Agosto: los cinco disparos que cerraron treinta años de trabajo

El líder del Suim fue hallado muerto en su estancia.

31 de Diciembre de 2014 00:16

Por Redacción 0223

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La primera información que escuchó la fiscal Ana María Caro en su celular la tarde del sábado 9 de agosto fue la aparición de un cuerpo sin vida en el interior de una estancia en cercanías de Vivoratá y el traslado de un herido en grave estado. Un par de horas después –con la confirmación del segundo deceso-  la identificación de uno de los protagonistas se difundió por todo el país: Benjamín Schujman, titular de la Sociedad Unión Israelita Marplatense (Suim) había sido asesinado por un empleado que se suicidó poco después.

A quince kilómetros de Vivoratá y luego de atravesar tres mil metros de un cuidado camino de tierra, una tranquera habilita el ingreso a la estancia “La Blanqueada”. Ese sábado por la mañana el ingeniero Schujman ingresó para pagarle a varios empleados de su establecimiento. Recorriendo puestos y charlando con algunos de ellos pasó buena parte de la mañana, hasta que antes del mediodía fue a buscar a Oscar Espíndola.

Tres horas pasaron desde que uno de los vicepresidentes de la Daia se reunió en el puesto con quien fue el encargado de la estancia por más de treinta años, hasta que lo encontraron agonizando a bordo de su camioneta. Si bien fue trasladado de manera urgente al Hospital Interzonal de Mar del Plata, falleció ese sábado por la tarde. A cien metros del lugar donde hallaron al dirigente malherido, estaba el cuerpo de Espíndola sin vida.

La tarea de la Policía Científica confirmó las sospechas de la policía comunal de Mar Chiquita: en el puesto del administrador Espíndola le disparó cuatro veces a Schujman, que salió corriendo, sangrando, malherido y subió a su camioneta Chevrolet. A menos de cien metros terminó la macha al chocar con los postes de un corral. El antiguo encargado del campo lo vio salir, no lo persiguió y disparó por quinta vez para quitarse la vida.

La velocidad con que la noticia del asesinato del titular de la Suim recorrió los medios nacionales, solo fue superada por la cantidad de rumores acerca de los motivos de la discusión previa a los disparos. La diferencia en el monto indemnizatorio, el pedido de un dinero extra para abandonar el puesto, la falta del pago de aportes durante tres décadas, un negocio inconcluso en la venta de animales, fueron algunos de los temas que llegaron a oído de los investigadores.

El fallecimiento del asesino de Schujman, hizo que la fiscal Ana María Caro se quedara sin el testimonio de los únicos protagonistas de la pelea. Los testimonios, los informes laborales solicitados a Anses y el resto de las actuaciones, confirmaron que la relación entre los protagonistas se había resentido en los últimos quince días con el ingreso de un nuevo encargado al establecimiento.

Luego de la entrega de los cuerpos a la familia y de recibir los informes solicitados, la causa por homicidio y suicidio fue definitivamente cerrada.