Aseguran que los casos de depresión están creciendo "de una manera desorbitante"

En el Día de la Salud, una especialista aborda una de las problemáticas más preocupantes y crecientes. Signos, alertas tempranas y tratamientos.

Qué factores afectan a nuestra salud mental y cómo tratarlos. Foto: 0223.

6 de Abril de 2024 09:43

En el marco del Día Mundial de la Salud, es necesario abordar una afección que está en aumento: la depresión. El crecimiento de casos diagnosticados preocupa a muchos sectores de la salud en distintos países del mundo. La Argentina no queda atrás y puntualmente Mar del Plata registra muchas consultas por este padecimiento.

La psicoanalista Alejandra Linardi (MP 45849) explicó en diálogo con 0223 que la depresión es un trastorno mental frecuente que requiere atención y que hay que saber diferenciarlo del estado de ánimo fluctuante que pueden tener normalmente los seres humanos. "A veces se confunde cuando las personas están tristes por alguna causa, como puede ser un duelo o separación. Se suele decir que están deprimidos, pero en realidad esta enfermedad mental es más profunda", manifestó.

Según la profesional, es un problema mundial que está en aumento desde hace al menos 10 años. "La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado alarmas con respecto a la cantidad de casos en la población, ya que está creciendo de una manera exorbitante", alertó.

Características 

La depresión consiste en un estado de ánimo depresivo, que generalmente tiene como características la tristeza, la irritabilidad, la sensación de vacío, una pérdida de interés por actividades que antes a esa persona le daban placer, y muchas veces en adultos, una falta de interés en las relaciones sexuales.

"Estas situaciones tienen que durar todos los días durante al menos dos semanas para que se diagnostique una depresión, sino será tomado como un altibajo normal del estado de ánimo. Muchas veces las personas no se deprimen, sino que están tristes o sufren cuestiones somáticas", describió Linardi. 

La misma tiene grados: pueden ser leves, moderados y graves, y serán registrados por la intensidad de los síntomas. "También se analiza como característica principal que esa persona haya desmejorado los ámbitos donde antes incursionaba: el familiar, el social, el laboral, o el académico. En los adultos que empiezan a pedir licencia en el trabajo, no rinden como antes o se irritan fácilmente, se nota más", sostuvo.

La pandemia influyó en el crecimiento de la depresión.

Una enfermedad para no ignorar

Para Linardi, siempre es importante entender que la depresión es un problema que debe atenderse. "En el peor de los casos puede tener un desenlace fatal como el suicidio (no es que vaya a suceder siempre) y por eso es fundamental asistirlo pata que no se agrave. El abordaje temprano es fundamental para evitar esta tasa que también ha crecido en los últimos años", aseguró. 

Para el entorno cercano a quien lo padece, una de las tareas es identificar si hay una angustia significativa, es decir, que se está desbordado anímicamente, se llora, sufre o queja mucho.

También es importante saber si esa persona ya ha tenido depresión en otro momento de su vida, o si tiene antecedentes familiares, ya que en ese caso, hay más chances de padecerla.

"Los signos de alarma a veces son complicados porque en realidad la misma persona que padece la depresión empieza a naturalizar lo que le pasa"

Los síntomas muchas veces se vuelven imperceptibles, ya que si una persona está en la cama, cada vez sale menos, o no se levanta tanto. "Muchas veces el signo de alarma se le da al entorno, que le expresa estas advertencias", sostuvo la profesional de la salud. 

En ese marco, es importante destacar que la depresión es la primera causa de discapacidad psíquica, con la que empiezan a fallar las interacciones sociales y el conectar con los demás. 

"Muchas veces es difícil de ver, porque son situaciones contradictorias. Es decir, puede ser que la persona depresiva baje mucho de peso o suba de golpe; que tenga compulsión para comer o una anorexia; que presente insomnio o duerma mucho. 

Cómo influyó la pandemia

"Sin dudas es una variable muy importante, porque a partir del contexto de encierro y la angustia por la propia muerte o la ajena, nacieron sentimientos y signos de depresión en la mayoría de las personas", subrayó Linardi.

En ese marco, dijo que "esto quedó como una secuela y se está estudiando que seguramente en los próximos años haya muchos más depresivos como consecuencia de esta pandemia. De hecho, hay muchas personas que están consultando hoy por haber perdido a sus familiares". 

Aseguran que los casos de depresión están creciendo "de una manera desorbitante"

"A esto se suma el estrés crónico que todos vivimos: no tener tiempo para disfrutar, para hacer lo que uno quiere y la monotonía, son variables que pueden llevar a ese cuadro. Y también hay una moda de hacer nuevos vínculos pero poco intensos, artificiales y a través de las redes. En realidad no funcionan como lazo afectivo, y si una persona ya tiene preponderancia a ser depresivo, eso se vuelve un problema", añadió la psicoanalista.

En lo particular, la enfermedad o muerte de un ser querido, la enfermedad propia, los problemas económicos y el agobio por llegar a fin de mes, pueden ser causas que precipiten la depresión en alguien que estaba propenso.

¿Hay tratamiento?

Es fundamental primero ir al médico y hacer un diagnóstico certero con un profesional que establezca si existe o no una depresión. En segundo lugar, se debe acudir primero a un psicólogo antes que a un psiquiatra, ya que va a evaluar si esa persona necesita medicación porque no en todos los casos se aborda de la misma manera.

Por último, es clave no automedicarse ni tomar lo que "a otro le hizo bien". Cada tratamiento debe ir, además, acompañado de cambios de hábitos saludables recomendados por el profesional.