Prepararon una picadita casera y contrajeron triquinosis: siete internados

El propietario de una fiambrería de un supermercado de Batan adquirió una faena de un porcino hembra, consumió el producto, vendió otra parte y todos terminaron hospitalizados.

Carneadas de campo típicas que pueden generar graves problemas.

18 de Agosto de 2015 14:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cuando compraron la picada y se sentaron a la mesa, ninguno de los siete comensales pensó que terminaría internado en el hospital con un diagnóstico "peligroso". Ni los integrantes de una familia residente en Batán, ni los trabajadores de la fiambrería, ni el responsable -y su hijo- de la faena de ese porcino infectado pensaron que habían contraido triquinosis. 

En diálogo con 0223, el delegado municipal de Batán, Abel Cristóbal, confirmó la hospitalización de las siete personas, que en algunos casos "parecen un cuadro delicado por el avance que tuvo la enfermedad hasta que las autoridades del área de salud lograron detectar el tipo de infección existente".

Según explicó el funcionario, la historia se remonta al “16 de julio pasado, cuando se faenó un porcino hembra y algunas de sus partes fueron entregadas al dueño de la fiambrería, que gusta habitualmente de la elaboración de productos artesanales. En los primeros días de agosto, este muchacho ofreció una picada y la compartió con algunos visitantes del supermercado. A los pocos días comenzaron sentir mal él, el responsable de la faena y su hijo, además del hijo de la propietaria de la carnicería lindante a la fiambrería y los integrantes de la familia que probaron y decidieron comprar la picada”, detalló.

De acuerdo a lo que le comentó a este medio Ana Laura, pariente de las tres personas del mismo grupo familiar, "fueron numerosas las visitas que realizaron a la salita de salud municipal de Batan para tratar su deteriorado estado de salud". “No nos supieron decir más que creían que era un cuadro gripal”, aseguró.

Al respecto, Cristóbal explicó: “Cuando me vienen a ver a mí, molestos porque no se les encontraba la patología, de inmediato llamé al área de salud, que propone derivar a estas personas para realizar estudios más completos y allí sí se confirma el brote de triquina”, reconoció.

En esa línea, el delegado municipal informó que “ante la posibilidad de una propagación, empezaron a realizarse los controles municipales sobre el lugar y no llegó a encontrarse absolutamente nada. Sólo había productos debidamente rotulados. Los inspectores no encontraron nada que sea de facturación casera. Entendemos que el propio fiambrero ya había descartado sus materiales”, analizó.

Por último, Cristóbal no quiso minimizar la situación y avisó: “No podemos asegurar que no hay alarma. Alertamos a todo el mundo a no consumir nada que no tenga las etiquetas correspondientes. Pedimos a todos a que nos ayuden a difundir esta premisa. Vivimos en una zona rural, es típica la carneada en el campo, pero esto es un problema grave a tener en cuenta, porque la triquinosis afecta a los músculos, si además alguna persona tiene una deficiencia cardíaca, la situación se vuelve aún más delicada”, concluyó.

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