Ola de robos en Chauvín: una inmobiliaria cerró luego de un violento asalto

Aseguran que en los últimos dos meses hubo una seguidilla de robos a plena luz del día. Además, destacaron que cada vez pasa más gente pidiendo. Reclaman mayor presencia policial.

22 de Mayo de 2018 19:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Hace menos de un año, los comerciantes y vecinos de la calle Córdoba entre Paso y Matheu denunciaron una ola de robos en la madrugada. Hoy, la situación se repite: desde hace dos meses los comerciantes padecen asaltos a plena luz del día. Y la situación llegó a tal punto que una inmobiliaria decidió cerrar sus puertas y mudarse.

El caso más extremo se dio en Carmona Propiedades, ubicado en Laprida casi Córdoba. Allí, hace dos semanas, cerca de las 10 de la mañana un hombre “bien vestido” bajó de un auto e ingresó al lugar, presuntamente para pagar el alquiler. Sin embargo, una vez dentro “encañonó” a los dueños del local y les robó dinero en efectivo, una computadora y otros objetos de valor, relató un vecino ante la recorrida de 0223 por la zona.

 

Pablo Carmona, el propietario de la inmobiliaria, confirmó lo vivido y dijo que ese violento asalto los hizo tomar la decisión de bajar la persiana. “Por ahora nos quedamos sin un local de atención al público, estamos evaluando un lugar para mudarnos”, dijo el martillero y corredor público.

Ver más: Inseguridad en Chauvín: denuncian ola de robos en las últimas semanas

El caso de la inmobiliaria fue el más extremo, pero no fue aislado. A 100 metros de allí, en el almacén de Córdoba y Almafuerte “hace un mes, ingresó un joven a pedir un vaso de agua. “Como me vio sola me quiso robar”, contó Gladys, empleada del comercio. “Dijo que tenía un arma pero nunca la mostró y cuando intentó pasar atrás del mostrador lo saque a los empujones y se fue corriendo”, señaló la trabajadora.

Desde ese entonces, hasta las 10 de la mañana cuando empieza a ver más movimiento, el comercio atiende a puertas cerradas.

Martín, de la panadería de Córdoba 4054, quien ya había denunciado estas situaciones, recordó que hace poco más de un mes, en horas de la madrugada “una persona violentó la persiana metálica e intentó ingresar en el comercio”.

“Por suerte un vecino escuchó unos ruidos, dio aviso a la policía y lo atraparon”, relató el panadero. “El problema es que ahora están entrando a plena luz del día, no les importa nada”, mencionó y añadió que “cada vez pasa más gente a pedir pan”.

Otros vecinos que dialogaron con este medio informaron que “a la mañana temprano y a fin de tarde no es seguro el barrio, y en los últimos dos meses hubo por lo menos dos entraderas” a propietarios que estaban guardando sus vehículos. “Necesitamos más presencia policial”, coincidieron los consultados.