Tolerancia cero: Arroyo presentó proyecto para prohibir el alcohol en conductores

El intendente Carlos Arroyo elevó a consideración del Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza tendiente a establecer la “Tolerancia Cero” en relación al porcentaje de alcohol en sangre para la totalidad de los conductores en el distrito de General Pueyrredon.

En la iniciativa, a la cual 0223 tuvo acceso, desde el Ejecutivo local se propone prohibir “en todo el ámbito del municipio de General Pueyrredon la conducción de cualquier tipo y especie de vehículo o medio de transporte, con una graduación de alcohol superior a cero gramos por mil centímetros cúbicos de sangre”.

A su vez, se establece que “será penado con multa del 0.90 al 70 por ciento en relación  a 100 salarios mínimos del personal municipal de esta Comuna, o inhabilitación para conducir y secuestro del vehículo de 30 a 180 días, el que condujese con una graduación de alcohol superior a cero gramos por mil centímetros cúbicos de sangre”. 

Además, el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público será el encargado de la señalización mediante cartelería que advertirá a los conductores en los accesos a las ciudades de Mar del Plata y de Batán, la circunstancia de que no pueden conducir con un porcentaje de alcohol en sangre.

En los fundamentos del proyecto, el jefe comunal explicó que “el alcohol al volante es una de las principales causas de tragedias viales en el país. Tomemos el ejemplo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en esa urbe, cada dos horas un conductor de autos da positivo a un control de alcoholemia, según datos de la Fiscalía General porteña. En esos controles, 0,5 gramo por litro de sangre es el límite máximo tolerado para conductores de vehículos particulares, 0,2 para los de motos y cero para principiantes y profesionales, chóferes de colectivos, taxis y camiones”.

A continuación, recalcó que “en Argentina, seis provincias ya se diferencian de la legislación nacional y tienen tolerancia cero. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), son Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos. En Córdoba, incluso, los límites varían según los municipios”.

En ese contexto, Arroyo subrayó que “beber alcohol y manejar es peligroso para el conductor, su eventual acompañante y, en general, para el tránsito de autos y peatones. Y si bien existen topes de alcoholemia, el país está dispersamente dividido en la materia. Para recorrer las rutas parece necesario sumar al GPS tradicional, el del límite de alcohol autorizado por zona. Es que en algunas provincias llega a haber hasta tres máximas diferentes”.

Y destacó que “se considera importante avanzar en una legislación que ofrezca un margen de mayor sanción a quienes conducen con alcohol en sangre. Una ordenanza de este tipo es necesaria para evitar siniestros viales que en muchos casos nos hacen lamentar decesos y situaciones irreversibles”.

“Esta Comuna da muestra del interés social y gubernamental sobre la problemática referente al consumo de alcohol de aquellas personas que conducen todo tipo de vehículos, poniendo especial foco en las consecuencias para los propios conductores y los terceros afectados”, finalizó Arroyo.