Gladys Cabezas: “Con el tiempo descubrí una red de tapaderas increíble en la justicia”

Dos décadas después del crimen que conmocionó al país, Gladys Cabezas sigue su lucha contra la impunidad. El brutal asesinato de su hermano José Luis en 1997 destapó una red corrupta y de intereses oscuros entre empresarios, el gobierno de turno y los poderes judiciales y policiales que, lamentablemente mucho tiempo después, parece gozar de muy buena salud.

A la noticia conocida en diciembre del año pasado, un mes antes de cumplirse la vigésima conmemoración del homicidio, cuando los camaristas Fernando Sotelo y Susana Miriam Yaltone resolvieron darle la libertad asistida al autor material del crimen, Gustavo Prellezo, se sumó en las últimas semanas un suceso más que polémico: el excomisario juró como abogado en Quilmes y quedó habilitado a ejercer la matrícula en el fuero penal.

“Es algo increíble y estoy segura, si es que no llegaba a enterarme yo, pasaba de largo” definió Gladys de movida en una entrevista con 0223 durante su visita por Mar del Plata, en la previa del paro general de la CGT que también le mereció varios comentarios políticos, en una alineación con las políticas de los actuales gobiernos de Cambiemos.

- ¿Cómo se enteraron de lo Prellezo?

A mí me llaman y me dicen que le dieron un folio y una matrícula para poder trabajar como abogado. A mí me extrañó porque él está cumpliendo una condena a prisión perpetua. Él presenta en el 2015 un pedido para poder trabajar en la Corte Suprema, que se lo niega. Pero ahora, en el Colegio de Abogados de Quilmes, entre gallos y medianoche, él y el presidente, que se llama Bienvenido Rodríguez Basalo, firman el acuerdo para darle el permiso para trabajar. Cuando empecé a averiguar quién es ese señor, me enteré que se está postulando para intendente de Quilmes y que su mujer fue consejera escolar en la época de la intendencia de Sergio Villordo, quien comenzó su carrera como chofer de Aníbal Fernández. Este Basalo sacó una nota, en la que dice que lo lamenta por la familia Cabezas. Ahí empecé a llamar al ministro de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, ¿qué está pasando acá? me pregunté. Esto es un vuelto que se deben y en el que está metido Prellezo, no me cabe ninguna duda. Y yo no voy a dejar que los vueltos prosigan en este país.

- ¿Estas son las cosas contra las que buscan luchar a través de la campaña #ParaQueNoTePase?

Ahora vamos hacer una denuncia, ya no como familia, la vamos a pelear desde la iniciativa. Una de las cosas que queremos cambiar de las leyes es que los familiares sigamos dentro de la causa siempre. Ahora sucede que en el momento en que a un reo se le da la primera condena, las familias automáticamente salen de la causa. De todo lo que pasa después sobre los condenados no sabemos nada. Si es que no me enteraba de esto último, ahora tendríamos a un abogado con condena por crimen. Y hay una gran cantidad de gente que no tiene ni idea de lo que pasa luego en las causas y no tenemos porqué estar 24 horas detrás de eso. Lo que me pasó a mí, que yo lo pude sacar a la luz, le pasa a mucha gente, a la que le sueltan un preso y se lo encuentra por la calle. Al principio yo no lo veía, con el tiempo descubrí una red de tapaderas increíble en el poder judicial.

- Después de tanto dolor y tantos reveses en la causa de José Luis, ¿te queda todavía alguna expectativa de justicia? 

Lo único que espero del caso es que sé que algo malo van a volver hacer. No van a ir presos por José Luis, pero van a volver a la cárcel por otra cosa. Hay muchas cosas que cambiar. Por ejemplo, el argumento de que Prellezo cumplía con las condiciones de conducta requeridas y por eso le dieron el acceso a ciertos beneficios. Pregunto; ¿qué significa portarte bien en la cárcel?, es algo obvio, más vale que te tendrías que portar bien en una cárcel. Esas cosas son las que tienen que cambiar. Nosotros somos bastante abiertos en los cuestionamientos a la justicia para que estos tipos hagan estas cosas, no nos lo merecemos. Nos parece que a los que delinquen por primera vez, hay que ayudarlos, hay que sacarlos del entorno, ayudarlos a crecer, a educarse. Tenemos que ser abiertos en eso, no digo hacer un pijama party con los delincuentes. Pero no con tipos como Prellezo, que es un asesino y será un asesino para siempre. Porque además no solo no se arrepintió, sigue mintiendo.

- ¿Pensás que este gobierno impulsa cambios en el proceder judicial?

Voté a este gobierno, no participo en el partido político, pero sí como ciudadana, con esto de #ParaQueNoTePase vinculada con gente de Cambiemos. Veo que hay intenciones de reformular lo que pasa. Que las familias podamos ir a las comisiones del congreso, que podamos ir al Patronato de Liberados, eso se dio ahora, nunca jamás desde hace 20 años se dio. Cambió hasta el mismo congreso, porque se puede dialogar, fundamentalmente gracias a Emilio Monzó -NdR: Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación-, que es un genio, alguien por quién me saco el sombrero. Él hace que dialoguen entre ellos mismos. Este es un gobierno abierto totalmente, que quiere cambiar las cosas y que necesita que lo ayudemos. El paro, cortar la calle, eso ya no sirve. El sábado, en la marcha de apoyo, no se vio ni un solo micro. No hay porqué darle nada a nadie para que vaya a una marcha. No te tienen porque pagar para ir, hay que saber porque uno va y porque es por lo que se está peleando. Así estamos llevando a la gente a un nivel de inferioridad. Hay que tener mitad de tecnicismo y mitad de corazón, hay que tener gente que la haya peleado y hay muchísima gente que no quiere poder pero quiere ayudar. Eso es el grupo “Para que no te pase”. 

 - Por fuera del histórico pedido para cambiar ciertas leyes, ¿qué otra cosa se podría modificar?

Nosotros estamos trabajando mucho con el Patronato de Liberados, que tiene mucho que ver con todo eso. Nosotros entendemos como familiares que los condenados en algún  momento tendrán el derecho de salir, pero entendemos que no tienen derecho a cumplir algunos roles y que nosotros tenemos el derecho de seguir diciendo claramente que son unos asesinos, además de luchar para que las condenas se cumplan hasta el último día. El Patronato de Liberados no puede estar en Derechos Humanos, se trabaja todo con pedidos de informes que no sirven. Por ejemplo, Prellezo sale de la cárcel porque la cárcel era muy húmeda y tenía asma, se presenta en el Patronato de Liberados, que le va concediendo beneficios: ahora tiene un micro emprendimiento con la mujer, una pizzería, va a buscar a su hija al jardín de infantes todos los días. Me parece que es mucho: ¿dónde está el culpable y dónde está la persona buena?. El Patronato de Liberados viene de 12 años de decadencia. La gente la ha pasado mal ahí, todo ha ido decayendo. El primer mensaje que tenemos que dar es que este tipo de cosas no deben pasar más.