Alem, radiografía de una calle con vencedores y vencidos

La calle Alem ya no es el centro de la actividad nocturna.

4 de Noviembre de 2012 11:20

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por Luciana Acosta


Una simple recorrida por la calle Alem deja en evidencia que no es la misma de hace apenas unos años. Atrás quedaron los tiempos en los que la música y el tránsito permanente de gente y autos inundaban el tradicional corredor nocturno, activo durante más de la mitad de la semana.El Municipio atendió un viejo reclamo de los vecinos de la zona y logró transformar al principal centro nocturno de Mar del Plata en un barrio residencial y comercial en el que hoy es preponderante la actividad diurna. Los vecinos celebran y afirman que recuperaron la calidad de vida y que estas medidas incentivan otro tipo de emprendimientos que ahora buscan instalarse allí.

Pero también existe otra parte de esta historia: de los 40 bares que supo haber en su época de esplendor hoy quedan apenas 5 que sobreviven con dificultad. Se perdieron decenas de puestos de trabajo y toda la gente que se concentraba en los distintos bares de Alem, ahora lo hace en dos o tres boliches que se instalaron en la costa.


“Los únicos perjudicados fuimos nosotros”

La mayoría de los locales empezó a reestructurarse a partir del 2009, cuando se sancionó la ley provincial 14.050 que establece que las confiterías bailables y discotecas deben admitir el ingreso hasta las 2 y cerrar a las 5.30. Pero la situación empeoró aún más desde mediados de 2011, cuando entró en vigencia la ordenanza 20.387 que fijó el tope horario a las 4 para los bares y a las 5.30 para los boliches. A un mes de que empezara a aplicarse la normativa aprobada por el Concejo Deliberante de General Pueyrredon, sumaban cinco los locales cerrados definitivamente, mientras que los demás debieron realizar recortes de hasta el 50% en la planta de personal permanente. En tanto, a principios de este año, la cámara que nucleaba a los empresarios del sector quedó completamente desarticulada.

En los últimos meses, la zona comenzó a poblarse de confiterías y en algunas cuadras empiezan a aparecer nuevos emprendimientos inmobiliarios. Según los propietarios de los antiguos bares de Alem, desde la implementación de la legislación municipal, se generó una situación de “desigualdad” con respecto a las discotecas de la avenida Constitución que los llevó a la quiebra. “A nosotros nos caían inspecciones y nos clausuraban los locales todos los fines de semana, mientras que a ellos nadie le controlaba si cumplían con el horario, algo que de hecho no hacían. Nos aplicaban multas si la música estaba alta, si la gente bailaba o si había personas en la vereda. Y cuando no encontraban nada de eso, inventaban que el baño estaba sucio. Nos presionaron constantemente para que nos fuéramos”, coincidieron algunos empresarios que prefirieron no revelar sus nombres para evitar conflictos con las autoridades.

Sin embargo, repararon en que no ocurrió lo mismo con aquellos boliches que funcionan sobre la costa. “Esa zona es tierra de nadie; ahí se hace lo que se quiere. En esta cruzada que empezó (el subsecretario de Control de la Comuna, Adrián) Alveolite en nombre de Pulti, los únicos perjudicados fuimos nosotros”, confiaron las mismas fuentes a 0223.com.ar.


“Ahora se estimulan nuevas actividades”


Los vecinos de Playa Grande y la actividad nocturna jamás pudieron convivir: mientras los primeros reclamaban que se respetara su derecho a descansar y manifestaban su deseo de que se impulsara la actividad diurna en la calle Alem, los responsables de los bares defendían sus fuentes de trabajo; una discusión que perduró durante años.

Ante los evidentes cambios que ya presenta la zona, el presidente de la Asociación Vecinal de Playa Grande, Carlos Carricart, calificó de “pertinentes” y “eficaces” los controles municipales que se llevan a cabo con el objetivo de hacer cumplir el tope horario y que permiten “recuperar la calidad de vida del vecino residencial”. “La verdad, fue todo mucho más rápido de lo que habíamos pensado”, reconoció en declaraciones a este medio.

En ese sentido, subrayó que con la erradicación de pub's se reactivaron otros locales que “han estado abandonados durante mucho tiempo” y, a su vez, “se estimula una nueva instalación de actividades de servicios y de comercios que favorecen no sólo a nuestro sector, sino a toda la ciudad porque se recupera un centro de paseo y de compras”. “Somos optimistas porque se pudieron sustentar todos estos cambios con legislación pertinente que ha funcionado y eso da confianza a otros tipos de emprendedores”, añadió.

Otro proyecto que contribuirá a la transformación del selecto espacio es el que fue sancionó en las últimas semanas el Concejo, y por el cual se autoriza la construcción de edificios de hasta cuatro pisos en ambas aceras de Alem, y de menor altura el área que se extiende desde Bernardo de Irigoyen hasta Los Troncos. “Es una iniciativa que apoyamos desde el principio porque nos ayudará a lograr el perfil que buscamos”, explicó Carricart.

Por último, el titular de la Asociación Vecinal hizo hincapié en que aún queda pendiente resolver otra cuestión que preocupa y genera numerosos reclamos: las picadas ilegales y las reuniones de jóvenes que tienen lugar durante la madrugada en la rotonda del Golf. “Las aceleradas y la presencia de autos tuneados en el boulevard costero afectan a la tranquilidad del barrio y necesitamos que se tomen cartas en el asunto”, pidió.

Temas