Mayo: sonría, la estamos filmando

Baragiola abandonó la presidencia del Concejo Deliberante en una sesión escandalosa.

31 de Diciembre de 2014 00:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Vilma Baragiola inició el año como segura futura intendenta de General Pueyrredon. Había arrasado en las elecciones de octubre, se había convertido en presidenta del Concejo Deliberante y su imagen pública no paraba de crecer.

Sin embargo, la dirigente radical salió raudamente de la senda victoriosa. A fines de abril, la secretaria general del Sindicato de Camioneros, Eva Moyano, fue hasta el Concejo para presionar a los ediles y que aprueben el proyecto para retirar del régimen de preservación patrimonial un chalet propiedad del gremio que pretendía demolerlo y ampliar las instalaciones del hotel lindero.

Allí, la dirigente gremial alertó que había concejales que le habían pedido plata y le apuntó directamente a Baragiola. Lo que podría haber quedado en una declaración en caliente se completó con una denuncia del Comité Radical para que se investiguen los dichos de Moyano. Y la investigación se inició. Y apareció un video. El video.

“Lo que nosotros les vamos a cobrar es que Hugo (Moyano) nos acompañe, que ustedes nos acompañen, porque saben que las campañas valen plata y nos hace falta que nos presenten gente”, dice Antonio Costantino, por entonces secretario del Concejo Deliberante y hombre de confianza de Baragiola, en una reunión entre la presidenta del HCD y Eva Moyano. En mayo explotó la polémica. Explotó el video.

Con esas imágenes la situación política de Baragiola se complicó cada vez más.  El resto de los bloques comenzó a exigirle al radicalismo que “resuelva la crisis institucional” a la espera de que sean ellos los que le pidieran a Vilma que dé un paso al costado. Sin embargo, la titular del cuerpo negaba una y otra vez haber “cometido un delito” y rechazaba cualquier pedido de renuncia.

Hubo show político, escándalos, sesiones sin quórum, sesiones calientes y el tema de Vilma Baragiola no se resolvía. Con el radicalismo resuelto a mantenerse firme en su lugar, Acción Marplatense, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador decidieron impulsar una comisión especial investigadora.

Los radicales salieron a hablar una y otra vez de un “golpe destituyente” y juraron que si Vilma era removida ningún “correligionario” la suplantaría. Fueron varios meses en los que el tema, por momentos, desaparecía de la escena pública y de pronto resucitaba. Pero parecía que jamás tendría un final.

Pero lo tuvo. Hacia octubre se convocó a una sesión especial para analizar el caso Baragiola –no sin sus idas y venidas- y el jueves 2 de octubre los concejales votaron. Como no podía ser de otra manera la jornada fue escandalosa. La presencia del líder ultraderechista, Carlos Pampillón, que días atrás había manifestado su apoyo a la concejal radical. Piñas, trompadas, medios nacionales y una nueva mancha sobre el Concejo Deliberante.

Vilma se fue y su compañero de bloque Nicolás Maiorano la sucedió en el cargo.

La investigación judicial que había disparado toda esta historia se resolvió pocos días de la remoción de Baragiola. En el video no había elementos para probar que alguien cometió un delito. No importó: el error político ya estaba cometido.