Sin choripán ni hamburguesas, aguante la cerveza
La cultura gastrónomica en Croacia es muy diferente, pero la cerveza es la cerveza. Los argentinos la acompañaron con lo que pudieron, incluso con pochoclos, hasta el final de la jornada que se fueron a cenar.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Por Claudio D'Alessandro, especial para 0223 desde Zagreb
El moderno estadio Arena Zagreb es un lujo. El enorme anillo interno se convertía en cada cambio de lado en la peatonal San Martín, con cientos de espectadores movilizándose para buscar algo para comer o beber. La mayoría, cerveza en mano (la pivo, como se dice acá), engañaba el estómago con pochoclos, pequeños rectángulos con sabor a pizza y algunas masas dulces que se vendían en ese lugar. La gran cena, la disfrutaron una vez finalizada la jornada.
El gran problema fue para los miles de argentinos que, huérfanos del choripán, la hamburguesa o la bondiola, no sabían con qué acompañar la "birra". Muchos de nuestros compatriotas, los más fanáticos y "cabuleros", estóicamente aguantaron las más de ocho horas que duró la jornada para poder comer algo, otros entretuvieron el estómago con algún pochoclo o masa dulce o salada.
Afortunadamente, a unos cien metros del estadio, se encuentra un gigantesco Centro Comercial que permanece abierto hasta las 23 y al que algunos corrían entre set y set para alimentarse y al que desbordaron una vez finalizado el segundo partido de la primera jornada.
El enorme patio de comidas, contaba con una gran variedad de menúes y en donde se mezclaban croatas y argentinos. Tampoco allí se podía encontrar el sandwich más amado de los argentinos, pero pizza y hamburguesas pudieron satisfacer la larga espera.
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