Ser empresario responsable también tiene su premio

De manera desinteresada, Juan mostró que es posible vender sin abusar de los compradores.

18 de Febrero de 2014 19:00
Luego de manifestar a través de su cuenta de Facebook la negativa a aumentar los precios de una marca de útiles escolares en su librería, tras haber sido llamado directamente desde la fábrica, el comerciante Juan Rey tomó una inesperada repercusión en Mar del Plata en los últimos días. Su mensaje se dispersó por las redes sociales y generó el apoyo de muchos marplatenses.

Juan es conocido en la ciudad por el aporte solidario que a diario realiza con la ONG Hazmereir en distintos barrios carenciados.

Sin embargo, en esta ocasión, lo que era un simple descargo a través de su cuenta de Facebook sobre una situación vivida en el ámbito de su librería comercial, pasó a ser una historia que recorrió la ciudad.

"Me acaban de llamar de una de las fabricas de útiles escolares (tal vez la más grande del país) para 'solicitarme? muy respetuosamente que suba mis precios porque perjudicaba la plaza", publicó Juan en su muro y añadió que "si compré con los precios viejos esa partida la iba a vender respetando ese costo, que sé lo que le cuesta a la gente comenzar las clases y que por una cuestión ideológica no los pensaba cambiar. Me dijo que tomaría las 'medidas' del caso y le contesté que a esta altura no me importa nada de lo que pretendan hacer".

En diálogo con 0223 Juan reconoció que no estaba en sus planes generar un revuelo mediático y que todo surgió a partir de que sus amigos hicieron conocer a través de las redes sociales este mensaje esperanzador.

El comerciante recibió el llamado directo de una fábrica de útiles escolares que comercializa en su librería, pero que compra a otro proveedor. Le "sugirieron" aumentar los precios para no "perjudicar" a los demás comercios de la ciudad.

"Lo triste es que hubo alguna persona de la ciudad que me denunció, porque de otra forma no se podrían haber enterado desde la empresa", explicó el "héroe" de esta historia.

"Me encantó poder decirlo y que el mensaje haya sido multiplicado", señaló con felicidad Juan y explicó que de todas formas "no soy el único en la ciudad que hace esto".

Como contraparte a esta actitud patotera de la empresa que quiso obligar al comerciante a subir los precios contra su voluntad, otros proveedores se solidarizaron con Juan y donaron artículos para ser entregados de forma gratuita junto a una oferta de útiles escolares que está disponible en el local ubicado en la avenida Independencia y Avellaneda.