Quilmes-Peñarol, un plato fuerte para comenzar

Los equipos de la ciudad se enfrentan desde las 21 en el Polideportivo Islas Malvinas, en el debut de temporada. 

23 de Septiembre de 2015 00:07

Por Redacción 0223

PARA 0223

Nuevamente un aperitivo de lujo para comenzar. Quilmes y Peñarol harán esta noche su estreno de temporada, enfrentándose desde las 21 en el estadio Polideportivo Islas Malvinas, por la primera fecha de la fase regular de la Liga Nacional de Básquetbol.

Ilusiones renovadas en uno y otro. El poderoso ante el austero. Un excampeón que quiere recuperar la corona, y ante un rival que sabe que será muy difícil repetir la temporada pasada, donde llegó a la final de la Conferencia Sur.

Como todos los equipos, los conjuntos de Mar del Plata han tenido una pretemporada mucho más breve que las anteriores. El calendario esta vez propuso comenzar más temprano que lo habitual. Los extranjeros en ambos elencos llegaron sobre la hora. Quilmes jugó dos amistosos ante Argentino y Ciclista de Junín, sin Walter Baxley. Peñarol ha sido el único que no tuvo rodaje. Sergio Hernández y Nicolás Brussino se incorporaron el miércoles pasado luego de participar con la Selección nacional en el Preolímpico.

Quilmes pasó de vivir horas felices por una temporada magnífica, donde cayó ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia en la final de la Conferencia Sur, a la incertidumbre y el malestar generado entre el presidente Pablo Zabala y el entrenador Leandro Ramella, quien por unos días estuvo "echado" de la institución. Se llegó a un acuerdo, y el conductor marplatense -de grandes resultados- renovó su vínculo con la institución.

El "Tricolor" no hizo grandes incorporaciones. Apenas tres nuevos jugadores: el experimentado ala pivote Fernando Calvi (ex San Martín de Corrientes la pasada temporada), el alero Alejandro Spalla, proveniente de 9 de Julio de Río Tercero; y el interno norteamericano Jonatan Durley, llegado del básquetbol español y que reemplaza la salida del rendidor Ivory Clark. Acaso la mejor ficha para Quilmes fue la continuidad del determinante Walter Baxley, que afrontará su tercera temporada consecutiva en el club. Entre las salidas por decisión deportiva, Quilmes ya no contará con Federico Marín, Lucas Ortiz y Rubén Wolkowyski. Y siguen piezas fundamentales como Luis "Junior" Cequeira, Luca Vildoza, Maximiliano Maciel y Diego Romero.

Peñarol barajó y dio de nuevo. Tras la temprana eliminación en cuartos de final (semifinal de Conferencia) ante Gimnasia de Comodoro, la dirigencia volvió a apostar fuerte para recuperar las recientes épocas de gloria. Primero y principal, con el retorno de Sergio Hernández luego de dos años y en reemplazo de Fernando "Tulo" Rivero. Un símbolo de lujo para el "Milrayitas", volver a contar con el actual entrenador de la Selección y quien lo llevó al tricampeonato de Liga Nacional.

En el rubro incorporaciones, llegó para la base el experimentado Juan Pablo Figueroa (campeón con Atenas y de últimos años en el básquetbol brasilero). Luego de un conflicto con su equipo formador, Regatas Corrientes, Peñarol obtuvo los servicios del escolta Nicolás Brussino, sindicado como una de las "joyas" del mercado y de futuro muy prometedor. Para el perímetro, llegó el norteamericano y veterano Jimmy Baxter, ex Quimsa. Y para reforzar la pintura, el joven Roberto Acuña (ex Ciclista) y el nigeriano Reggie Okosa (ex Gimnasia de Comodoro en 2011).

Será todo un reto para Peñarol reemplazar a dos jugadores vitales del ciclo exitoso. Ya no están Martín Leiva (multicampeón) y Adrián Boccia. Pilares que partieron a Regatas y Boca, respectivamente. Mientras que continúan en el plantel una pieza de relieve como Leonardo Gutiérrez, Fabián Sahdi para la base, Luciano Massarelli, Franco Giorgetti y Alejandro Diez.

Cada uno movió sus fichas, de acuerdo a posibilidades, estrategias y deseos. Quilmes y Peñarol se verán las caras en un nuevo debut. Difícilmente se vea un gran juego de básquetbol dentro del campo. Sistemas todavía sin aceitar, jugadores llegados sobre la hora, y cierta carga física de la pretemporada atentarán contra el espectáculo, que sí está garantizado en las tribunas.