Gendarme mató a un adolescente: lo emboscaron cinco ladrones mientras trabajaba como conductor de aplicación

La terrible escena de violencia terminó con un joven fallecido, tres prófugos y la crisis socioeconómica a la vista. El cabo, detenido por exceso de legítima defensa.

Foto ilustrativa de un patrullero.

24 de Octubre de 2025 10:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

La madrugada del jueves quedó marcada por un violento episodio en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, cuando un cabo de la Gendarmería Nacional abatió a un joven de 15 años que intentó asaltarlo mientras trabajaba como conductor de viajes por aplicación.

De los primeros datos se desprenden dos situaciones alarmantes que describen el momento socioeconómico del país. Adolescentes delinquiendo en los diferentes barrios, atravesando distintas clases sociales, y trabajadores formales como un cabo de la Gendarmería que tiene que salir a juntar más dinero a contra turno con empleos informales.

El gendarme, de 24 años, se encontraba de franco y vestía de civil mientras utilizaba una Yamaha FZ de 160 cc para realizar viajes solicitados a través de una aplicación móvil. De hecho, todo sucedió cuando llegó a recoger a un supuesto pasajero. Sin embargo, fue sorprendido por cuatro adolescentes armados —o al menos eso parecía en ese momento—, que se desplazaban en dos motocicletas.

En pocos segundos, los atacantes lo interceptaron y comenzaron a golpearlo en la cabeza. En ese contexto, el suboficial logró extraer su arma reglamentaria, una Bersa TPR calibre nueve milímetros, y disparó contra los agresores. Una de las balas impactó en un joven, que luego fue identificado como menor de edad.

El adolescente de 15 años recibió al menos un impacto letal, mientras que sus tres cómplices escaparon a bordo de una Corven Bajaj BM de 150 cc, aunque abandonaron la moto en las inmediaciones del hecho.

Según informó el portal Info Región, pocos minutos después, el propio efectivo llamó al Comando de Patrullas de Esteban Echeverría para reportar la situación. Los peritos de Policía Científica secuestraron en el lugar una pistola de utilería, diseñada para aparentar una nueve milímetros, que habría sido utilizada por los menores durante el intento de asalto.

La motocicleta y el arma de imitación quedaron a disposición de la fiscalía para su análisis pericial. Además, recolectaron rastros y evidencias para reconstruir con precisión la dinámica del enfrentamiento.

El gendarme quedó inmediatamente detenido e imputado por el delito de “homicidio en exceso de legítima defensa”, figura contemplada en el Código Penal argentino cuando el uso de la fuerza excede lo que determina la ley, pese a la existencia de un peligro real o inminente.

La Unidad Fiscal de Instrucción descentralizada de Esteban Echeverría tomó intervención en el expediente. El fiscal de turno dispuso la recolección de pruebas, el análisis balístico de las armas involucradas y la toma de declaración testimonial al efectivo, así como la revisión de registros médicos por las lesiones sufridas durante el forcejeo.

Mientras tanto, la Policía Bonaerense desplegó un operativo en la zona para localizar a los otros tres sospechosos del asalto.