Dos policías se encadenaron en la Municipalidad

Virginia Sosa es sargento de la policía bonaerense y hace dos meses está desafectada de la fuerza por plantearle al jefe de la policía distrital, Ramón Negretti, los problemas que tienen con otros compañeros para efectuar las tareas de patrullaje. Darío Ojeda tiene el mismo cargo. En septiembre de 2010 sufrió un accidente cuando realizaba tareas de prevención en el patrullero. Todavía está intentando cobrar lo que corresponde. Los dos se encadenaron frente a la Municipalidad para reclamar respuestas de la Provincia.

Sosa en declaraciones a 0223, contó que el 26 de septiembre junto a otros compañeros fue hasta la Departamental a plantearles a las autoridades las dificultades que tenían para realizar patrullajes, debido a desperfectos mecánicos en las unidades y falta de combustible. "Es un tema importante porque no llegamos a cubrir los llamados del 911", explicó. 

"La intención era contar con fundamentos para dar una respuesta clara a los vecinos a la hora de las recriminaciones que el personal policial recibe por los altos índices delictivos que padece la ciudad", señaló.

Sin embargo, la respuesta que recibió fue un sumario y su posterior desafectación de la fuerza por "ostigación al personal a través de las redes sociales", le argumentaron. 

Sosa explicó que le descuentan gran parte de su sueldo y al ser madre soltera, con dos hijos, tiene serias dificultades para sobrevivir.

Por su parte, Ojeda contó que en septiembre de 2010 sufrió un "accidente ferroviario" cuando iba en el patrullero. El sargento espera que le paguen lo que le corresponde por haber sufrido el accidente cuando estaba en servicio, sin embargo, las autoridades se niegan. "Dicen que como no iba persiguiendo a nadie no me corresponde. Yo estaba haciendo prevención del delito, que es un acto de la policía", explicó.

En ese sentido, recordó que el 17 de octubre pasado decidió encadenarse, pero sus superiores le pidieron que abandonara la protesta y se dirigiera a La Plata para solucionar el problema. Tras varias idas y venidas le prometieron que solucionarían su situación en 15 días. "Eso fue el 18 de octubre y todavía no tengo respuesta, así que no me queda otra que encadenarme", señaló. 

Una de las "ofertas" que le hicieron fue trasladarlo a una comisaría céntrica para que se ahorre el viaje hasta la que trabaja en la actualidad. "Esa no es la solución. Yo con ahorrarme 14 pesos por día en colectivo no como", indicó.

Ojeda, además, dijo que no se trata de un reclamo aislado, pues hay más de 100 efectivos que están en la misma situación.