Buendía: "Mi sueño es jugar para Argentina"

La historia del marplatense Emiliano Buendía, que el martes debutó en la primera de Getafe ante Barcelona. Promesa del fútbol argentino, jugó para la Sub19 de España pero Grondona lo convocó para el Mundial de Nueva Zelanda.

El martes, Buendía debutó como titular nada menos que ante Barcelona. Aquí, marca a un tal Messi.

30 de Abril de 2015 09:35

Su nombre cada día cobra más fuerza. Los medios por estas horas hablan de él. El martes, debutó oficialmente como titular en primera división de Getafe nada menos que ante el Barcelona de Messi y Neymar en el Camp Nou (derrota 6-0). El delantero marplatense Emiliano Buendía (18), pese a haber jugado ya para la Sub 19 española, será citado a la Selección argentina Sub 20 para disputar el Mundial de Nueva Zelanda desde el 30 de mayo.

En una historia que tiene similitudes a la de Lionel Messi, España lo cobijó desde los 11 años, cuando dejó el país ante una prueba en el Real Madrid. Incluso los españoles, más "vivos" todavía, lo convocaron para la Selección sub 19 donde el oriundo del barrio El Grosellar deslumbró con su velocidad y gambeta. Sin embargo, "sobre la hora", el entrenador Humberto Grondona lo citó para la albiceleste. En España los medios se preguntan si aceptará o no la propuesta. Pero el joven exCadetes de San Martín ya había dado su respuesta meses atrás aun cuando ni estaba en los planes de Grondona, más precisamente el 26 de noviembre, en su primera entrevista para Argentina al programa radial marplatense "Dame Fútbol" (FM Residencias 96.5, miércoles de 20 a 22): "Mi sueño sinceramente es jugar en la Selección argentina. Pero como estoy en Europa, se me ve más acá que allá. Si se me da lo de Argentina, encantado lo haría porque es uno de mis sueños, es algo que siento en mi corazón." Y, agregó: "Represento muy bien a España porque siento que me lo ha dado todo en estos seis años futbolísticamente. El trato fue increíble y les debo mucho. Pero los colores argentinos, escuchar el himno y sentir la pasión como se vive el fútbol en Argentina, es algo muy bonito, y lo que siento y deseo es jugar en la Selección argentina”. No quedan dudas. Emiliano Buendía será jugador para nuestro país. 

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Emiliano Buendía nació el 25 de diciembre de 1996, en Mar del Plata. Hijo de Eduardo y Karina, tiene dos hermanos menores: Agustín y Joaquín. Su barrio fue El Grosellar, de la zona del Parque Camet, y cursó sus primeros años de primaria en el Instituto Peralta Ramos. Hincha "fanático" de River, según se describió, el fútbol lo fue todo desde niño. A los 5 años empezó a jugar en el baby del Club Cadetes de San Martín. Allí estuvo sus últimos seis años en la ciudad: “Mantengo relación con los compañeros del fútbol y el colegio, pese a mi breve estadía. Fue toda una vida hasta los 11 años en mi ciudad. Con las redes sociales nos mantenemos en contacto. Con Ezequiel Lubiburu, de Kimberley y, Federico Acuña de Aldosivi, jugué toda la vida con ellos en Cadetes. Hablamos bastante, a la distancia me ayudan con mi futuro, se ponen contentos por mis logros. Me manguean alguna camiseta... si llego algún día a primera me pedirán camisetas para cuando los visite”, señaló Buendía a Dame Fútbol en noviembre, cuando solo había jugado para la filial de Getafe y para el equipo mayor pero por Copa del Rey. También a la distancia mantiene sus fuertes lazos con abuelos, su madrina, primos y tíos que quedaron en la ciudad.

“Siempre me gustaron los deportes. Empecé en el colegio, y cuando tenía 5 años, en un torneo en el club Apand me vio el profesor Cristian Eloiza, que me dijo que vaya a prueba a Cadetes. Ahí quedé tras una semana. Fui ascendiendo por categorías hasta que surgió en 2008 la oportunidad de España. Una persona de mucha confianza me consiguió la prueba en Real Madrid, quedé, y a los seis meses se vino toda mi familia a instalarse a España conmigo”, relató "Emi". La persona de confianza era nada menos que Juan Eduardo Esnaider, el exdelantero marplatense con experiencia en el fútbol europeo y que gerenció al club Cadetes. “Juan estaba viviendo en Esàpaña cuando vine. Tenía un mes de prueba en el Real Madrid, me alojó en su casa, me quedé seis meses con él en su casa hasta que se mudara toda mi familia. Le estoy muy agradecido", manifestó.

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La llegada a España: un sueño Real

Con solo 11 años, muy chico aún, Emiliano Buendía armó las valijas, saludó a su familia y partió a Madrid. Allí lo esperaba una prueba en el Real. “Fue un paso duro porque dejar la ciudad, dejar los amigos de la infancia, cambiar radicalmente de un país a otro. Mis padres me apoyaron en todo momento, se bancaron todo como mis hermanos, hicieron el viaje y todo salió realmente bien”. Pese a ser tan niño, Buendía ya tenía decidido que el fútbol iba a ser su futuro. Pese a los temores normales de un cambio tan grande, no dudó en aceptar la posibilidad de ir al gigante "Merengue": “Sinceramente soy un loco, y cuando supe la oportunidad, no la quise dejar pasar. En la primera acepté. Está bien, con 11 años irse de casa, los primeros días acá en España sí los pasaba mal. Pero soy un poco loco. Pensaba más en el fútbol que en la familia en ese momento. Estaba viviendo un momento increíble. No dudé nunca de eso. Mi familia la aprobó, y así fue.Después los seis meses que estuve solo sin la familia, se hicieron duros, pero pasaron rápido”. Y, añadió: “Mi mamá seguro fue la que más sufrió. Por suerte vino un mes de vacaciones a visitarme, luego pasé un mes con papá y otro con mamá. Los otros cuatro los pasé con Juan (Esnaider) y su familia”.

Todo cambio tiene sus inconvenientes al inicio. Buendía lo recuerda así: “Fue dura la adaptación. Cambió mucho socialmente. La civilización es distinta. Mis hermanos se metieron en el colegio, pero por el cambio de cómo va el curso académico comparado con Argentina, tuvieron que repetir un año. Y respecto a mis padres con el trabajo, costó pero salieron adelante”.

En 2008, entonces, llegó al Real Madrid, donde permaneció dos años y guarda inmensos recuerdos por haber pasado por la institución más reconocida del fútbol mundia. "Recuerdo quefue llegar y que me enseñaran todo el complejo deportivo, que es algo que imaginás, pero es más de lo que pensás todavía. Es algo increíble. Empezar a entrenar con chicos que con 11 años ya van demostrando la calidad que hay en el club, fue algo bonito y estuve súper agradecido”, contó a Dame Fútbol con su acento notoriamente español. Su estadía en el "Merengue" le permitió tener contacto con las más grandes figuras: "A veces coincidías con jugadores de la primera, que los veías por tele en Argentina y al cabo de unos días los tenía al lado. Eso era algo increíble. Después, para los chicos de inferiores venía Raúl a darnos una charla, como ejemplo y símbolo del club. Sobre todo a los atacantes. Se hablaba por puestos. Eso se agradecía mucho, ayudaba muchísimo”, rememoró.

En lo futbolístico, no pudo permanecer en el Real. Como Lionel Messi en su llegada a Messi, tenía un desarrollo físico tardío, y eso le jugó en contra: “Soy chiquito, tenía el desarrollo más tardío. Entonces empecé más tarde a jugar.” El cambio se notó en el juego para Buendía: “Lo principal fue jugar en cancha de césped artificial. Eso es muy rapido se me hizo muy distinto, un poco costoso acostumbrarme. Después, la velocidad del juego, era todo muy rápido, en los entrenamientos se jugaba a uno o dos toques.”“Era la velocidad del juego, distinta, no estaba acostumbrado y después sí. Los piques, la salida de la pelota cuando picaba, al final me terminé acostumbrando”. Como recuerdo de algunos de los partidos que pudo presenciar en el estadio Bernabeu, destaca uno en especial: "El 2-6 del Barcelona al Real. Una día que no se me va a olvidar en la vida”.

Buendía, el martes pasado en el Camp Nou, marcado por el brasilero Dani Alves

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La apuesta de Getafe

“En el Real Madrid no me terminaba de desarrollar, y a los 13 años ya jugaba contra chicos más grandes, mucho más desarrollados físicamente que yo. Me dijeron que no iba a tener minutos, que no iba a haber tantas posibilidades, entonces tuve que irme del club. A los pocos días apareció el Getafe interesado por mí, y por suerte firmé con ellos”. Así explicó Emiliano Buendía su salida del Real y su mudanza al sur de la comunidad madriñeña. Allí está desde 2010, en un crecimiento impresionante que lo hizo debutar el año pasado en el equipo que disputó la Copa del Rey, y este 2015 en la Liga española. 

“Estoy muy bien acá, estoy super agradecido al club. Desde el primer día se me dio un trato muy bueno y especial, sobre todo en los últimos años, se me está dando la confianza para ir creciendo. Es como mi segunda casa", indicó el marplatense. “La temporada pasada (2013/2014), en las últimas fechas, se me dio la posibilidad de subir al equipo B, en la segunda división B de España (tercera categoría). Subir con 17 años, ante jugadores ya muy veteranos y experimentados, muchos de ellos con pasos por primera división, fue algo duro. Me costó físicamente pero me adapté muy bien. Es una categoría muy dura que se basa en un juego más directo, de pelear, entonces no se ve un juego tan vistoso pero día a día me fui acostumbrando más, con la ayuda de mis compañeros”, declaró a Dame Fútbol.

Buendía contó cuáles fueron sus posiciones en el campo de juego: "De chico jugaba más como volante derecho. Acá me fui reconvirtiendo a jugar de mediapunta, típico enganche argentino. También me puedo mover como delantero por cualquiera de las bandas”. El cambio como atacante se dio en el Juvenil B de Getafe: "Me pusieron de delantero, como para probar, y se dio bien. Tuve la confianza y empecé a meter goles, y me dieron la posibilidad de subir un año más con los chicos. Ahí duré un partido y medio, porque a las dos semanas me dieron la oportunidad de entrenar con el segundo equipo, y el entrenador me empezó a decir cada día ´vení a entrenar mañana, vení a entrenar mañana´. Hasta que me convocó para un partido. En el vestuario, al ver la alineación, me pone de titular con el 10. Yo no lo creía. Dos semanas atrás estaba con los chicos de mi edad, y ya estaba jugando con y contra gente de 30 años", expresó con satisfacción.

El desarrollo físico de Buendía tuvo un quiebre fundamental de la mano de un preparador físico argentino: "El tiempo que vino acá, me puso unas dietas, un pequeño trabajo en el gimnasio y eso se notó mucho. Ya empecé a desarrollarme un poco, y esa fue una de las claves del desarrollo de este último año y para que diera una gran explosión”, explicó.

En el Getafe siempre han jugado muchos argentinos. Uno de ellos, el defensor exArsenal Lisandro López, a quien Buendía recuerda con afecto: "Coincidí con él cuando subí al primer equipo, y la verdad que me ayudó bastante, me dio consejos, además por el vínculo de ser argentinos. El es defensa, yo atacante, pero cuando me defendía me hablaba, me corregía algunas cosas, era un salto de categoría muy importante para mí llegar a primera. Fue una ayuda muy grande. Además de una gran persona es un gran jugador, está demostrando su calidad en el Benfica, está donde merece estar”". El vínculo con sus compañeros tiene también a Emiliano Velázquez, un uruguayo de 20 años que está en la mayor de Uruguay: "Tiene sus experiencias y me ayuda también. Casi todos los futbolistas son españoles, quedan pocos sudamericanos y argentinos”. 

Cuando fue entrevista, en noviembre pasado, en Getafe su nombre significaba "proyección a futuro". Una gran promesa. Buendía contó cómo lidió con eso: "Yo, por suerte y por lo que me van diciendo, lo llevo muy bien. Tengo los pies en el suelo, eso intento. Hacer las cosas bien con el club, los premios de la selección llegarán solos. Recibo un trato impresionante, la confianza que me dan, reconocen los premios que se me van dando y ayudan a tener los pies en la tierra y que no se me suba nada a la cabeza.".

Tiene un futuro enorme. Ya juega en la Liga Española, y llegó la citación a la Selección argentina Sub 20. Emiliano Buendía disfruta de un presente extraordinario, esperando responder a lo que su fútbol explosivo promete. Nació en Mar del Plata. Aquí están sus raíces. Pero su crecimiento se dio cruzando el océano. Entre tantas figuras europeas, el chico del barrio El Grosellar buscará destacarse, sabiendo que solamente tiene 18 años, que todo le está llegando muy rápido y que tiene mucho para seguir evolucionando.

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