A pesar de los numerosos llamados a votar en blanco, sólo lo concretó un 1,30%

Fueron pocos los que finalmente optaron por votar de ese modo en el ballotage. En General Pueyrredon, se contabilizaron poco más de 5.300 sufragios de esa índole, muchos menos que en agosto y octubre.

Finalmente, resultó una minoría la que no optó por Scioli o por Macri.

23 de Noviembre de 2015 14:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego del 25 de octubre fueron varias las fuerzas y dirigentes políticos que llamaron a votar en blanco. De hecho, basados en el disgusto que suponían los dos candidatos a la presidencia que quedaron para el ballotage, se oyeron muchas voces que pronosticaban una tendencia alcista para ese tipo de sufragio. Sin embargo, la realidad en las urnas -al menos en Mar del Plata- terminó por demostrar otra cosa, una vez más.

En General Pueyrredon, la cantidad de votos en blanco que contabilizó la Dirección Nacional Electoral durante este histórico 22 de noviembre llegó a los 5.331, apenas un 1,30% del padrón que efectivamente se acercó hasta las urnas. En comparación a lo acontecido en las elecciones generales de octubre, y aún más, en las primarias de agosto, la cifra disminuyó considerablemente.

En las Paso, los marplatenses y batanenses que llegaron a votar en blanco alcanzaron el número de 29.259 sufragantes, lo que significó en ese entonces entre el 7 y el 8% del padrón. Dos meses y medio después, la cifra bajó, pero se mantuvo en índices altos: 23.454 personas decidieron votar en blanco, cerca del 6% de los votos contabilizados en el distrito.

Finalmente, para la contienda decisiva, cuando muchos entonces creían que podría crecer ese tipo de voto, evidentemente, primó la elección por uno u otro candidato. Incluso, los sufragios considerados nulos fueron más que los votos en blanco: 6.110.

Para determinar que una boleta es nula, las autoridades tienen diferentes categorías de validez y la clasificación existe desde hace muchos años: en tiempos pasados, era habitual, por ejemplo, que los fiscales encontraran en los sobres objetos tales como una feta de algún fiambre o incluso cosas menos agradables. 

En tanto, los votos recurridos o impugnados, que en este último caso en Mar del Plata llegaron a ser solamente 345, surgen cuando las autoridades de mesa tienen dudas sobre la identidad del elector. Es en esa ocasión que deben separarlas del resto. No se toma en cuenta en el escrutinio provisorio pero sí debe determinarse su validez en el escrutinio posterior, el definitivo.

Por último, para trazar un simple paralelismo con el historial más reciente de votos en blanco, por ejemplo, en las Primarias del 2013, General Pueyrredon había registrado 16.262 sufragios de ese tipo. Además, en aquel entonces, 7.377 votos fueron anulados.