calentadores, parrillas a leña o carbón y hornos a gas o leña, son los principales generadores de monóxido de carbono”, explica Fernanda del Valle Saravia, Médica de Boreal Salud (MP 9869).

Es necesario mantener cuidados a la hora de encender artefactos de calefacción. Foto: 0223.

En ese marco, la especialista brindó una serie de recomendaciones a tener en cuenta:

1. Revisar periódicamente las instalaciones de gas

Es clave asegurarse de que estufas, hornallas y calefactores funcionen correctamente. Si la llama se ve amarilla o anaranjada, o si hay manchas de hollín en los artefactos o sus salidas, se debe contactar a un gasista matriculado.

2. Ventilar los ambientes todos los días

Aunque la temperatura baje, es esencial permitir la entrada de aire fresco. Abrir puertas y ventanas al menos una vez al día ayuda a renovar el oxígeno y evitar la acumulación de gases tóxicos.

3. No dejar encendidos los artefactos durante el descanso

Dormir con la estufa prendida representa un riesgo alto. Si el artefacto no tiene salida al exterior, puede liberar monóxido de carbono mientras las personas duermen, dificultando la detección de síntomas.

4. Instalar detectores de monóxido de carbono

Son dispositivos de bajo costo que permiten detectar el gas a tiempo. Se recomienda instalarlos en espacios cerrados donde haya artefactos a combustión y controlar que estén siempre en funcionamiento.

5. Reconocer los síntomas de intoxicación

Dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, visión borrosa, debilidad o dolor de pecho pueden ser señales de exposición. En casos más graves, pueden presentarse convulsiones o pérdida del conocimiento. Ante cualquier sospecha, es imprescindible acudir de urgencia al centro médico más cercano. “Por lo general suelen ser más vulnerables los niños y niñas, personas gestantes, adultos mayores, fumadores y pacientes con enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, agregaron.