“Fue un año de desgaste generado desde la política”

El comité radical estaba vacío. Una vez más. Vacío. Al fondo, detrás de la pantalla gigante, detrás de las mesas donde los fiscales depositaban las planillas con los números que llegan a cuentagotas, los candidatos de Vilma Baragiola iban y venían tapándose la boca para hablar por teléfono. Y las caras. Largas.

–El hijo de Arroyo va a convertir a Mar del Plata en Atlantic City– decían por ahí para apaciguar la tensión.

Algunos se reían. Otros no. Ni en joda.

Minutos después de las veintidós, cuando ya sabía que la interna con Fernando Arroyo estaba perdida, apareció Vilma. Intentaba sonreír y de mantener el entusiasmo en el tono de voz. Los números la obligaron a diseñar un discurso de unión, lo lógico. “El que gana conduce, el que pierde acompaña”. Esa fue la frase que repitió cada vez que pudo. “Propusimos dos candidatos. La gente decidió y uno es respetuoso, estamos en democracia. Respetamos lo que el vecino decidió”, dijo.

- ¿Cómo te sentís?

- Como tantas veces que me ha tocado perder. Y como tantas veces que me ha tocado ganar. Me hubiese encantado ganar para llevar adelante la propuesta, pero es lo que es, lo eligió el vecino. Parte de mi equipo va a estar en la lista de Arroyo. Yo tengo que fomentar esta lista para que sea la opción ganadora en octubre.

La lista de concejales de Fernando Arroyo no está definida, pero el acuerdo previo es intercalar los concejales de las dos listas. Primero quedaría Guillermo Arroyo, su hijo, segundo iría Mario Rodríguez (UCR), tercera iría Patricia Lenis, el cuarto lugar sería para Guillermo Saenz Saralegui, pero depende de cómo se negocie el tercer lugar femenino, también podría ser para el radical Juan José Aicega. 

- ¿Por qué perdiste, Vilma? ¿Qué análisis hacés?

- Se perdió porque la gente decidió votar otra opción dentro de Cambiemos. Además, fue un año de desgaste generado desde la política sobre alguien que podía ser un obstáculo.

- ¿Hablás del famoso video?

- No sé. Eso puede haber ayudado. Yo hoy sólo quiero subrayar que los vecinos eligieron a Cambiemos.

- ¿Creés que todos los votos que hoy tiene la coalición van a quedar en la figura de Arroyo?

- En democracia la gente decide qué quiere hacer y qué no quiere hacer. Eso no depende de nosotros. Lo que depende de nosotros es el trabajo para mantenerlos en la coalición. Cuando a mí me tocó ganar hace dos años me ocupé de ir a buscar a cada militante y a cada referente para que se sumara a nuestra propuesta. Ahora hay que sentarse, armar un esquema y salir a buscar ese voto.

- Desde el oficialismo dijeron que la coalición Cambiemos reúne a dos candidatos que son el agua y el aceite. ¿Cómo se plantea, con estos resultados, la estrategia para mantener una campaña de unidad?

- A mí me parece que el oficialismo tiene que plantearse por qué perdió. Y plantearse que en la vida no se puede esconder a aquellos que te acompañan. Ellos escondieron al kirchnerismo dentro de su lista. Esto es penoso. Que se avergüencen de que hicieron algo vergonzante. Además, a mí lo que diga el oficialismo no me preocupa.

- El punto es que...

- Y te explico por qué no me preocupa lo que diga el oficialismo. Parece que cada vez que opinás distinto al oficialismo sos el enemigo, sos la persona a sacar del medio. Y esto viene pasando. Yo me voy a ocupar de trabajar con quien ganó en los espacios en los que nos permitan colaborar para consolidar este espacio. El Frente Marplatense que se preocupe por sus cosas.

- Bien. Ganó Arroyo. ¿Cómo van a trabajar entre ustedes para acercar las diferencias claras que tienen? Puntualmente ideológicas.

- Yo me tengo que sentar con Arroyo y planificar cómo va a ser este camino que vamos a seguir adelante. Lo primero es mostrar acompañamiento. Después él dirá cuál es su camino a seguir, y nosotros veremos cuáles son las coincidencias y cuáles son los puntos en los que vamos a decir que vamos por este otro camino. Seremos la alternativa del 25 de octubre. No tengo dudas.

Sobre sectores poderosos

Ya con los números sobre la mesa, Mario Rodríguez agradecía el trabajo de los fiscales y revisaba las planillas. Estuvo desde bien temprano en el comité, fue el primero en hablar cuando todavía no habían definido el discurso, aún cuando ya sabían que no ganaban. Una vez que habló Vilma sí deslizó algunas opiniones. Su expectativa –dijo– es que Cambiemos se mantenga en lo local y se fortalezca en la provincia y a nivel nacional. Es la única carta para lograr un triunfo.

- ¿Creés que los que votaron a Vilma van a votar a Arroyo en un cien por cien?

- Nadie es dueño de los votos. Si la gente toma este espacio como herramienta de cambio, le toca a Arroyo ser custodio de esa confianza. Vilma estableció que vamos a acompañar.

- A título personal. ¿Estás conforme con esta coalición?

- Yo soy de los que en su momento estuvo en otra construcción distinta. Pero entiendo que a la luz de la circunstancias, este resultado que hoy se dio, inesperado la verdad, que haya ganado Aníbal Fernández como candidato a gobernador de Buenos Aires, el desafío es que aquellos que creemos en otros valores nos reunamos. La macana es que en la provincia no hay segunda vuelta. Entonces Felipe Solá y María Eugenia Vidal no se pueden unir. Quizás nuestra división le termine dando la victoria al Frente para la Victoria. A nivel nacional sí hay segunda vuelta y los que creemos en la democracia tenemos que hacer el esfuerzo de estar juntos.

- Hablemos de Mar del Plata. La lectura lineal es que la coalición benefició a Arroyo. Y perjudicó a Vilma. ¿Qué opinás?

- Arroyo supo interpretar el apoyo que en Mar del Plata tenía la candidatura de Macri. Nosotros hicimos muy buena elección en los barrios y no tanto en el centro de la ciudad, donde supimos tener mucho apoyo. Hoy ese segmento le dio el apoyo a Arroyo.

- Vilma habla de un desgaste de su figura. ¿Tenés una lectura de esto?

- Yo quiero decir que este resultado fue auspiciado desde algún sector mediático. Es claro que nosotros tuvimos un sector poderoso que definió el candidato de Cambiemos.

- ¿Qué sector? ¿Cuál?

- Estoy hablando de un sector que claramente nos perjudicó. Al cual se nos hacía casi imposible acceder. Y que dedicaba espacio al oficialismo, que es casi el medio oficial en Mar del Plata. Además en la preferencia en Cambiemos iban para Arroyo. Igual se equivocaron, porque hicieron crecer a ambos candidatos y nos sacamos votos entre nosotros. Crecimos como espacio y el ganador de esta noche fue Cambiemos.

- Sí. Pero se perjudicó el radicalismo. Esto es claro.

- No estamos contentos. Tenemos un dejo amargo, pero somos respetuosos de la voluntad popular. Y, nobleza obliga, vamos a acompañar.

Para la medianoche ya no quedaba nadie en el comité. Estaban todos en el búnker de Arroyo. A los abrazos. Para las cámaras.