Santamarina es Nacional

Después del triunfo por 2 a 0 del viernes en Tandil ante la CAI de Comodoro Rivadavia, en el mano a mano entre los dos máximos candidatos a quedarse con el ascenso a la Primera B Nacional, la fiesta se empezó a gestar. Pero en Santamarina saben de frustraciones en los últimos años, por eso mantuvieron la tranquilidad y esperaron que su equipo confirme el logro en Gualeguaychú para desatar la gran fiesta. Y no fallaron. Los dirigidos por Duilio Botella salieron a buscar el triunfo desde el primer minuto, sufrieron con el empate de Juventud Unida, pero terminaron ganando con autoridad por 3 a 1 y se consagraron campeones del Torneo Argentino A, en un día histórico para el conjunto serrano, que ve los frutos de un proyecto serio y a largo plazo. Los marplatenses Juan Gáspari y Diego Galeano son parte del plantel.

Muchos van a hablar de la plata de Pablo Bossio, hermano de Diego, el titular de Ansés. Probablemente tengan razón. Una campaña del Argentino A es muy difícil de costear sin un “padrino” que se encargue de solventar los gastos que ningún club puede hacerse cargo únicamente con sus ingresos, por eso es determinante el aporte del presidente del club. También es cierto, que el proyecto de Santamarina no empezó esta temporada, no se cambiaron 15 jugadores de torneo a torneo, sino que se mantuvo una base, un técnico de la casa que conoce al club y al plantel como nadie. Por eso, es fundamental tener plata, pero también saber usarla. 

En lo deportivo, poco hay para recriminarle a este conjunto de Duilio Botella que fue dominador absoluto de la Zona Sur, en el que obtuvo 45 puntos, con 13 victorias, seis empates y apenas tres derrotas, dos de ellas con la clasificación ya consumada. La misma contundencia tuvo en el Nonagonal, donde ganó seis encuentros, igualó uno y sólo tuvo una caída.

Con el envión que le dio la victoria en la “final” contra la CAI, Santamarina fue a Gualeguaychú decidido a no darle otra oportunidad a los de Rebottaro. Una igualdad (y el triunfo de los sureños sobre Tiro Federal por 2 a 0), hubieran obligado a una definición en cancha neutral, que los tandilenses no tenían ganas de jugar. Porque en los últimos años las experiencias en choques mano a mano le fueron esquivas, perdió las finales con Desamparados (2006/07) y con Patronato (09/10), y el segundo ascenso en manos de Sportivo Belgrano en la temporada anterior, con un arbitraje que lo perjudicó ampliamente.

Entonces, salieron a definir todo en la primera oportunidad que tenían y así lo hicieron. A los 16’ Pablo Vílchez hizo valer el viejo axioma que dice que dos cabezazos en el área es gol y superó la estirada de Rébora para el 1 a 0. El golazo de Bandeira a tres minutos del cierre de la primera etapa, agigantó los fantasmas, mucho más cuando llegaba la noticia que la CAI abría el marcador en Comodoro Rivadavia sobre Tiro Federal en la jugada previa al descanso. Pero el balcarceño Federico Azcárate se hizo enorme en el área visitante, ganó en las alturas a los 8’ del complemento y le devolvió la tranquilidad. Pese a penar durante 10 minutos, donde Juventud convirtió en figura a Daniel Bertoya (exAldosivi), Santamarina mantuvo la compostura y preparó el golpe de nock out, que llegó a los 38’ con una gran contra y la definición de Pablo Vílchez (su goleador con 17 goles) para el 3 a 1 que desató la fiesta.

Una gran cantidad de tandilenses desafiaron la prohibición de público visitante y podrán decir “yo estuve ahí”, cuando en un futuro se hable de ese día histórico. Ese 29 de abril de 2014, en el que Club y Biblioteca Ramón Santamarina, consumó su ascenso a la Primera B Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino.