El nieto recuperado N°140 es hermano de una reconocida integrante de Abuelas de Mar del Plata

Es hermano de Adriana Metz Romero, integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo. Sus padres fueron secuestrados en 1976 y el bebé nació en cautiverio en abril de 1977.

Adriana buscaba a su hermano nacido en cautiverio en abril de 1977.

7 de Julio de 2025 14:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

La noticia de la aparición de un nuevo nieto recuperado, el N°140, llena de alegría a todo el país y en particular a Mar del Plata. Es que el hombre que ahora tiene 48 años es hermano de Adriana Metz Romero, militante de la filial local de Abuelas de Plaza de Mayo.

La novedad la dio a conocer este lunes a la tarde Abuelas de Plaza de Mayo en una conferencia de prensa en Buenos Aires encabezada por Estela de Carlotto. Es hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz y nació, se cree, el 17 de abril de 1977.

Sus padres, que aún permanecen desaparecidos, fueron secuestrados el 16 de diciembre de 1976 en Cutral Co, provincia de Neuquén, cuando Graciela estaba embarazada de cinco meses. De acuerdo a testimonios de sobrevivientes, se supo que la pareja estuvo detenida en el centro clandestino “La Escuelita” de Neuquén y luego fueron derivados a “La Escuelita” de Bahía Blanca, donde Graciela dio a luz al niño.

Adriana durante una entrevista con 0223 en 2019.

Según la ficha de Abuelas de Plaza de mayo, Graciela nació el 21 de agosto de 1952 en la provincia de Buenos Aires. Su familia la llamaba "Peti". Raúl nació en Bahía Blanca el 24 de agosto de 1953. Sus amigos lo apodaban "El Melli". En 1975 nació su primera hija, Adriana Elisa. Raúl comenzó su militancia en la Federación Juvenil Comunista, luego integró junto a Graciela el PRT-ERP.

Con sus padres desaparecidos, Adriana fue criada por sus abuelos paternos Oscar y Elisa en Bahía Blanca, una infancia marcada por la búsqueda familiar de su hermano y por dar con el paradero de sus padres desaparecidos.

"Si bien siempre estuve en la búsqueda, trabajando para eso, no me imaginaba que iba a ser así. Gracias a las Abuelas por enseñarnos a que la búsqueda es colectiva, que tenemos que continuar por esos 300 nietos que nos faltan a todos", se limitó a decir en el anuncio Adriana, visiblemente emocionada.

A los 14 años, Adriana se mudó a Mar del Plata para vivir en la casa de su tía materna. Con el tiempo se sumó a la causa por los derechos humanos, donde se incorporó a Abuelas de Plaza de Mayo.