En Mar del Plata, 67 mujeres esperan un botón antipánico

En la actualidad 190 víctimas de violencia de género cuentan con un dispositivo. Advierten que las compras de botones quedan trabadas en la Secretaría de Hacienda. “Estamos haciendo agua por todos lados”, reconocen en la Dirección de Políticas de Género del municipio.

24 de Enero de 2019 08:11

En Mar del Plata hay a la fecha 67 víctimas de violencia de género en lista de espera para recibir un botón antipánico y desde la Dirección de Políticas de Género del municipio  advierten que, a pesar de que antes de que finalizara el 2018 se había pedido al Ejecutivo que comprara 42 dispositivos, el trámite se encuentra trabado en la Secretaría de Hacienda que dirige Hernán Mourelle, aparentemente, por falta de presupuesto. “Como viene la mano, en unas semanas se va a duplicar la lista de espera”, afirman en el sector.

Según datos oficiales del área, hasta el momento se otorgaron 190 botones antipánico, se recibe un promedio 15 consultas diarias y durante el año pasado se asistieron a 2500 mujeres. En tanto, la Línea Malva -un servicio telefónico gratuito que brinda asesoramiento y contención a las víctimas de violencia de género-, recibe unos 13 llamados diarios o, dicho e otra forma, uno cada dos horas; tendencia que se sostiene desde junio pasado.

Susana Mercado, responsable de la Dirección de Políticas de Género, subrayó que la dependencia no cuenta con las profesionales suficientes (psicólogas, abogadas) para hacer frente a las demandas, lo cual complica el panorama si se tiene en cuenta que no sólo que cada vez más mujeres se animan a denunciar a sus agresores, sino que además, los atacantes –en muchos casos- tienen perfiles de extrema violencia. “A la mujer policía asesinada por su expareja en una parada de colectivos se le había sugerido que pidiera un botón antipánico pero ella había decidido no hacerlo porque había considerado que tenía más herramientas que una mujer civil para defenderse. Sin embargo, aún con un chaleco antibalas colocado, fue asesinada en la vía pública”, reflejó Mercado.

Ver además: La mujer policía asesinada tenía en su bolso la orden de restricción contra su homicida  

En ese sentido, evaluó que a esta altura debería replantearse la eficacia de esos dispositivos a la hora de hablar de medidas de prevención de violencia de género. “Cuando una mujer viene y denuncia su situación deben tomarse medidas públicas integrales, tanto de parte de la Dirección de Políticas de Género como del poder judicial: darle un botón, una beca, acompañarla. Nos falta un programa de acompañamiento para que la víctima pueda llamar a su tutora, avisarle si tiene miedo. La realidad es que estamos haciendo agua por todos lados”, resumió en diálogo con 0223.

En cuanto al nivel de violencia que manejan los agresores, Mercado reconoció que es alarmante. “Violan las restricciones, las acosan por teléfono y las amenazan de muerte”, señaló, y enfatizó: “Si no innovamos en medidas de seguridad; si no se asignan recursos económicos ni personal idóneo en la temática ni se trabaja en prevención en los medios de comunicación o en las redes sociales, por ejemplo, nada va a cambiar”.

En esa línea, la titular del área hizo hincapié en la necesidad de que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial “se sienten a dialogar” y tomen decisiones que permitan cambiar esta oscura realidad. “El Estado nos tiene que cuidar y los violentos tienen que ir a la cárcel. Lo máximo que se les da son 30 días y cuando salen, es la ley de la jungla. Antes les decíamos a las mujeres que tenían que denunciar pero ahora que lo hacen, las matan”, alertó. Incluso, dijo, a muchos, apenas reciben la notificación judicial, “se les despierta la bestia”. “La denuncia hace visible algo pero el proceso siguiente es al que todavía le falta eficiencia”, completó.

Por otra parte, respecto del personal de la Dirección, Mercado dijo que se encuentran a la espera de que se firmen los contratos de dos psicólogas para asistir a las víctimas –cargos que ya existían en el área pero quedaron vacantes- y que también se designen abogadas, ya que una letrada está con licencia por maternidad, mientras que la otra se encuentra de vacaciones tras prestar servicios durante enero. En consecuencia, explicó, el Área de Protección a la víctima envía dos profesionales que atienen únicamente los martes y miércoles. Al igual que con el tema de la compra de botones antipánico, los expedientes duermen en el escritorio de Hernán Mourelle.