Los “dueños” de Sobremonte: un patovica, un albañil y un jubilado

Los agentes de la Afip clausuraron el complejo después de una intensa investigación. Fotos: 0223.

14 de Marzo de 2014 16:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

Agentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos clausuró este viernes el complejo Sobremonte de Mar de Plata tras detectar una maniobra de evasión tributaria llevada a cabo por los verdaderos dueños del establecimiento, quienes se ocultaban detrás de sociedades ficticias encabezadas por un vigilador, un jubilado y un albañil.

De la operación también participaban otros monotributistas que tampoco tenían ningún tipo de vínculo con el local bailable ubicado en avenida Constitución al 6600.

Según se informó desde la Afip, la maniobra sistemática y llevada adelante durante los últimos años fue pergeñada por una misma persona: el contador José Luis Gallinal.

La clausura podría extenderse hasta tanto los responsables del local bailable no regularicen su situación. Además la Afip presentó una denuncia penal contra los propietarios y el contador por asociación ilícita fiscal. La causa quedó radicada en el Juzgado Federal 1, a cargo de Alejandro Castellanos.

Sobremonte, uno de los más importantes complejos bailables de la costa, facturó más de $3.300.000 en menos de 3 meses, y durante el verano -a partir de los controles de la Afip- la firma Repque dio de alta a 74 trabajadores en el sistema de seguridad social.

La investigación se inició luego de que la Afip advirtiera que las sociedades que supuestamente explotaban el boliche cambiaban periódicamente. Por ejemplo, hasta el 10 de enero pasado, la venta de entradas y la gastronomía se hallaba a cargo de la la firma Mangiato SA pero, al ser fiscalizada durante los primeros días del verano, se cambió la titularidad a  una nueva sociedad pantalla: Repque SA, recientemente inscripta y sin antecedentes en la actividad. En tanto la firma Zermatel SA era la que explotaba el predio y pagaba el canon municipal.

El promedio anual de pago de impuestos desde 2008 a la fecha, por todo el complejo Sobremonte -restaurantes incluidos- es de $9.408 por todo concepto y no llega ni a la contribución de un monotributista de categoría "H”.

El total abonado por el complejo en concepto de cargas sociales desde 2008 a 2014 es de $84.067. En tanto, el promedio anual es de $13.438 por un plantel de personal, creciente en temporada alta, que nunca fue de menor a 60 empleados.

De acuerdo a la investigación de la Afip, las personas utilizadas para la maniobra  y que figuran como socios son un vigilador, un jubilado y un albañil.

Repque SA está integrada por Roberto Obertti, un vigilador que cobra $1.500 pesos por mes por brindar la seguridad en Sobremonte y no está inscripto ante la Afip. Su “socio” es Emilio Carabajal, un empleado de Haras Los Alamitos SA, con un salario promedio de $1.800 mensuales. Una de las titulares de esa sociedad es Elsa Beatriz Requi, madre de Eduardo Miguel Aracil, uno de los verdaderos dueños de Sobremonte.

Por su parte, Zermatel SA está integrada por el albañil Alejandro Fernández; Elías Guzmán, un hombre que ni siquiera vive en Mar del Plata y su último empleo declarado fue en una fábrica de autopartes y Horacio González, un jubilado y monotributista que se dedica al revestimiento de paredes y pisos e instalaciones de carpintería. González posee un local que le alquila  al socio del contador Gallinal, el artífice de la maniobra de evasión.

A su vez, Mangiato SA está integrada por Carlos García y Gustavo Cella, ambos monotributistas. Cella trabajaría en la distribuidora mayorista Hergo, grupo empresario integrado por la firma Hiller SA que también resulta cliente del contador Gallinal.

Previo a Mangiato, la firma que explotaba la gastronomía en el boliche era Destination Boulevard SA, una empresa a nombre de Nicanor García, un jubilado del Chaco que, ante la visita de los inspectores de la Afip dijo que ni siquiera conocía Resistencia y, lógicamente, tampoco Mar del Plata. Todavía no sale del asombro que le provocó saber que era uno de los dueños del importante Complejo Sobremonte.


Los verdaderos dueños de Sobremonte

En los comienzos de Sobremonte estuvieron al frente del complejo Eduardo Miguel Aracil, el discjockey Pedro del Buono, y el empresario Mauricio Héctor Kennis.

Pese a que Aracil figuró al frente de la explotación del boliche, desde hace más de diez años se encuentra sumergido en una especie de clandestinidad económica ya que las huellas de su actividad comercial se perdieron por completo en 2003, año en el que se le decretó la quiebra. Desde entonces, no tiene dada el alta en ningún impuesto ni régimen a cargo de la Afip, no presentó declaraciones juradas impositivas ni previsionales ni realizó ningún pago en concepto de impuestos. Tampoco figura como empleado en relación de dependencia, no tiene tarjetas de crédito ni débito a su nombre, ni tiene declarados inmuebles ni cuentas bancarias.

Aracil vive en el exclusivo edificio “Barrancas de Playa Grande”, frente al Parque San Martín; un departamento de 70 metros cuadrados en Puerto Madero y se moviliza a bordo de un Mercedes Benz.

No obstante, varios indicios lo vinculan a Sobremonte: tiene más de 10 juicios laborales, civiles y comerciales en su contra iniciados por cuestiones relacionadas con la actividad del local nocturno; en su mayoría por despidos y cobro de salarios. En varias de dichas causas, Eduardo Miguel Aracil figura como codemandado junto a Pedro Del Buono, Mauricio Héctor Kennis y algunas de las sociedades del grupo.

La otra persona identificada como responsable y beneficiario del fraude es Pedro Del Buono, un “socio minoritario” de Eduardo Miguel Aracil en los emprendimientos relacionados con la actividad de esparcimiento nocturno y el contador José Luis Gallinal.

Del Buono se presenta en su perfil de Linkedin.com como gerente de Sobremonte y de la empresa de publicidad Agencia News, ambas asesoradas por el contador José Luis Gallinal. Pese a ello, nunca estuvo inscripto en el Impuesto a las Ganancias, en IVA, ni en Bienes Personales.

Desde 2010 figura como monotributista pero a veces se olvida de pagar: durante todo 2013 sólo ingresó $78 en concepto impositivo.

Mauricio Héctor Kennis, en tanto, era el encargado de las relaciones públicas de Sobremonte y también figuraba como “socio minoritario” de Eduardo Miguel Aracil en los emprendimientos relacionados con la actividad de esparcimiento nocturno.

Kennis es también presidente de la Cámara Marplatense de Bailables y Afines, sector que representa los intereses de establecimientos similares a Sobremonte.

Además nunca estuvo inscripto en Ganancias, IVA, ni Bienes Personales; y tampoco lo estuvo como empleador en regímenes previsionales. Desde 2012 es monotributista.