Carlos Nuñez: “La gaita es como si fuese la guitarra eléctrica de la Edad Media”

El artista español, considerado uno de los mejores representantes de la música celta, respondió a varias preguntas de 0223 en la previa de su arribo a Mar del Plata.

Nuñez, desde hace ocho años el mejor exponente de la gaita gallega.

6 de Octubre de 2019 19:02

Uno de los mejores gaiteros del mundo llegará por primera vez a Mar del Plata el próximo sábado 12 de octubre para presentarse en el teatro Radio City. Se trata de Carlos Nuñez, quién dará a conocer en la ciudad su espectáculo “La hermandad de los celtas”.

En el marco de una gira que lo llevó por España, Francia, Inglaterra, Escocia y Estados Unidos y en la previa de su retorno a la Argentina, el músico español se brindó a responder diversas preguntas de 0223 sobre la cultura celta, los sonidos que la representan y su visión de la música Latinoamericana.

A menudo se relaciona el término música celta con la música de Irlanda y Escocia y muchas veces se promociona la música celta como un producto específicamente oriundo de esos países de la Gran Bretaña. Sin embargo, las zonas de Galicia, Asturias, Cantabria León y Portugal son etiquetadas también como sitios de música celta. ¿Cuál es el vínculo entre esas regiones y cuáles son sus respectivas tradiciones musicales?. ¿Existen diferencias artísticas entre las composiciones generadas en cada geografía?

La noción de música celta ha ido cambiando a lo largo de los siglos. Los antiguos griegos y romanos vieron celtas en los territorios de la actual España, en Francia o en Italia, pero curiosamente no los vieron en las islas británicas. Irlanda, Escocia, Gales o Bretaña se consideran celtas desde que en el siglo XVI los lingüistas descubrieron que las lenguas que se hablaban en estos países eran lenguas celtas. Las músicas celtas son efectivamente muy diferentes entre sí, ya que las encontramos en todo tipo de finisterres del mundo occidental. Pero es cierto que al mismo tiempo, como defiende el Arqueologo Barry Cunliffe, los mares han sido sistemas de comunicación o casas comunes desde la prehistoria. Así que la músicas celtas, siendo diferentes tienen una continua tendencia a abrazarse entre sí, se están continuamente hermanando.

En el caso de España, la música gallega y asturiana es a menudo nombrada como música celta. ¿Es correcto llamar música celta a la música folklórica de esas regiones de la península ibérica?

¿Por qué no? Por todo el norte y noroeste de la península ibérica se hablaron lenguas celtas y los instrumentos que aún a día de hoy reinan son todas las variedades de instrumentos que llamamos gaitas. Así que es evidente que existe una continuidad desde hace miles de años de unas estéticas, unos imaginarios y unas músicas que, en algunos casos llevan en activo desde la prehistoria. Y lo más sorprendente: ¿dónde encontramos las lenguas celtas más antiguas que se hayan conservado escritas en el mundo? Pues precisamente en esas zonas de la península ibérica.

Los géneros y estilos musicales celtas han enriquecido al resto de las vertientes de la música occidental. ¿En qué canciones o agrupaciones puede percibirse esa influencia?

Hoy está de sobra estudiado científicamente que el rock y el pop anglosajones, así como el country o el bluegrass norteamericanos tienen una base sustancial de las antiguas músicas celtas de Inglaterra, Irlanda y Escocia, mezclada con otros elementos dominantes como los africanos. Lo que en cambio aún no ha descubierto el gran público es que las músicas celtas también conforman parte de las espina dorsal de la música clásica. Hay miles de ejemplos: no es casualidad que el padre de Bach fuese gaitero, no es casualidad que Beethoven dedicase 15 años de su vida a componer casi 200 obras celtas con músicas de Irlanda, Escocia y Gales que le sirvieron para modernizar su música. Incluso incluyó varias de estas melodías en su séptima sinfonía...

De los instrumentos que habitualmente se utilizan para interpretar la música celta; ¿alguno es su preferido por sobre otros?

Mis dos amores son las flautas y las gaitas. El primero es el amor platónico y el segundo el aristotélico. La flauta es más espiritual y la gaita más carnal. Es como si la gaita fuese la guitarra eléctrica de la Edad Media.

Argentina recibió inmigrantes de origen celta provenientes de toda Europa: ¿cuál es su conocimiento de la recreación de sus melodías, tradicionales y otras de composición original en nuestro país?. ¿Podría considerarse a la Argentina un país representativo de la música celta, o queda mucho camino por desarrollar para definirlo así?

Sin duda, muchas de las músicas más profundas de Argentina son herederas de las músicas celtas que llegaron desde el “descubrimiento”. La gaita desembarcó por ejemplo en Brasil en el 1500, al mismo tiempo que estaba llegando a las islas británicas, también proveniente de la península ibérica. Lo más increíble es que, por lo que nos dejaron los religiosos en sus escritos, los habitantes originarios de estas tierras adoraban aquellas músicas, y las hicieron suyas. El sustrato no romanizado de la música celta europea se encontró con el sustrato también no romanizado de los pueblos originarios y ahí nació lo que yo llamo las músicas celtas del futuro.

¿Por qué cree que han proliferado los festivales en torno a la música celta en buena parte del mundo?, ¿en qué se han sostenido?

Los festivales intercélticos por todo el mundo son verdaderas manifestaciones de confraternidad, de respeto y amor por las diferentes culturas minoritarias que al tener normalmente una sabiduría más antigua que las nuevas culturas dominantes se unen entre ellas para hacerse más fuertes.

De su llegada por primera a vez a Buenos Aires en 1996, 23 años después desembarca en Mar del Plata. ¿Por qué eligió esta ciudad ahora y con qué se encontrará el espectador al ver el show de “La hermandad de los celtas”?

Va a ser un viaje en el espacio y en el tiempo. Pero sobre todo una auténtica fiesta. El público en nuestros conciertos acaba subiéndose al escenario y participando con nosotros. Siempre digo que nuestras actuaciones son algo más que conciertos, son verdaderas experiencias, en las que la energía positiva dura mucho tiempo después en el cuerpo y en las que, sobre todo, se hacen muchos amigos.

De aquellas primeras visitas a la Argentina, usted consignó que los músicos de aquí sienten orgullo por sus tradiciones, su sentido de pertenencia. ¿Cómo ve la música sudamericana dos décadas después?.

Estoy convencido de que al día de hoy, Latinoamérica es el lugar en donde la gente guarda todo nuestro espíritu, nuestro orgullo y amor por las tradiciones. Y al mismo tiempo sois los que estáis haciendo más creación con las raíces. Justo lo que más hace falta ahora mismo en España y en Europa.