Caso Hooft: llaman a indagatoria al exjuez Morales Ridecos

El juez Hooft, imputado por presuntos delitos de lesa humanidad, señaló en un descargo que Morales Ridecos lo acompañó a La Cueva y también rechazó hábeas corpus. 

En su descargo, Hooft involucró al exjuez Morales Ridecos. Foto: 0223. 

4 de Abril de 2016 19:07

Por Redacción 0223

PARA 0223

La causa que investiga la participación del juez en lo Correccional Pedro Cornelio Federico Hooft en el episodio conocido como la Noche de las Corbatas sumó en las últimas horas un nuevo imputado: el exjuez Rodolfo Bernardino Morales Ridecos, quien fue citado por el juez Martín Bava a prestar declaración indagatoria el 10 de mayo próximo a as 10.

¿Cómo se obtuvieron las pruebas para llamarlo a indagatoria? Según un escrito firmado por el juez, al que tuvo acceso 0223, los descargados que presentó el propio Hooft como defensa de las imputaciones que pesan en su contra fueron claves.

“Lo expresado por el imputado Hooft en su descargo escrito (en especial en cuanto a las ‘visitas de trabajo’ y el ‘grupo de dos jueces’) cítese a prestar declaración indagatoria al imputado Rodolfo Bernardino Morales Ridecos”, señala el texto.

Morales Ridecos era titular del Juzgado Penal 4 del Departamento Judicial de Mar del Plata en 1977, cuando se secuestraron a los abogados de La Noche de las Corbatas.

Según el detalle de la citación, el entonces magistrado “habría recibido directas instrucciones ilegales para encubrir” los secuestros de abogados laboralistas del entonces jefe de la policía bonaerense Ramón Camps.

Además, señala la resolución, habría rechazado el hábeas corpus presentado a favor de Salvador Arestín, secuestrado el 6 de julio de 1977, trasladado al centro clandestino de detención La Cueva, lugar donde fue torturado. Arestín todavía sigue desaparecido.

Otro punto por el cual resulta imputado Morales Ridecos es que también habría rechazado los hábeas corpus presentados a favor de Tomás Fresneda y su esposa María de las Mercedes Argarañaz, quien estaba embarazada el 8 de julio del 77 cuando fueron secuestrados y torturados en La Cueva. Ambos siguen desaparecidos y al día de la fecha ese hábeas corpus está “extraviado”.

El último punto habla de las “visitas de trabajo” que realizaba Morales Ridecos, en forma individual o junto a Pedro Hooft, a todas las dependencias policiales de la ciudad, por lo menos una vez durante o finalizado el turno judicial. Según figura en la resolución judicial, iban “en todos los casos a calabozos o lugares de detención”.

“Habría ignorado deliberadamente la presencia de la víctima detenida en forma ilegal y torturada Marta García de Candeloro, como así también sus pedidos de ayuda”.

En ese sentido, la acusación señala que el juez tuvo conocimiento de 11 personas –además de Marta García- que fueron detenidas en el centro clandestino de la comisaría cuarta de manera ilegal.

“Esto lo deja sin argumentos a Hooft. El siempre repite que es una persecución contra él en particular y ahora queda claro esta causa investiga el accionar de la Justicia provincial durante el terrorismo de Estado”, explicó uno de los abogados querellantes César Sivo.