Removieron a Baragiola

Después de casi seis horas de debate, cruces entre concejales de la UCR y Acción Marplatense y hasta incidentes entre un grupo de vecinos que coparon desde temprano la barra del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola fue removida este jueves de la presidencia del Cuerpo Legislativo. Fue por 15 votos a favor (AM, FpV y Frente Renovador), contra 5 en contra (UCR) y 4 abstenciones (Bloque Atlántico y Baragiola).

La sesión especial convocada para discutir el desplazamiento de la dirigente radical comenzó poco después de las 11.30, en medio de un clima de extrema tensión. A esa hora, Vilma –saco con dibujos en negro, pantalón oscuro- se sentó por última vez en el sillón de la presidencia. Uno de los primeros en tomar la palabra fue el radical Eduardo Abud, quien le reprochó a su par oficialista Héctor Rosso, que haya renunciado en las últimas horas a la presidencia segunda del HCD. “Si no se puede hacer cargo de sus responsabilidades, entonces que se levante de su banca y abandone el recinto”, lo increpó. A él se sumó Maximiliano Abad, quien lo acusó de tener una “actitud maquiavélica y conspirativa”.

Rosso se defendió de las acusaciones pero la bancada radical volvió a arremeter contra el edil oficialista. Esta vez –y como ocurrió varias veces, a lo largo de la tarde- todo quedó en manos de Mario Rodríguez. “Si todos sacan el culo de la jeringa, el radicalismo va a asumir la presidencia”, aseveró, en alusión a la decisión de que fuera su compañera de bloque, Cristina Coria, la que ocupara el puesto de Baragiola una vez que ella bajara a su banca a participar de la discusión. Esto generó aplausos y gritos entre quienes se encontraban en la barra del recinto.

Si bien en la sala se respiró aire tenso durante toda la jornada, un nuevo entredicho entre Rosso y Abud  -el primero dijo que Baragiola “pidió prebenda a cambio de una ordenanza”; el otro lo calificó de “zorro con traje de corderito”- hizo que aumentara la intensidad de los gritos y todo terminara en empujones y trompadas en el fondo del recinto. En medio de los incidentes estaba Carlos Pampillón, líder del Foro Patriótico Nacional (Fonapa), conocido en Mar del Plata por sus reivindicaciones antisemitas y por participar de reiterados ataques a un monumento instalado por organismos de Derechos Humanos frente a la Base Naval.

Ante la complejidad de la situación, Baragiola llamó a un cuarto intermedio a las 12.15 y convocó a una reunión de bloque. La sesión se reanudó 12.45, con el repudio a los hechos de violencia registrados en el lugar y la advertencia de la entonces presidenta del Concejo de vaciar el recinto si los problemas persistían.

Casi una hora y media más tarde, Vilma le dejó el sillón de la presidencia a Coria y regresó a su banca para ratificar su inocencia. Tras subrayar que estuvo “a disposición de la Justicia en todo momento”, dijo una vez más que el video que generó la polémica en la que terminó envuelta “estaba compaginado incoherente y maliciosamente”. También aseguró estar involucrada “en un circo mediático” y haber sido “víctima de una campaña conspirativa y destituyente”.

“Soy una piedra muy grande en el camino de muchos pero, aún entablillada, sigo adelante porque es mi naturaleza”, manifestó al final de su alocución y se estrechó en un abrazo con Abud, que a esa altura ya no pudo contener el llanto.

Poco después, la secretaria del HCD leyó el dictamen de la Comisión Investigadora y los concejales votaron. Acción Marplatense, el kirchnerismo y el massismo lo hicieron de manera afirmartiva, mientras que el bloque que lidera Arroyo y la propia Baragiola se abstuvieron. Sólo la UCR se expresó en contra. Eran las 16.42 y Vilma había dejado de ser la presidenta del Concejo Deliberante de General Pueyrredon.