Caso Gianelli: imputan a la maestra por corrupción y abuso de menores

Casi un año después de las primeras denuncias formuladas por padres de los alumnos que asistían al jardín del Instituo Gianelli, el fiscal Fernando Castro imputó por quince hechos de corrupción y abuso de menores a la docente Analía Schwartz.

Si bien la medida fue tomada la semana pasada, este lunes la Justicia de Garantías denegó la detención solicitada por la Fiscalía. Sin embargo la única imputada deberá presentarse a declarar el próximo jueves.

Según las fuentes consultadas por 0223, la jueza de Garantías denegó el pedido de detención ya que la docente se mantuvo siempre a derecho a lo largo de todo el proceso. La decisión está basada en que no existe riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.

Castro definió la acusación luego del resultado de las cámaras Gesell tomadas durante cuatro meses y de los informes de los profesionales que las realizaron. Para el fiscal,  antes de los catorce hechos cometidos en el Insitituo Gianelli, la maestra de música cometió un único episodio similar en otro establecimiento.

En diálogo con este diario digital, Castro explicó que en total son seis hechos de corrupción y nueve de abuso sexual. Las víctimas de los abusos son cinco nenes y cuatro nenas de entre 4 y 5 años de edad cuyas declaraciones con los profesionales fueron grabadas con el sistema de cámara oculta.

Aunque la presentación de la docente está prevista para el próximo jueves a las 8.30 de la mañana, la defensa de la misma podría solicitar su postergación por 24 horas para estar en contacto con el expediente.

El origen de la causa

El domingo 8 de septiembre durante una reunión que mantuvieron con las autoridades del colegio, padres de una veintena de alumnos del jardín de infantes denunciaron que sus hijos habían sufrido abusos durante las clases de música.

Más allá que al momento de la reunión había un par de denuncias formuladas, esa noche se registraron incidentes en el interior del establecimiento que terminaron con pintadas y daños producto de la furia de los familiares de los menores presuntamente abusados.

A partir de ese momento comenzó la investigación a cargo del fiscal Fernando Castro que tomó declaración a allegados de los damnificados y ordenó inspecciones en aulas, dependencias, pasillos, escaleras y un sótano del establecimiento.

Si bien llegaron a sumarse más de cincuenta denuncias, muchas fueron desestimadas y no en todas se dispuso la participación de los menores en las cámaras Gesell.

Tras la conmoción que generaron estas denuncias, la abogada de la única imputada y dos de sus compañeras denunciaron que habían recibido amenazas telefónicas. Algunas de sus compañeras de trabajo y docentes de otras escuelas de Mar del Plata organizaron una protesta frente a la catedral para defenderla y dar cuenta de la violencia que viven a diario en las aulas.