Disfraces, escuchas, herramientas y veneno: así operaba la “Banda de los Mataperros”

Se les imputan al menos ocho robos agravados y de conformar una asociación ilícita. Atacaban a personas de la tercera edad. Investigan si actuaron en la zona.

9 de Diciembre de 2015 12:47

Por Redacción 0223

PARA 0223

La investigación que comenzó el 12 de junio pasado estableció que al menos seis personas se distribuyeron distintos roles en una banda que tuvo como objetivo cometer entraderas y escruches en viviendas ocupadas por personas de la tercera edad. En todos los casos realizaron tareas de inteligencia previa y garantizaban su impunidad gracias a la escucha activa que uno de los integrantes de la asociación ilícita hacía de la frecuencia policial.

Durante la presentación que este miércoles el fiscal Mariano Moyano y  autoridades policiales brindaron en la sede de la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) se conocieron detalles de los ocho allanamientos que permitieron detener a tres de sus integrantes. Aunque otras tres personas permanecen prófugas, el titular de la CDI Darío Torres le confirmó a 0223 que “puede haber más personas involucradas”.

La “Banda de los Mataperros” estaba encabezada por Luis Diego Romano Alegría –de 34 años- quien tenía a su cargo la tarea de organizar el accionar de los miembros e impartía las órdenes en cada uno de los hechos. Alegría permanece prófugo y al igual que Damián Arcenegui y Félix “Quique” Sosa tiene orden de detención dispuesta por el juez de Garantías Saúl Errandonea.

Tras los ocho allanamientos realizados en las últimas horas, personal de la CDI detuvo a Lucas “Chicho” Arcenegui, Marco Romano Alegría y Walter Peluffo. El primero de los sujetos –de 25 años- tenía a su cargo la tarea de escuchar y supervisar las comunicaciones radiales de la policía de la provincia de Buenos Aires. “Chicho” lo hacía en los momentos previos y posteriores a la ejecución de los delitos y brindaba información a sus cómplices a los fines de aumentar las posibilidades de éxito en la comisión del robo, facilitar la fuga y evitar la identificación y aprehensión de los mismos.

Las escuchas telefónicas realizadas por los investigadores demostraron que en algunos de los hechos investigados y ante el objetivo marcado por sus integrantes, “Chicho” llamaba por teléfono a la vivienda para confirmar o descartar la presencia de sus ocupantes. En algunos casos y con el propósito de garantizar la comisión del delito, envenenaban a los perros e ingresaban una vez que los animales habían muerto. También quedó claro que en algunas ocasiones simulaban ser policías o personal de correo para ganar la confianza de las víctimas y lograr que les permitieran ingresar a los inmuebles.

Los investigadores confirmaron que la banda ingresó el 31 de octubre a una vivienda en Matheu al 5200 y robaron dinero en efectivo, computadoras y otros valores. Seis días más tarde lo hicieron en Castex al 1400 donde redujeron y desvanecieron a la propietaria -una mujer de 82 años – cuando regresó sorpresivamente al inmueble.

Esa misma jornada los hermanos Diego y Marcos Alegría junto a un tercer cómplice –que los esperaba en la zona a bordo de un automóvil Peugeot 208- rompieron la puerta de un estudio contable en 14 de Julio al 1400 y huyeron con cuarenta mil pesos, seis mil dólares, una notebook, una computadora y tres monitores.

Bajo la misma modalidad la banda intentó un nuevo robo el 13 de noviembre pasado en Aguirre al 4600, propiedad de una mujer de 90 años, pero más allá del plan previo, no pudieron llevarlo adelante. Eso no impidió que horas más tarde cometieran otro hecho en Stróbel al 4700 dónde tras escalar una reja perimetral y forzar los barrotes de la reja de la ventana, se llevaron cinco mil dólares, doce mil pesos y alhajas.

El último de los hechos investigados ocurrió el pasado 19 de noviembre cuando ingresaron a una vivienda en Stróbel al 5800. A diferencia de los robos anteriores, en el interior del inmueble hallaron a un matrimonio –de 79 y 74 años- a quienes redujeron a golpes. Producto de la violencia desplegada, el hombre perdió dos piezas dentales y sufrió lesiones en diversas partes del cuerpo. Del lugar escaparon con 17 mil pesos y una suma no precisada de dólares y euros., además de tarjetas de crédito, documentos de identidad, alhajas varias, relojes, prendas de vestir y electrodomésticos.

Las autoridades policiales confirmaron a este medio que las detenciones se produjeron tras los allanamientos realizados en 182 bis entre Roca y Peña; Talcahuano al 2800, Gütemberg al 5900, Güiraldes al 5900, Florisbelo Acosta al 8100, Gorriti al 100 y Fragatat Itatí al 3700. En los mismos secuestraron tres automóviles que usaba la banda, veinte celulare, un handy, cámaras fotográficas, reproductores de DVD, una guitarra, dos televisores, una consola de juego, un equipo de GPS y una notebook. Los elementos incautados serán exhibidos hasta el próximo lunes en la sede local de la CDI, ubicada en Tucumán al 2900.