“Donde antes decía `Soldado argentino sólo conocido por Dios´, ahora dirá un nombre”

Julio Aro, uno de los impulsores del proyecto, reconoció su emoción luego de que se pudiera dar con la identidad de 88 de los 121 restos enterrados en las Islas. “No sé si estoy soñando o estoy despierto”.

9 de Diciembre de 2017 09:14

Gracias al trabajo del Comité Internacional de la Cruz Roja y el aporte de exmilitares argentinos y británicos el pasado 6 de diciembre se pudo identificar a 88 de los 121 cuerpos NN que bajo la leyenda “Soldado Argentino sólo conocido por Dios”, yacen en el cementerio de Darwin en las Islas Malvinas.

Esa excepcional y noble tarea realizada por 14 especialistas forenses de diversas nacionalidades -provenientes de Argentina, Australia, Chile, España, México y Reino Unido- comenzó a idearse en el 2008, siendo el excombatiente Julio Aro, uno de sus mayores impulsores.

“Estoy sin dormir. Destruido pero feliz. Parece que estoy soñando y no me quiero despertar porque esto lo viví en un sueño”, afirmó Julio Aro, referente de la Fundación No Me Olvides, en diálogo con 0223.

El exsoldado -que esta semana estuvo con algunas de las 8 familias que recién ahora pudieron cerrar este duro capítulo, iniciado durante la guerra de 1982- volverá este sábado a pisar el territorio malvinense junto a su hija Tania, su compañero de la Fundación Rubén Pili, y siete alumnos y una docente del colegio El Libertador.

"No por haber muerto defendiendo la patria tienen que perder su nombre”

“Desde el 2008 la venimos peleando para nunca bajar los brazos y esto parecía un sueño. No sé si estoy soñando o estoy despierto. Vivir para que una mamá te agarre las manos y te abrace y te diga `Gracias´, porque su hijo está identificado, no tiene antecedentes desde lo emocional, no te lo puedo describir. No tiene precio. Fue un placer y haría un millón de veces lo mismo para tener los mismos resultados”, señaló.

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“Esa mamá rejuveneció 10 años y no se quería morir sin saberlo. Estoy muy feliz de poder haberles dado la identidad a nuestros compañeros. No por haber muerto defendiendo la patria tienen que perder su nombre”, expresó todavía conmovido Aro, que adelantó que pronto terminará de cumplir ese objetivo, soñado hace casi 10 años.

“Voy en busca de la pata de la z que me falta. En febrero viajo con otro colegio y en marzo viajo con las mamás para ponerle la placa en el cementerio que corresponde. Donde antes decía `Soldado argentino sólo conocido por Dios´, ahora dirá un nombre, por ejemplo Daniel Ugalde”.

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