Arrancó la interna, ¿acciones en baja? y cumpleaños feliz

2 de Enero de 2019 13:46

Por Redacción 0223

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Campaña 2019, en marcha

La última semana del año, cuando todos están pensando en el menú de Año Nuevo y tratan de olvidarse por un rato de los problemas, en materia política, fue todo lo contrario: revolucionó todo.

En principio, el viernes, durante la inauguración de las playas públicas que realizó la gobernadora María Eugenia Vidal, quedó al descubierto la interna de Cambiemos que se recalentará en los próximos meses.

Es que si bien muchos saben que junio es el timeline por el cierre de las listas, también se especula con el posible adelantamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, desdobladas de las nacionales. "Los que se tienen que instalar saben que la temporada será ideal para eso y los que se tienen que mantener no quieren regalar ni un centímetro", razonó un dirigente de Cambiemos.

La cosa es que durante el acto de inauguraión de las playas equipadas y gratuitas se vivieron momentos de tensión, fundamentalmente, con el intendente Carlos Arroyo, pero también con varios dirigentes del radicalismo. 

María Eugenia Vidal no disimula su simpatía por Guilllermo Montenegro, quien es la persona elegiad por ella para que suceda a Arroyo en las próximas elecciones. Tampoco disimula su antipatía por el actual jefe comunal. Pero esta vez, Arroyo no toleró la "ninguneada". 

"Este no es un lugar digno para un intendente. Yo me voy a la miera", dijo el intendente antes de partir, junto al secretario de Economía Hernán Mourelle. La bronca fue por el lugar que le asignaron para formar parte del acto, lejos de los lugares centrales, detrás de un corralito. Mientras tanto, Montenegro fue uno de los que recibió a la gobernadora e hizo parte de la recorrida con Vidal por la playa.

Los radicales se fueron pocos minutos después que Arroyo. Si bien evitaron demostrar su enojo (no se fueron a los gritos), la molestia por la situación fue evidente. Es por eso que desde el entorno del jefe comunal buscaron no centralizar la movida en la figura del jefe comunal.

"Fue una salida de buena parte de Cambiemos. Se fue el intendente, Maxi Abad, Vilma Baragiola y otros concejales", remarcaron desde el entorno de Arroyo. 

Los radicales, en tanto, buscaron no potenciar la polémica. "Nos fuimos porque teníamos otros compromisos", indicaron a coro todos los consultados.

 

Enojo en la Provincia

La decisión del jefe comunal provocó un nuevo malestar en la gobernadora, que no quiere saber nada con Arroyo. "Vidal no lo puede ver", reconocieron. 
De hecho, algunos afirman que Guillermo Montenegro fue consultado acerca de la presencia o no del intendente en un lugar central durante el acto y el exministro de Seguridad opinó que por tratarse del intendente de Mar del Plata debía tener el lugar que le corresponde.

Pero finalmente la decisión fue que todos los funcionarios, dirigentes y concejales locales fueran detrás del corralito. "Fue muy parecido a lo que se hizo el año pasado, no entendemos por qué se enojó", dijeron fuentes cercanas a la gobernadora.

 

Sin Mourelle

En medio de varias semanas de tensión, el intendente Carlos Arroyo decidió correr al secretario de Hacienda Hernán Mourelle de algunos espacios para aquietar las aguas. En principio, si bien viajó a La Plata para participar de la audiencia entre los municipales y los funcionarios, no se sentó en buena parte de las discusiones.

"¿Mourelle no estuvo?", consultaron los medios a los voceros de la cartera laboral que pasaron el listado de participantes. "Te nombro a los que se sentaron en la mesa", remarcaban.

Desde el municipio, sin embargo, aclaraban que Mourelle viajó.

La decisión podía obedecer a un pedido del Ministerio de Trabajo provincial. Sin embargo, al día siguiente, cuando los presidentes de los bloques se reunieron con Arroyo en el despacho principal de la comuna tampoco estuvo el polémico secretario de Hacienda. 

"Arroyo le pidió que deje de hablar y generar polémicas", confió un concejal oficialista. Si bien el intendente lo considera un "gran valor" porque entiende que sus medidas fueron las que le permitieron ordenar los números del municipio, la realidad es que su estilo pendenciero le trajo más de un dolor de cabeza.

Otros también le apuntan al funcionario sin cargo, Andrés Barbieri, que en los últimos tiempos ganó mucha confianza por parte de Arroyo. ¿Habrá un cambio de rumbo?

 

Cumpleaños con Vidal

El que festejó en los últimos días fue Guillermo Montenegro, quien cumplió el domingo 56 años. La celebración fue en el SUM del edificio donde vive la empresaria Susana Miconi en San Lorenzo 50.

Entre los invitados estuvo María Eugenia Vidal y varios funcionarios bonaerenses, como el secretario General de la Gobernación, Fabián Perechodnik; el de Cultura Alejandro Conejo Pérez y el de Medios Mariano Mohadeb. 

 

Además, compartieron el lunch elaborado por una emprendedora de la ciudad algunos amigos del colegio Peralta Ramos del exministro porteño, Martín Cabrales, el presidente de Alvarado Wenceslao Méndez y Daniel y Christian Otero, propietarios de la heladería Lucciano's que, lógicamente, se encargaron del postre.