"En la vida hay que ser justo, pagá lo que debés": asesinó a su expareja de un balazo y dejó un mensaje macabro en la pared

La localidad cordobesa de Los Reartes fue el epicentro de un estremecedor femicidio: el autor del crimen fue identificado como Adrián Pérez Tica, de 54 años, quien atacó hasta matar a su expareja, Rosana Rotchen, de 51 años, el martes pasado. De hecho, el femicida escribió una frase con tiza en una pared luego de haber cometido el delito y, con el correr de las horas, se descubrieron más detalles macabros.

En principio, la hija de la víctima aseguró que el acusado jamás pudo entender que ella le había puesto fin a la relación. Según se pudo conocer, el sujeto la ejecutó de un balazo y cargó el cuerpo en la caja de una camioneta. “Mi madre empezó a enviarles mensajes raros a proveedores y ellos le avisaron a mi hermano. Él la llamó y como no atendía, lo llamó a él y le contestó: ‘¿ahora te acordás de tu mamá? Ya es tarde’”, relató Denise Noeliaher en una entrevista con el medio local El Doce.

Luego de aquella comunicación, mantuvo una llamada con la hija de la fallecida y, una vez que le cortó, le grabó un audio macabro: "Le volé los sesos por culpa tuya y de tu hermano". Para ese momento, la mujer sabía que su mamá estaba muerta y que, a diferencia de lo que creían sus parientes, no se trataba de una amenaza por parte de Pérez. "

Todos ellos se encontraban en Rosario, de donde son oriundos, mientras intentaban que las fuerzas de seguridad arribaran al lugar para detener al sospechoso. "Pude ubicarlos y describí la casa, y cuando la ubican me comentan que estaba ahí”, afirmó la chica sobre Pérez, que estaba sentado tomando un whisky en la galería de la vivienda. En un primer momento, el asesino les impidió el ingreso a los agentes, pero después de unos minutos pudieron entrar y corroboraron la peor sospecha: Rotchen había muerto de un tiro.

“Él le envió una carta de suicidio a su familia y yo les pedía por favor a los policías que no lo dejaran irse”, recordó la hija, y contó que para ese entonces ella ya le había escrito un mensaje: “¿Qué hiciste hijo de puta?”. Después, los oficiales descubrieron un mensaje en la pared que rezaba: “En la vida hay que ser justo, pagá lo que debés”. En ese sentido, Denise explicó: "Es una muestra de su cero remordimiento. No le importó y encima se tomó el tiempo para torturarnos".