Son marplatenses e hicieron historia al cruzar el Atlántico en su avión: la travesía de Betina y Claudio

Desde 2014 recorren el mundo a bordo de su avión y esta vez encararon una misión imposible. El relato en primera persona de dos aventureros.

Desde João Pessoa, Brasil, conocida como "la ciudad donde el sol nace primero".

16 de Agosto de 2025 18:55

Betina y Claudio comenzaron su travesía en 2014, cuando dejaron atrás su negocio agropecuario y se embarcaron en una aventura sin límites. Primero decidieron comprar un avión pequeño para recorrer el país pero terminaron haciendo historia al recorrer el mundo.

Ahora, la pareja marplatense vuelve a ser noticia al convertirse en los primeros argentinos en atravesar el océano Atlántico con su avión monomotor.

La idea surgió en sus últimos viajes y, cuando se inserta un pensamiento así, es difícil sacarlo de la mente. Betina fue la primera en darle forma a la nueva aventura: "Volvamos diferente. Prefiero cruzar por el Atlántico para ir a América, porque si pasa algo, son aguas distintas y no hay que correr el peligro de atravesar aguas congeladas", lanzó.

Una vez plasmado, el plan comenzó a gestarse. La pareja fue recolectando información a través de su viaje para ver qué países podían tocar que fueran amigables para la aviación. 

"Fuimos contactando con gente que nos ayudó a conseguir cosas fundamentales y mucha información. Hay chats de WhatsApp donde se suma gente de todo el mundo que ya dio la vuelta y te brinda consejos, y cuando volvíamos por Groenlandia conocimos un italiano que, como vuela mucho a África, nos fue ayudando con los contactos", contó Claudio a 0223.

La segunda etapa fue la compra de elementos específicos para este vuelo. "Si conseguimos un suplementario con vamos a llegar con reserva", destacó el piloto marplatense, que se encontró cada vez más convencido de hacerlo.

La hazaña

Llegó el momento de volar y la pareja decidió salir a las 4 am el pasado miércoles desde Cabo Verde con destino a Brasil.  "Sentimos mucha emoción y yo estaba con un poco de temor porque, si bien lo sugerí, es algo que tiene sus recaudos", confió Betina.

Entre las principales llamadas de atención, remarca que al pasar la zona de convergencia intertropical se forman tormentas que deben ser esquivadas, ya que no se pueden atravesar. Además, el desafío de volar 12 horas y media se acrecenta al hacerlo sobre el agua.

"Estudiamos mucho la meteorología y salimos a la madrugada. La noche anterior ni dormimos", aseguraron entre risas, con la tranquilidad de haber cumplido la misión. "De hecho, no cruzamos casi ninguna tormenta durante el viaje, pasamos al lado de una solamente", agregaron.

La tecnología no hizo más que estar a su favor: al estar equipado con Starlink, el avión tiene la posibilidad de mostrar la imagen satelital en tiempo presente. 

"Antes íbamos medio a ciegas; el año pasado en Brasil la pasamos mal con las tormentas pero esta vez fue diferente", concluyó Claudio.

"No caemos"

La pareja dice ser muy parecida en cuanto al temperamento. Lejos de buscar la fama y los titulares, los enorgullecen el reconocimiento de los pares y el amor de su familia.

Así, la travesía se va disfrutando por etapas y, si bien lograron ser los primeros argentinos en hacerla, en la llegada no se armó una fiesta particular.

"Es algo que vas visualizando antes de llegar, cuando estábamos en la mitad ya sabíamos que íbamos a lograrlo. Ver la costa es un alivio y una emoción muy grande. De hecho le apuntamos a la isla de Fernando de Noronia, pero no podíamos aterrizar", subrayó Claudio.

Betina agregó que les pasó "lo mismo que con la vuelta al mundo": "Tenemos el mismo temperamento, caemos después".

No viajan solos

Aunque en las fotos se vean dos personas, el piloto dice que "el avión va pesado". No es por el equipaje o las cargas, sino que la tecnología les permite ir dialogando con sus seis hijas y toda su familia.

"Ellas están pendientes con sus distintas personalidades. Suman a sus grupos de amigos y nos van siguiendo todos. Eso también nos sostuvo el ánimo, saber que había mucha gente pendiente. De hecho, nos iban siguiendo y se comunicaban", relataron.

Un futuro incierto y lleno de aventuras

Dieron la vuelta al mundo, cruzaron el Atlántico, y todo indica que es momento de descansar. Pero las mentes de Claudio y Betina les tienden una trampa: siempre hay un desafío por delante.

"Constantemente decimos que vamos a descansar, a hacer algo más tranquilo pero siempre se viene el desafío", dijeron son una sonrisa.

Entre sus planes se encuentra un viaje por todo el continente americano pero, por el momento, las playas de Brasil les dan el calor que estos dos adorables aventureros necesitan.