Las modificaciones tienden a beneficiar al vecino y evitar  la desfinanciación del municipio

Me quiero referir a las modificaciones introducidas por la bancada de la UCR para amortiguar la carga contributiva de las ordenanzas fiscal e impositiva. 

Hace quince días, planteamos que el proyecto tal como había venido del Ejecutivo no lo íbamos a acompañar en la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes, que íbamos a proponer modificaciones y sí no eran aceptadas adelantábamos nuestro voto negativo

Pudimos sostener las exenciones a sectores como los libreros, los teatros, la producción primaria, el cordón fruti-horticola, los martilleros, los sindicatos, las obras sociales, los profesionales, no gravar la producción pesquera, y además introducir modificaciones que beneficiarán a aquellos sectores con menor poder contributivo, tendiendo a que el vecino no sienta que el esfuerzo que se le pide es inequitativo, y evitar que se desfinancie la administración pública.

Tenemos diferencias con el secretario de Economía y las hacemos públicas, cuando no hay ámbitos de debate interno; cuando no coincidimos lo decimos, lo cual no pone en riesgo ni la gobernabilidad ni la institucionalidad

Los aumentos de tasas no comenzaron hace dos años, en los otros ocho años anteriores hubo sesiones en las cuales se produjeron aumentos de tasas, inclusive se crearon tres sobretasas que se sumaron a las ya existentes. Y sí no hubo cuatro fue porque el pueblo dijo que no. 

¿Recuerdan cuando se iba a hacer la famosa consulta popular para votar la sobretasa de seguridad, o nos olvidamos? Fue autosuspendida porque las encuestas reflejaban que el 90% de los vecinos votaría en contra, sino hubiéramos tenido cuatro sobretasas en un gobierno que duró ocho años, a un promedio de una cada dos años. Nosotros llevamos treinta meses y no hemos votado ni una sola nueva sobretasa. 

Más allá de que no tuvimos toda la información que debiéramos haber tenido, quiero destacar el trabajo que han hecho los distintos bloques que componen este Concejo Deliberante y por eso no es necesario hacer frente al público presentaciones tremendistas. 

Sabemos que no van a acompañar estas modificaciones, pero eso no nos impide seguir conversando para exigir mancomunadamente que General Pueyrredon tenga el tratamiento que se merece como un municipio importante de la Provincia de Buenos Aires, porque en algún caso los problemas que tenemos de financiamiento tienen que ver con no garantizarle a los marplatenses y batanenses los recursos de coparticipación que nos merecemos; y en algún momento vamos a tener que saber de qué manera recuperamos esos recursos.