La emoción de Adriana Metz y su encuentro con el nieto 140: "Soy feliz, es mi primera semana como hermana"

La hermana del flamante nieto 140 contó cómo fue el encuentro y pidió "seguir buscando a los que faltan". Los detalles del emotivo relato.

La hermana del nieto 140 celebró el encuentro en la sede local de Abuelas de Plaza de Mayo. Foto: 0223.

14 de Julio de 2025 13:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

Se cumple una semana de la recuperación del nieto 140 y su flamante hermana, la marplatense Adriana Metz Romero contó detalles del hermoso encuentro.

En la sede de Abuelas de Plaza de Mayo filial Mar del Plata, entidad de la que es parte, narró cómo llegó a dar con su identidad y pidió que "no se deje de buscar" ni brindar información.

"Estoy feliz, estrenando mi primera semana de hermana oficial. Es una alegría compartida: mía, de las familias y de Abuelas", destacó.

La noticia llegó a ella gracias a Manuel Gonçalves Granada, integrante de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), quien se acercó hasta Mar de Cobo para contarle que habían encontrado a su hermano: "Desde ahí soy esto, una sonrisa".

Su primer encuentro fue virtual, a través de una videollamada de WhatsApp. Allí, el hombre de 48 años le relató que había sido criado como hijo único y que no tenía familia. "Yo le dije 'acá estoy' y me contestó 'sí, ya sé, boluda, vos sí sos mi familia'. Esa soltura con la que me pudo hablar relaja y alegra", sostuvo entre risas y emoción. El presencial fue en Capital Federal, donde hablaron de todo "con una familiaridad que nunca se debía haber perdido".

La hermana del nieto 140 celebró el encuentro en la sede local de Abuelas de Plaza de Mayo. Foto: 0223.

Si bien siempre lo buscó, no había tenido la oportunidad de visualizar cómo sería esa reunión. "Estaba pensando en cómo encontrarlo, mi mente estaba puesta en buscarlo, creo que nunca pensé cómo iba a ser", reflexionó.

Sus dudas lo llevaron al Banco Nacional de Datos Genéticos donde finalmente resolvió su identidad. Adriana asegura que muchos nietos son militantes o participan de alguna agrupación y llegan más fácil a estas instancias, pero que muchos otros (si bien saben que no son hijos biológicos de quienes los criaron) no legan a dar ese paso.

"Por eso es tan importante la difusión. Más allá de que pasaron más de 40 años del hecho, continuamos la búsqueda. Mientras se abren y desclasifican los archivos, necesitamos que la gente común que tenga información, se acerque y diga: 'Conozco a alguien que puede llegar a ser hijo de desaparecidos'. A mi hermano lo encontré porque alguien tenía información y la aportó en Conadi y en Abuelas", subrayó.