Lo condenaron a prisión efectiva y sus allegados provocaron incidentes

Una pena alta por el delito cometido y la decisión del Tribunal que la misma se cumpla de manera efectiva, a diferencia de lo ocurrido durante el proceso. Esta medida fue el disparador para que allegados de Federico Aguirre -de 19 años- provocaran incidentes, amenazaran a los jueces, golpearan a la policía y destrozaran una de las salas de Tribunales. Por el hecho quedaron otras dos personas detenidas.

Los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale condenaron a Aguirre a la pena de nueve años y seis meses de prisión por un robo agravado cometido el 25 de septiembre de 2012. Durante el robo al almacén ubicado en Nápoles al 8500, falleció el propietario del local al recibir un disparo efectuado por su esposa cuando intentó alejar a los delincuentes.

Los incidentes de este martes fueron el cierre de una causa por la que pasaron tres integrantes del Ministerio Público Fiscal. Si bien la fiscal María Isabel Sánchez –a cargo de la investigación- fue reemplazada por  Guillermo Nicora en el debate, durante la lectura de la sentencia ocupó ese lugar Marcos Pagella.

En diciembre de 2013 la fiscalía avaló el pedido de arresto domiciliario que solicitó la defensa de Aguirre. Con un monitoreo electrónico, el hoy condenado llegó al juicio oral con ese beneficio que siguió durante el debate porque no se solicitó su detención. Cuando este mediodía el juez Gómez Urso le comunicó la decisión del Tribunal de hacer efectiva la prisión, comenzaron los incidentes.

Luego que el defensor de Aguirre se opusiera a la medida por considerar que no era el momento, pues el Ministerio Público debió hacerlo durante el juicio, el imputado se acercó al estrado en forma amenazante e increpó a los jueces por la detención. Al mismo tiempo, su hermano y otros familiares rompieron las sillas, el micrófono, los vidrios de los escritorios y revolearon las mesas.

Mientras seguían amenazando a los funcionarios, forcejaron con el personal penitenciario y lastimaron a una de las agente de policía que custodia la sala. Ante la falta de más refuerzos policiales en los Tribunales, fue necesario el arribo de efectivos de la comisaría segunda que aprehendieron a dos de los agresores.

Según la información recabada por 0223, es la primera vez que son detenidas y puestas a disposición de la Fiscalía de Flagrancia personas que hacen disturbios en una sala de juicio después de la lectura de una sentencia. El triste privilegio de la pareja aprehendida se dio luego de que intentaran impedir que Aguirre fuera esposado en el lugar.

Fuentes judiciales confirmaron a este diario digital la preocupación que generó un hecho sin precedentes en Tribunales y la decisión de solicitar que se revea la manera en que se garantiza la seguridad de las personas que participan de los juicios orales y públicos. Este último punto cobra más fuerza ya que los incidentes continuaron en los pasillos donde muchas personas y empleados judiciales realizaban distintos trámites.