Una paliza que frena la ilusión

En Corrientes, Peñarol cayó 104 a 73 con Regatas. Los marplatenses, que ganan la serie 3 a 2, deberán imponerse el jueves en el Polideportivo para gritar campeón. Mala noche en los dos aros ante un rival que tuvo su noche perfecta.

Hopson ante Campazzo. El ex Quilmes tuvo una muy buena noche (Fotos: gentileza Diario El Litoral).

2 de Junio de 2014 23:50

Por Redacción 0223

PARA 0223

El festejo debe esperar. Peñarol, que llegó a Corrientes con la ilusión del triunfo que le permita alcanzar su quinta Liga Nacional en la historia, cayó feo ante Regatas. El conjunto de Nicolás Casalánguida, en una noche brillante, se impuso 104 a 73 y descontó en la serie final: 3-2. El jueves (de no haber modificación), en el Polideportivo Islas Malvinas, se vuelven a ver las caras. Si el "Milrayitas" se impone, será campeón. Sino, habrá séptimo partido en Corrientes.

Regatas tuvo la noche ideal. Planteó un inteligente trabajo defensivo que bajó el goleo de Peñarol. Y en ataque estuvo lúcido, aprovechando las licencias que otorgó su rival. El equipo correntino no tuvo una figura que se destaque por sobre el resto: todo el equipo rindió en distintos momentos, con regularidad. Un goleo repartido que terminó definiendo un partido con mucha anticipación.

Arrancó parejo el cuarto inicial. Los primeros seis minutos fueron intensos, con marcador alto. Peñarol tuvo un buen arranque de Boccia, con seis puntos, como sostén ofensivo. Luego, Leo Gutiérrez, obligando a la falta, se anotó con 7 tantos. Pero Regatas supo anular a Martín Leiva, y Facundo Campazzo comenzó errático con 0 de 4 en tiros de cancha. 

El elenco de Casalánguida comenzó a estirar ventajas en el final del segmento, aprovechando la liviandad defensiva de los marplatenses. Fernando Martina se tornó indetenible en la pintura (8 puntos en el parcial), mientras su compañero Ricky Sánchez llegaba a la tercera infracción. 

Los ingresos de Fernández y Weigand no lograron frenar defensivamente a estos rivales. Justamente este último, con rápidas tres infracciones y un triple fallado, no pudo hacer su aporte. Giorgetti, para mejorar el rebote, tampoco. Regatas, sobre la chicharra y yendo a la línea con Romano (5 de 6 tiros de cancha), sacó una renta máxima de 10 puntos, sin dudas más que interesante (25-15).

Parecía recuperarse rápido Peñarol en el minuto inicial del segundo cuarto. Con un doble de Leiva y un triple de Giorgetti, achicó a 5 puntos (25-20). Pero defensivamente el “Milrayitas” no mostraba la firmeza y concentración de otras noches. A eso, se le sumaba cierta confusión ofensiva, con 4 pérdidas. Regatas, con una muy buena conducción de Hopson, empezó a encontrar a Paolo Quinteros (5 puntos) y continuó dañando en la pintura, también con los ingresos de Calderón (bien en defensa, y dos puntos en ataque) y Bortolin. 

La confusión de Peñarol, con Ibarra en la base por un errático Campazzo, siguió sin encontrarle vueltas a la defensa correntina. El perímetro fallaba (3 de 11 en triples en el primer tiempo). Solo Franco Giorgetti , con 7 puntos, obligó en ataque. Regatas, con un Hopson imparable (9 puntos), goleo repartido y un buen retorno de Javier Martínez (triple sobre la chicharra), se fue al descanso con la máxima ventaja de la noche (54-35).

Al retorno, Peñarol intentó una reacción, pero Regatas fue implacable. No bajó los brazos. Volvió Ricky Sánchez, con un buen triple. Paolo Quinteros siguió fino con el aro. Dos triples consecutivos dejaron a su equipo 74-43. Una ventaja de 30 puntos promedio que se mantuvo hasta el final.

Revive la serie final. Regatas gana en confianza, y si bien sigue con dos match points en contra, demostró estar pleno para luchar hasta el final. Peñarol tuvo su peor noche en el momento menos indicado. Pero seguramente el jueves volverá con una mejor tarea defensiva, y con otra eficacia. Que el golpe no sea caída.