Horror: drogó a su esposa por más de una década para que otros hombres la abusaran

El escalofriante caso sucedió en Francia y actualmente se está tratando en audiencias públicas, a pedido de la víctima. 

Una mujer francesa fue drogada y entregada a otros para ser violada por más de 10 años

4 de Septiembre de 2024 11:57

Por Redacción 0223

PARA 0223

Detrás de la fachada de una familia aparentemente normal, se escondía una pesadilla que ha conmocionado a Francia. Dominique Pelicot, un hombre aparentemente común y corriente, se presentó ante un tribunal junto a 50 cómplices, acusados de un crimen atroz que sacude Europa. Durante casi una década, Gisèle Pelicot fue sometida a un infierno silencioso.

Su propio esposo, drogándola y ofreciendo su cuerpo inerte a decenas de hombres, transformó su hogar en una cámara de torturas. Mientras ella yacía inconsciente, su marido capturaba cada detalle en fotos y videos, creando una macabra colección de sus violaciones. Los dispositivos electrónicos de Dominique Pelicot revelaron un mundo de perversión inimaginable. Archivos meticulosamente ordenados, con fechas, nombres y hasta títulos pornográficos, documentaban cada abuso.

Una mujer francesa fue drogada y entregada a otros para ser violada por más de 10 años

Gisèle, al descubrir la verdad, se sintió como si la hubieran atropellado un tren. "Me da asco, me siento sucia, mancillada, traicionada", confesó la víctima. Su esposo, con una frialdad escalofriante, establecía reglas precisas para sus cómplices: no usar perfume, mantener las manos calientes para que permaneciera inconsciente, entre otras. 

Las consecuencias de este crimen trascienden la agresión sexual, Gisèle hoy enfrenta enfermedades de transmisión sexual, estrés postraumático y pensamientos suicidas. Las imágenes de su propia violación, que nunca olvidará, la persiguen día y noche. El caso ha desatado una ola de indignación en Francia. 

Las consecuencias legales para los acusados son severas. Su marido, Dominique Pelicot, se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión por los delitos de violación agravada, drogadicción y abuso sexual. Los otros 50 hombres, que alegan en su mayoría haber pensado que la mujer se hacía la dormida o que tenía el consentimiento del marido, también enfrentan penas similares.