Crece la polémica por la apertura de "Cocodrilo"

El colectivo Mumalá salió al cruce de las declaraciones del intendente. “Nos quedan serias dudas sobre los controles municipales que se realizarán”, advirtieron.

14 de Junio de 2015 21:46

Por Redacción 0223

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Luego de los repudios que generó la apertura del boliche "Cocodrilo" en la ciudad de Mar del Plata, el intendente Gustavo Pulti se expresó en favor de su habilitación diciendo que “no hay que prejuzgar, que habrá controles estrictos y que Mar del Plata es una ciudad de valores”. 

Nos quedan serias dudas sobre los controles que se realizarán en Cocodrilo, considerando los antecedentes que tiene la gestión de Pulti con la habilitación de este tipo de lugares. Recordemos que Madaho's estuvo funcionado con la venia del municipio y que La Posadita, fue habilitada por Pulti, ambos lugares investigados por causas vinculadas a la trata de mujeres con fines de explotación sexual”, manifestó Noelia Barbas, coordinadora regional del colectivo Mumalá.

“Como en oportunidades anteriores los hechos nos han dado la razón, nos preocupa profundamente la liviandad con la que el Intendente se toma la cuestión, cuando hace días atrás, se sumaba a la campaña 'Ni una menos' contra la violencia de género. El boliche Cocodrilo de Buenos Aires fue investigado por causas de proxenetismo y narcotráfico, y es de público conocimiento el trato cosificador que propinan a las mujeres en sus comunicaciones y publicidades”, agregó Barbas en una gacetilla.

Y prosiguió: “La ley 26.485, establece la Violencia mediática contra las mujeres como aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres". "En este sentido, es responsabilidad del Estado ajustarse a lo establecido por la ley. No es una cuestión interpretativa; que nos traten a las mujeres como objetos pasibles de consumo es violencia de género, ya que reproduce mandatos sexistas, discriminatorios y promueve la explotación sexual", destacaron.

"Como tantas otras organizaciones trabajamos a diario para desandar la violencia de género en los distintos ámbitos: instituciones educativas, centros barriales, medios de comunicación, instituciones de salud, etc. porque nos preocupa la construcción de una ciudad más equitativa. Pulti debiera prestar más atención a las múltiples causas que generan violencia hacia las mujeres. Con nuestro repudio pretendemos prevenir delitos que involucren violaciones a los derechos humanos en la ciudad", finaliza el comunicado.