A pesar de todo, sigue con vida

A puertas cerradas, con un grupo de hinchas que igual fue, alentó desde arriba de uno de los alambrados perimetrales y terminó enfrentándose con la policía, con múltiples problemas económicos. Así y todo, Alvarado sigue con vida en el Torneo Argentino A tras vencer sin demasiados inconvenientes a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay por 1 a 0, en la penúltima fecha del Pentagonal B. Un golazo de Pennisi a los 11’ de la primera parte, le dio los tres puntos a los dirigidos por Carlos Miori, que el domingo visitará a Racing de Olavarría con la ilusión de derrotarlo y aguardar una mano de Central Córdoba de Santiago del Estero para clasificar a los play offs.

Con el estadio vacío y los gritos de los jugadores que se escuchaban desde las tribunas, parecía más un entrenamiento que un partido. Y así lo vivieron los de adentro desde el arranque, con muchos espacios para mover la pelota con tranquilidad, pero poca profundidad. El conjunto entrerriano tenía buen manejo de balón, pero el local era más incisivo por los costados con Tello y Molina. Justamente con un centro desde la derecha del exAldosivi y Unión, a los 11’,  Emanuel Pennisi sorprendió a todos con una “tijera” y le dio la apertura del marcador.

Pese a la ventaja, el trámite no cambió. Muchos toques intrascendentes en mitad de cancha y poca llegada a los arcos de los dos lados. Lo más interesante era el grupo de no menos de cincuenta hinchas de Alvarado que estaban en el playón externo y se acercaron por atrás de la tribuna norte para subirse al alambrado y, desde ahí, cantar por el equipo, ante la atenta mirada de los policías.

La falta de entrenamiento podía llegar a jugar en contra de Alvarado en el segundo tiempo, por eso el “torito” era el que seguía siendo protagonista y pudo estirar la cuenta con un remate de Sosa que se fue alto, un buen anticipo de Pennisi que encontró la respuesta de Orcellet y un buscapié de Molina que ninguno de los dos delanteros pudo conectar por el medio. Sin sobresaltos, el local se fue al descanso con la mitad del trabajo cumplido.

El arranque del complemento no cambió demasiado, Alvarado jugando lejos de Suárez e intentando estirar la ventaja para no penar en toda la etapa. Pero no llegó a Orcellet a excepción de algún centro conectado sin fuerza por Vega y Jorge. La visita casi sin proponérselo, a la salida de un saque de arco se encontró con Viera de frente a Suárez y una notable respuesta del arquero marplatense.

El encuentro era parejo y poco atractivo, casi sin situaciones de gol y con los minutos que se hacían eternos. Pero eso a Alvarado le convenía, porque Gimnasia no mostraba reacción o una intención de ir desesperado por el empate que lo deje con posibilidades de clasificar. Con los cambios, Vendakis-Pinilla le dieron otro aire de mitad de cancha hacia arriba y la visita empezó a controlar más la pelota, pero se repetía en pelotazos que no lastimaban a la segura zaga central, pero que ante el mínimo error podía terminar en una acción de peligro.

Ya con Ledheros en cancha, Alvarado empezó a contar con muchos contra ataques que pudieron definir la historia antes y llegar con tranquilidad al cierre. Pero entre el “colo”, Di Martino y Sarrautte se encargaron de desperdiciar cuatro ocasiones claras, con superioridad numérica, para dejar con vida a Gimnasia que ni así logró inquietar y terminó apostando a pelotazos que preocuparon pero no llegaron a lastimar.

El pitazo final de Méndez Cedro decretó que, increíblemente, este Alvarado envuelto en problemas, que se movió dos días antes del partido después de 20 sin entrenar y con la dirigencia obligada a jugar el partido a puertas cerradas para no endeudarse más, sigue en carrera, viajará el domingo (en el día) a jugar con Racing de Olavarría y, si le gana, puede clasificar a los play offs del Argentino A, siempre y cuando Central Córdoba de Santiago del Estero derrote en Sunchales a Libertad.