Obras en la cárcel de Batán: destacan que impactará favorablemente en la vida de los internos
El juez de Garantías Juan Tapia celebró el anuncio de obras en la Unidad Penal N°15 de Batán, motorizado por el diálogo entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Asegura que permitirá mitigar los niveles de violencia y favorecer la resocialización de los internos.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Dos años después de que se ordenada restringir los ingresos a la Unidad Penal N°15 de Batán, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció un la licitación de un plan integral de obras para reacondicionarla. Desde la Justicia destacaron que tendrá un impacto favorable en la vida de los internos.
El juez de Garantías Juan Tapia destacó en declaraciones a 0223 la acción mancomunada entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo que permitirá realizar una serie de obras integrales para mejorar las condiciones habitacionales de los internos de Batán. "Tiene que ver con obligaciones asumidas por el Estado en el marco de un Estado de derecho. Fortalecer ese diálogo democrático permite este tipo de gestiones e intervenciones que estarán orientadas ya no ha resolver un parche, sino a tratar de dar una respuesta integral. Se verá a futuro si esa respuesta es satisfactoria", manifestó el funcionario.
En declaraciones a este medio, Tapia celebró las gestiones que se realizaron durante estos dos años entre peritos, ingenieros y arquitectos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense e indicó que las falencias estructurales "sólo pueden ser resueltas con un proceso de intervención integral sobre la infraestructura de un complejo penitenciario que fue inicialmente construido para una determinada cantidad de personas y a lo largo de las últimas décadas fue ampliando la cantidad de alojamientos de individuos sin tener una correlación con respecto a la infraestructura".
"Uno puede ver, con cierta expectativa, que esta mirada integral pueda ser un enfoque diferenciado de respuestas individuales que operan como un pequeño parche pero que con el transcurso de los días termina por darse en otro pabellón o el deterioro de otros espacios, el cual tiene diversos efectos: la muerte de las personas por alguna falencia que tiene el complejo y el impacto en la salud que implican las malas condiciones", remarcó.
Tapia enfatizó que la situación de hacinamiento es un factor que no solo implica la transmisión de enfermedades, sino que también impacta en las condiciones de vida acentuando la violencia. "El modo en que el Estado trata a las personas durante su encierro obviamente tiene incidencia en la resocialización", subrayó el funcionario judicial.
Por lo expuesto, Tapia reconoció que se puede inferir que la puesta en valor de los espacios del complejo penitenciario impactará favorablemente entre los internos, ayudando a mitigar los niveles de violencia y, de cierta manera, a la resocialización.
"Si el tránsito ha sido con posibilidades reflexivas, con alternativas educativas y laborales, posiblemente la respuesta pueda ser superadora a lo que implica solamente alojar a personas en calabozos acumulando cuerpos, pensando esos espacios más como jaulas que ámbitos para una vida digna", indicó.
"Estas obras vienen a cumplir un compromiso asumido como Estado. No hace falta ser sociólogo para advertir que transitar espacios de encierros en condiciones de menor violencia va a tener un impacto muy superador al que implica una especie de supervivencia del más apto o una cárcel que es una pena de muerte por azar", añadió.
Asimismo, Tapia advirtió que los cuerpos carcelarios de Batán "están en situaciones de absoluto desborde". Según consignó, hasta esta semana permanecían alojados 1560 internos en la Unidad Penal N°15, mientras que 676 lo hacían en la Unidad Penal N°44.
"Esto nos hace reflexionar sobre muchas cuestiones que implican el ejercicio de la política criminal y la respuesta punitiva para conflictividades que, en algunos casos, no hay un ejercicio concreto de un hecho significativo en términos de violencia y podrían analizarse con otra serie de intervenciones terapéuticas", razonó.
Obras en la cárcel de Batán
Tal como se informó, el gobierno bonaerense lanzó la licitación de diversas obras destinadas al mantenimiento y reconstrucción de algunos sectores de la Unidad Penal N°15 de la cárcel de Batán.
Si bien no estaba contemplado dentro del plan de ampliación de plazas en marcha en la provincia, en consideración del avanzado estado de deterioro de la Unidad Penal N°15 se trabajó en un pliego para dar curso a un plan de recuperación. También se prevé la construcción del pabellón colectivo - que actualmente tiene una plataforma-, lo que permitiría avanzar con las obras de refacción de cada uno de los dieciséis pabellones.
Las fuentes judiciales consultadas por 0223 señalaron que “los pliegos están confeccionados y que prevén arreglar techos, cloacas, electricidad y salida de agua de cada pabellón, además de la construcción de uno nuevo con 120 plazas y un plan de mantenimiento en coordinación con el área de Educación”.
Otro de los puntos pendientes era la demolición de los talleres que se encuentran abandonados y significan un peligro estructural, pero esa tarea no está incluída en los pliegos y se hará por medio de contratación directa.
“El plan de obra está dividido por tiempos, estimando unos dieciocho meses para la finalización de la obra. Un mes por pabellón, lo que dependerá de la logística según la cantidad de internos, mientras se avanza con el pabellón colectivo u alguna alternativa de traslado de detenidos”, agregaron.
En cuanto al traslado de detenidos durante la realización de la obra, se vieron como propuestas la ubicación provisoria en el pabellón colectivo -si estuviere, o el traslado a la Unidad de Barker.
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